De Fiesta Con Mi Amigo Kakarotto

Una resaca, y la venganza de Goku.

Capítulo 4

-¡VEGETAAAAAAAA!- El grito de Bulma se hizo presente en toda la corporación.

-¿QUÉ DEMONIOS PASA?- Gritó entre enojado y preocupado un príncipe que bajaba apresuradamente las escaleras, al mismo tiempo que se tallaba los ojos.

Al llegar a la sala Vegeta vio a la loca mujer de Kakarotto con un pañuelo en las manos, y a su compañero saiyajin en un estado deplorable, tenía ojeras, el cabello más despeinado de lo común, y se agarraba la cabeza cada que escuchaba algún sonido, pero lo que más lo descolocó fue la iracunda mirada de su mujer cuando por fin llego a la sala.

-¿Que qué demonios pasa? ¿Que qué demonios pasa?- Siseo la peliazul mientras ponía sus manos en la caderas, un gesto característico de ella- ¿Es cierto lo que dice Milk?- Preguntó en tono amenazador.

-Y yo que diablos voy a saber que dice esa arpía- Vegeta sabía perfectamente de lo que Bulma hablaba, pero fingió demencia.

-El pervertido de tu esposo se llevó a mi Goku a no sé qué tugurio de mala muerte- Lloraba desconsolada la pelinegra.

-Ay Milk, no seas así, ya te dije que Vegeta y yo solo estábamos paseando- Dijo con voz ronca Goku, mientras hacia un gesto de dolor y volvía a poner sus manos en su cabeza. Vegeta solo se alzó de hombros.

-Entonces explícame porque demonios llegaste semi desnudo a la casa, con olor a alcohol, dinero, y diciendo que eras stripper- Milk le lanzo una mirada de furia a Goku. Bulma solo vio a Vegeta esperando que éste se explicara.

-¿Yo hice eso?- Goku solo recordaba que estaban en el restaurante- Pero si Vegeta y yo estábamos en un restaurante, y…. después ya no me acuerdo de nada- Dijo con inocencia.

-Ay, pero que escandalo- Se quejó el saiyajin mayor- El asunto es que Kakarotto ya tiene un estúpido trabajo, y todo gracias a mi- Dijo burlonamente Vegeta, no entendía porque las mujeres hacían alarde de todo.

-¿Con que entonces es cierto?- Dijo Bulma enojada.

Vegeta comenzó a narrar todo lo que había sucedido la noche anterior, omitiendo por supuesto, el detalle de que había sido él el que le había dado el alcohol al Goku. Milk seguía llorando desconsoladamente, y Bulma no sabía si reír o enojarse por la chistosada de su marido, no cabía duda que cuando quería, podía comportarse como un adolescente bobo.

-Miles de viejas vieron encuerado a mi Goku- Seguía llorando Milk.

-Ay, que malo eres Vegeta, ¿Cómo me dejaste salir a bailar?- Comentó Goku, al mismo tiempo que Vegeta se contenía una carcajada, debió haber grabado con su estúpido móvil la escenita de Kakarotto.

-Bah, anoche parecías experto en ello- Dijo mordazmente el príncipe. Después de todo había sido él quien lo había instruido en el arte de bailar.

-Bueno ya Vegeta, basta de burlas- Bulma lo interrumpió- Lo que hiciste fue algo muy grosero y abusivo de tu parte- Le regañó.

-¿Y por qué nadie le dice nada a Kakarotto de que me llevo a un antro de desviados?- Replicó Vegeta, casi como niño que hace un puchero.

-Hola mamá- Una voz aniñada proveniente del pasillo hizo que todos voltearan.

El pequeño Trunks sintió la tensión en el ambiente, y se disponía a retirarse, pero su madre le indico que se acercara.

-Mi amor, ¿acaso no era hoy esa actividad escolar de la que me hablaste?- Pregunto Bulma a su pequeño.

-Ah, sí mamá, es hoy, pero creí que ya habíamos quedado de acuerdo en eso- Dijo entre dientes. Trunks debía llevar a alguno de sus padres a una actividad escolar, era la semana familiar y en el colegio había dinámicas, dado que Bulma no podía asistir por trabajo, ambos acordaron que era mejor ni siquiera mencionarle nada a su papá. Él lo adoraba, su papá era genial, pero la convivencia con otros humanos no era su fuerte.