Caminantes de la Luna

Capítulo Once

La emoción volvió a aparecer a la mañana siguiente, y Stiles tuvo la sensación de que podría explotar. Se vio obligado a sentarse en silencio durante las lecciones del día, algo que a sus profesores le pareció extremadamente extraño, pero ¿a quién iban a mirar dentro de la boca de un caballo de regalo? Para cuando la cena finalmente llegó, todos miraron a Stiles sospechosamente. Era conocido por hacer una gran broma cada año, y de alguna manera debió haber salido la noticia de que él iba a hacer una hoy.

Cuando Cora, Scott y Stiles se sentaron en la mesa de Gryffindor se sonrieron unos a otros y comenzaron a agarrar la comida muy lentamente.

Después de unos minutos, hubo algunos jadeos cuando los estudiantes comenzaron a darse cuenta de que del techo encantado comenzaba a caer nieve real.

"¡Scott, qué diablos!" Gritó Bennett mientras la nieve comenzaba a caer más fuerte.

"¡Oh, mierda!" Gritó Ethan, agarrando un plato vacío y colocándolo sobre su cabeza. Se volvió hacia Scott y Stiles. "¿Qué hicieron chicos?"

Cora se echó a reír y todos miraron incrédulos en su dirección. La multitud de miradas la hizo reír más fuerte.

Stiles le sonrió orgullosamente antes de mirar a los Gryffindors. "No huyan aún chicos. Créame, será peor si corres ".

Todos alrededor de la mesa de Gryffindor se callaron. "¿Qué está sucediendo?" Preguntó Ethan.

Y entonces es cuando la broma realmente comenzó. La mesa se tambaleó y se sacudió como un alce moribundo y todos los platos de comida se deslizaron hasta los bordes de la mesa para caerse. Stiles se encontró riendo de alegría mientras el viento y la nieve de la nada comenzaban a moverse dentro del Gran Comedor. Varias chicas gritaron mientras sus cabellos se enredaban con el viento.

Una ventisca entera sacudió el Salón y Stiles se paró en la mesa de Gryffindor mientras que Cora y Scott se aferraban con su fuerza de hombres lobo para que esta no saliera volando. "De acuerdo, todos atención agáchense. Esto está a punto de empeorar ".

"¿Qué?" Gritó la mesa de Gryffindor con incredulidad.

Stiles bajó de la mesa. Dio un paso hacia atrás cuando la mesa comenzó a transformarse y convertirse en un iglú gigante. Se hicieron varias aberturas junto al iglú y los estudiantes de Gryffindor rápidamente estuvieron dentro. El resto de Hogwarts acostumbrados a las bromas de Stiles y Scott aprendieron a seguir su ejemplo cada vez que sucedía algo, por lo que todos se agacharon dentro del iglú en el que se había convertido su propia mesa de la Casa.

Todos estaban agachados y tenían las rodillas pegadas al pecho, ya que el iglú no era tan grande como para acomodar a tantos estudiantes. Pero incluso a pesar de la incomodidad, los estudiantes se reían nerviosamente preguntándose qué iba a pasar después.

Un crujido que sonaba como hielo roto sonaba fuera de su iglú. La excitada charla de los estudiantes se vio interrumpida por un grito enfurecido de la mesa del personal. Todos los estudiantes trataron de asomarse desde las aberturas del iglú para ver qué estaba pasando. Los tres bromistas sonrieron cuando otra parte de su plan cayó en su lugar. La mesa del personal se convirtió en un sólido bloque de hielo que comenzó a expandirse más y más hasta que el hielo tomó forma de barrotes. Hasta que finalmente, el personal de Hogwarts estaba en una prisión helada.

Scott, Stiles y Cora se habían arriesgado a hacer esto, pero su juego no sería divertido si el personal pudiera interferir.

"Quienquiera que haya hecho esta broma", dijo Deaton, su voz amplificada pero imperturbable, "Debería ser consciente de que podemos escapar-" Su voz se cortó cuando el Gran Salón hizo un ruido de tambaleo. Las puertas principales se cerraron con un estruendo masivo y más nieve comenzó a caer del techo casi como una inundación. Todos los estudiantes gritaron y se escondieron dentro del iglú, el único lugar donde la nieve no parecía tener ningún efecto fue en la mesa del personal, donde permanecieron intactos por la ventisca.