Caminantes de la Luna

Capítulo 40

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Stiles se concentró en contar las losetas del techo mientras su cuerpo se sentía apretado y tierno. Había estado dentro y fuera de la conciencia durante aproximadamente una hora y ahora, estaba tratando de usar toda su capacidad mental para contar y despertar el resto de su cuerpo. Le llevó cinco minutos mover los dedos de los pies, otros cinco para los dedos y veinte para que su cabeza se moviera y discernir que estaba en St. Mungos.

El peso inadvertido en su pecho se alzó, casi asfixiando a Stiles con la inhalación de aliento. Él se levantó, mirando alrededor de la habitación. Vio a su derecha una incómoda silla de madera vieja y una mesita de noche. Anillos de manchas de café y viales medio vacíos de poción Pick-Me-Up cubrían la mesita de noche. A su izquierda había una puerta.

Stiles pateó las sábanas y colocó su pie derecho sobre el suelo frío. El escalofrío recorrió desde su talón hasta su columna vertebral. Se sentía increíble contra su piel caliente.

Primero probó su peso en la cama, acostumbrándose a la sensación de estar de pie. Cuando su violenta sacudida de piernas se convirtió en un leve temblor, se levantó de la cama y comenzó a caminar. Solo tenía un pensamiento en mente.

Paquete.

¿Donde estaban ellos?

¿Dónde estaba Derek?

Ojalá pudiera haberse despertado sin una pista sobre lo que había ocurrido, pero todo era tan vívido. Especialmente la sensación de su mano rompiéndose con el golpe en la mandíbula de Derek. La ceniza de montaña que fluye a su alrededor asfixia a Blake. No podía creer que hubiera perdido el control de sus poderes.

Dobló una esquina de un pasillo usando las paredes para evitar que su cuerpo se derrumbara. Llegó a su mente y sintió que un hombre lobo se acercaba. El calor estalló en su cuerpo otra vez pero lo ignoró al ver a Derek.

Derek llevaba la túnica de paciente estándar. Podía ver sus pies descalzos y sus piernas cubiertas de ronchas negras ardientes. Sus brazos estaban cubiertos en ellos también. Corrió más rápido y Derek lo intentó también, pero estaba más herido que Stiles.

Stiles lloró.

Empujó a Derek en la pared para estabilizarlo. Ambos se quedaron sin aliento mientras recuperaban el aliento. "Derek". Stiles sollozó.

Sus manos temblaban ferozmente mientras trataba de alcanzar la cara de Derek.

Derek lo hizo callar y en su lugar tendió una mano tentativa hacia la cara de Stiles. Stiles sintió la carne áspera y quemada contra su mejilla.

"Lo siento mucho, Derek".

Sabía que las disculpas nunca eran suficientes, nunca cambiaron nada.

"Shh ... está bien ... todo está bien ..."

Pero el perdón sí.

"Siento que te perdí." Murmuró Stiles, apoyando su frente contra la de Derek.

Ambos fueron retirados hace solo unos pocos meses cuando Stiles casi había muerto por las garras de Kali. "No por un segundo" respondió Derek.

Stiles se quedó boquiabierto. Se tragó el bulto en la garganta y besó a Derek. Esto no era como todos los otros besos. Esto estaba consumiendo. Stiles sostuvo a Derek lo mejor que pudo. Cuando pasaron diez minutos, con los dos envueltos el uno en el otro, Stiles no perdió la ironía. Innumerables pacientes, Curanderos, Medi Wizards y visitantes pasaban por allí, pero no fueron interrumpidos una vez, en comparación con las otras veces cuando pensaban que habían estado solos en el castillo.