Heart → •Luwoo•Woocas•

05: Noche cálida

Narra Jungwoo:

—Y-yo lo s-siento, n-no sabías que e-estabas —me apresuré en decir cubriendo mis ojos, mi rostro estaba completamente rojo por el rubor. No era la primera vez que veía el cuerpo de Lucas, debía confesar que sentía cierta atracción, ¿y quién no? Todo el mundo aludía del buen físico que poseía, pero lo que más me agrada de él era su personalidad, siempre estaba de ánimos, sabía verle el lado positivo a las peores situaciones.
—No te preocupes hyung, no tienes que cubrirte los ojos —dijo Lucas tranquilamente, indiferente a todo lo que me hacía sentir. Era casi inevitable no admirar su abdomen marcado, su ancha espalda y sus fuertes brazos, era el chico perfecto que todas querían tener, muchas modelos de la empresa le coqueteaban, pero él amablemente las rechazaba, cada vez que le preguntaba por qué las rechazaba (inclusive aumentaría su fama salir con una modelo de aquí), siempre respondía, "Porque mi corazón le pertenece a alguien más. Se me puede declarar la mujer más bella del mundo, pero la rechazaría. No cambiaría a cierta persona por nada en el mundo, y esa persona er...". Y cada vez que iba a finalizar de hablar alguien nos interrumpía y nos apresuraban por algún motivo.
—¿Jungwoo? ¿Estás ahí? Tierra llamando a Jungwoo —habló Lucas demasiado cerca de mi rostro, haciéndome sonrojar una vez más.
—Disculpa, ¿dijiste algo? Me distraje pensando —instruí parpadeando mientras regresaba a la realidad.
—¿Y en qué pensabas? —preguntó sonriendo pícaramente e insinuando cosas.
—En nada, bueno, si, pero no te diré —repliqué cruzándome de brazos.
—Mmmhh... Está bien, ¿nos bañemos juntos hyung? —dijo Lucas haciéndome sonrojar aun más. La propuesta no era tan mala después de todo, pero negué y golpeé suavemente su brazo. Él rió.— era broma, sólo que te ves muy bonito sonrojado —agregó sonriendo y dándose la vuelta, seguidamente ingresó en uno de los baños, dejándome extremadamente sonrojado y con mi corazón latiendo velozmente.

•••

Luego de la cena me apresuré en cepillarme los dientes e ir hasta mi habitación para cambiarme a mi cómodo pijama. Me miré al espejo, decidí peinarme un poco.
—Se ve que alguien irá a ver a Lucas —dijo divertido Chittaphon mientras entraba en la habitación.
—Se golpea antes de entrar —le regañó Jaehyun.
—Ay, disculpe señor —habló irónico el tailandés.— por cierto, Doyoung te llama —dicho esto JaeHyun salió rápidamente del cuarto.
—¿Sucedió algo Ten? —pregunté mirándolo por el espejo.
—No... ¿Qué podría suceder? —dijo fingiendo estar bien. Si bien recuerdo, él iba a ser transferido a una habitación nueva, ya que los tres nuevos rookies ocuparían la de él. Pero tendría que compartir habitación con Taeyong, y eso le había emocionado demasiado desde que se enteró. Yo sé que su crush era Taeyong, aunque no lo admita.
—¿Y qué tal con tu cambio de habitación? —pregunté atento a su reacción, hizo una mueca donde se veía desconforme y triste.
—Taeyong oppa pidió que un rookie fuera en mi lugar. Así que estaré con Yang Yang y Xiaojun. —respondió mientras se dejaba caer a la cama, seguidamente suspiró.
—¿Pero por qué pediría algo así? —pregunté dejando de lado mi peine, para luego buscar mis pantuflas.
—¿No es obvio? Le fastidio. Todo lo que hago o hablo, cualquier cosa de mi ser le molesta. Detesta mi sola presencia —dijo frustrado. No creo que Taeyong deteste a Ten, para nada. A pesar de que ambos son diferentes, Ten muy alegre, simpático, le gusta estar pegado a la gente, y le encanta hablar todo el tiempo y hacer bromas. En cambio Taeyong es un poco más reservado, pero siempre está para lo que necesitemos. Y diría que tiene un poco de preferencia por Ten, ya que siempre lo cubre en cualquier situación, le da más libertad, y le trata de una manera más cariñosa que al resto.
—No creo que piense así, seguramente tiene sus motivos, pero se nota a kilómetros que él te quiere demasiado y disfruta de estar contigo —lo reconforté.
—Mmhh... Está bien, pero me desagrada que prefiera la compañía de alguien que no pasó mucho tiempo junto a él, que a mí, que siempre estuve a su lado —replicó frunciendo su ceño. Reí— ¿qué es lo gracioso?
—Es que estás celoso... Y eso es inusual en ti... —dije divertido, pero me interrumpió.
—¡¿yo?! ¿Celoso? Já... Nunca lo estaría. Sólo que no quiero que se aleje —habló haciendo un puchero.— bueno, ahora lo importante es que vallas con Lucas y vivan una noche de pasión —bromeó.

