F O R G O T T E N 》BTS (j.jk)

OR

Maldición. Desperté otra vez y Jin no estaba a mi lado. Tampoco había rastro de que hubiera estado aquí, y mucho menos comida. Harto de esperar a SeokJin, me paré de la cama apretando mi estómago que no paraba de rugir y bajé las escaleras sin cuidado alguno.

-¡SeokJin-ah!

Cuando abrí bien mis ojos, lo que vi fue horrible.

No lo nieges.

La sala estaba hecha un desorden, y había sangre por todos lados...

Deja de esconderte.

En las paredes habían cosas horribles escritas....

¡Tú los mataste!

Me arruinaste la vida.

Jamás te perdonaré.

Muere de una vez.

El sofá de cuero blaco estaba lleno de sangre, como si hubieran asesinado a alguien allí y había un cuchillo tirado sobre este. Unas manchas de sangre en forma de palmas se extendían por todo el sofá y la pequeña mesa, llegando hasta el suelo terminando y en un gran charco frente a mí. Ver aquella escena me provocó náuseas y llevé mi mano hacia mi boca. Corrí hacia el baño de la primera planta y abrí la puerta.

¿Por qué, Jeon Jungkook?

Escrita en la pared con el líquido rojo se encontraba esa frase. La bañera estaba llena pero el agua de esta era roja. El lugar también estaba lleno de sangre, sangre por todas partes. Sentí como revivía mi peor pesadilla. Vomité en el piso al no poder contenerlo, comenzaba a respirar con dificultad notando como el aire me faltaba y mi vista se estaba nublando, me sentía mareado. Perdí el equilibrio, me sostuve de la pared detrás de mí. Aun seguía atónito, es demasiado para mí. La sangre en mis videojuegos no es nada comparado a esto.
No sé por qué pero hasta ahora no había pensado en mi hermano. ¿Y si toda esta sangre le pertenecía? ¿Alguien le había matado? ¿¡Jin estaba muerto!? No, imposible, esto no podía estar pasando. ¿Dónde había quedado eso de las mejores vacaciones? Mi hermano no puede estar muerto. Sabía que debí sospechar de los sonidos que a menudo escuchaba. ¿Ahora que voy a hacer?

Escuché la puerta principal abrirse. ¡De seguro era el asesino y volvió para encargarse de mí! Mi cuerpo no quería responder, un hombre con cubrebocas se acercó a mí. Solo logré retroceder un poco arrastrándome. En este punto las lágrimas que salían de mis ojos comenzaron a salir con más intensidad. El hombre quitó se su cubre bocas.

-¿SeokJin?

Sus ojos me observaban fríos y sin expresión y no fue conmovido por la situación del lugar.

-Jungkook...