La vida

Parte 2

Es hora de que les de un poco de detalles sobre qué pasó en años anteriores.

 Lo primero que tengo que decirles sobre mí es que soy considerada mayor de edad en mi país, ya casi es mi cumpleaños #20, he tenido miles de aventuras sexuales sin compromiso alguno, luego les daré más detalles sobre eso, pero por ahora, les diré que hasta hace muy poco conocí lo que es mezclar sexo y amor, nunca antes lo había experimentado, pero les estoy dando muchos adelantos; tengo un hermano mayor, una sobrina, mis papás aún siguen vivos, mis abuelos por parte de papá también siguen vivos, por parte de mamá sólo queda nuestra abuelita, tengo en total 8 tíos, por parte de papá son 2 tías, no tengo tíos, por parte de mamá tengo 4 tías y 2 tíos, en fin no puedo detallarles tanto mi árbol genealógico, es demasiado grande. 

Lo otro sobre mi que deben saber, es mi nombre Isabel, los apellidos los vamos a saltar.

Entremos en una cápsula del tiempo... 2015 fue un año traicionero, era mi último año de colegio o secundaria como en otros países suelen llamarlo, les daré el contexto, en cuanto a mis amigos voy a resumirles mucho todo este asunto, solo estaba mi mejor amigo (aún lo sigue siendo) me hablaba con todos en mi salón, en el mes de marzo yo aún era una virgen, sexualmente hablando, entre conversaciones y risas con algunos de mis amigos en el aula de clase, hicimos una apuesta, resulta que gané. 

Les explico la apuesta, eramos 4, pero dos de esas personas ya la habían perdido, entonces los otros dos restantes, un amigo y mi persona, quién la perdiera primero ganaba la apuesta y lo hacía merecedor de qu eel perdedor le gastara lo que sea que el ganador pidiera por un día. 

Sucedió en las primeras horas de clase, lo de la apuesta, en descanso me acerqué a un ex novio, el cuál era mi amigo en ese entonces, todo estaba bien entre nosotros, yo tenía muy claro que él siempre quiso tenerme de esa forma candente, resulta que en secreto se lo dije, aceptó y acordamos día para vernos, el punto de encuentro era la casa de mi ex. 

Siempre pensé que todo sería complicado, pero resultó tan fácil, en ese entonces tenía 16 años; el gran día llegó, nos vimos en su casa, no miento al decir que tenía nervios, en especial cuando escuchaba tantas cosas como "eso duele mucho" "quedarás caminando raro después de hacerlo" "eso hasta se te notará en la cara", yo decidí no dejar que mi mente pensara tanto, y continué con lo que debía hacer; no digo mentiras, todo lo que pasó en esa habitación marco mucho lo que iba a pasar en los siguientes momentos de mi vida. 

Meses después comencé a conocer a una persona que el 4 de junio de ese mismo año se convirtió en mi novio, todo fue lindo mientras duró, pues lo que era yo tal vez seguía inmersa en mi mundo depresivo, rechacé cualquier intento de entrar en ese mundo, quería ser solo yo, que nadie estuviera a mi lado, pues bien me perdí, me estaba ahogando en el mar abierto, alguien ha salvado mi vida, mi mejor amiga Leidy, estaba en clase de filosofía en un momento vi que mi profesor salió a hablar con ella, unos minutos después me llamaron a mi, las palabras que nunca olvidaré "Yo no soy tonta, yo sé que algo pasa contigo, no voy a permitir que sigas ahogándote, ve a la oficina de la psicóloga, te está esperando, perdóname por haber hablado con ella sin decirte, pero lo creí necesario, te amo" me dio un beso y se fue, yo quedé en blanco, al minuto reaccioné y pude caminar hasta dicha oficina, estaba muy cerca de mi salón, cada paso que daba era una combinación de miedo, un poco de ira, e inseguridad.

La charla fue larga, tuve que ir por 3 días seguidos, la primera sesión se basó en llorar, romper esquemas es bastante duro, más si te hacen enfrentar la imagen de un espejo, tal vez todo dentro de mi estaba roto, pero en un orden que me hacía estar tranquila, la ansiedad es la única con la que hoy en día todavía tengo que lidiar, pues esa etapa continua en el consultorio de una psiquiatra y de paso una medicación bajo la cual en ocasiones me toca estar, no estoy loca, aclaro aquello, es solo que la ansiedad, a lo que llamamos exceso de pasado, y le atribuimos culpas que no son nuestras, dolores que ante los ojos de muchos son tontos, pero cada quién es diferente, así que espero que entiendan. 

El autoestima lo tenía debajo del suelo, el positivismo inexistente, la vida me llevaba, yo quería plantarme y no seguir, luchar día a día es algo que lleva meses incluso años. Acá estoy contando todo esto. 

Logré graduarme, entrar a una universidad, dar gateos en vez de pasos cuando de abrir mi mundo sentimental se trataba, yo no sentía nada, ninguna emoción existía en mí la primera vez que entré en al oficina de la psicóloga, avancé poco, pero logré bajar de peso, pude empezar a verme en el espejo, aceptar que la belleza en cada persona es diferente, así las cosas las empecé a ver de forma distinta, todo estaba excelente después de mi graduación.