—¡T-tonto! Sólo veremos una película y ya —contesté sonrojándome.
—Haré que creo eso... Mejor apurate, Lucas te debe estar esperándo. Mientras tanto iré a ver si ya acomodaron sus cosas mis nuevos compañeros de cuarto —asentí. Seguidamente ambos salimos de la habitación.— suerte
—Gracias. Y no desistas, Taeyong es complicado, pero no malo —dije. Él sonrió y asintió levemente, así cada uno se marchó en direcciones opuestas.
Una vez llegué a la habitación de Lucas me sentí un poco nervioso, pero dejé de lado mis inseguridades y toqué suavemente la puerta, cuando escuché un "pasa", ingresé al cuarto que yacía oscuro. Cada vez que veíamos películas solíamos hacerlo desde la netbook y dentro de la habitación, ya que a las 11 p.m. tendríamos que estar "durmiendo" todos, pero algunos a veces madrugamos. Caminé hasta la cama de Lucas, la pequeña lámpara alumbraba tenuemente y pude verlo sentado en su cama y concentrado en la netbook.
—Llega tarde la princesa —bromeó el chino mirándome y sonriendo. Puse los ojos en blanco, él sabía que me molesta ese ápodo.
—Se ve que si soy una princesa —respondí divertido y siguiéndole el juego— porque me encontré con un sapo —y me senté junto a él.
—Entonces, ahora es el momento en el que nos besamos y me convierto en tu príncipe —contestó acercando su rostro y abultando sus labios como si fuera un pez. Reímos y nos dispusimos a acomodarnos para ver la película que aun no escogimos.
—¿Qué género quieres ver? —preguntó una vez nos acomodamos.
—Alguna animación japonesa, ¿te parece? —dije colocándome en una posición más cómoda. Al estar tan cerca de Lucas pude oler su aroma, vainilla. Jamás me cansaría de ese tan reconocido aroma a vainilla.
—Está bien, conozco una que es muy buena. Supe verla hace mucho tiempo, si bien recuerdo se llama "La tumba de las luciérnagas" —sugirió. Me pareció buena idea.
—Veámosla si quieres —dije. Él asintió y así buscó la película. Se podía ver excelente desde aquí, ya que ambos estábamos acostados y la netbook apoyada en su pecho. A los segundos comenzó la película, a la cual le presté demasiada atención. Falta destacar que apoyé mi cabeza en su hombro, su cercanía me brindaba mucha calidez.
—Me encantó —comenté una vez apagó la netbook y la dejó en la mesita de luz.— me agradan las películas que muestran el daño que causan las guerras, y lo mucho que conllevan.
—Digo lo mismo... —susurró. La habitación quedó sumamente en silencio.
—Será mejor que regrese a mi habitación, es tarde —dije removiéndome en mi lugar, dispuesto a levantarme, pero el menor me rodeo con sus brazos, haciéndome sonrojar.
—Quedate hyung —murmuró adormilado. ¿Me quedo o no me quedo? Si el CEO se entera se molestará, pero es muy improbable que lo haga.
—Está bien —respondí acomodándome mejor. Volteé, quedando él a mis espaldas, estiró su brazo izquierdo y rodeó mi torso, juntando mi espalda con su pecho. Buscó mi mano y la sujetó suavemente, comenzó a acariciar ésta, relajándome totalmente. Entrelazamos nuestras manos y quedamos rendidos. En cuestión de segundos nos quedamos profundamente dormidos...