Hotel Transilvania Eres mi único zing (Drácula x tu)

Cap. 2 Sueños; recuerdos

Por Tn

Abrí mis ojos, estaba recostada en el pasto, así que pude ver un cielo oscuro que provocaba  que hacía parecer que las estrellas brillarán con mayor intensidad.

Al sentarme puede percibir  un bosque con pinos que bloqueaban la mayor parte de la visión que me rodeaban y luego me di cuenta de que tenía puesto un vestido negro y una gargantilla que tenía un pequeño rubí colgando.

Me levante y luego pude divisar un sendero, así que me levante y camine; el camino me llevo hasta lo que parecía una mansión del siglo XVII o XVIII.

—Mí amor— escuche una voz varonil que parecía tener un acento algo europeo —ven vamos a volar— me decía alguien atrás de mí, pero cuando volteó no había nadie.

Después empecé a escuchar a multitudes molestas, y en un abrir y cerrar de ojos ¡Estaba dentro de la mansión! Pero había cambiado ya que estaba derrumbándose por el fuego que se extendía rápidamente por todo el lugar.

—Escóndete— Me había hablado la voz de hace rato de una manera en la que sonaba preocupada; pero ahora estaba en frente mío y me abrazaba; le miraba a la cara pero no lograba distinguirlo —yo arreglaré esto.

Y pude sentir algo de peso en mis brazo y vi que sostenían¡Un bebe! Ok, esto de plano ya estaba raro.

Empecé a correr por la mansión que ahora estaba envuelta en llamas y baje las escaleras,  me escondí en lo que parecía una bodega de víveres; podía escuchar lo que parecía una turba muy molesta y me di cuenta de que empezaron a ingresar a la mansión por ventanas y puertas e incluso paredes que al parecer habían derribado; para un momento más inoportuno el bebé   —que por sus gestos podía verse que tenía algo de miedo— empezó a llorar.

—Sh, sh, no llores mi amor, descuida yo estoy aquí—le dije y empecé a arrullarla moviéndola con suavidad entre mis brazos como un intento para que se calmara pero lamentablemente no funcionaba.

"Está por allí  " escuche gritar a un intruso y empezaron a acercarse a donde yo me encontraba, empecé a pedir en mi mente que por favor no lograrán encontrarnos.

Salí con cuidado y cubriendo en mi brazos al ser que se encontraba conmigo.

—¡Despídete de tu vida!— gritó alguien y sentí como algo atravesó mi pechoy un dolor infernal se presentaba en todo mi ser , caí al suelo aún cubriendo al bebé.

—Ahhhh, ah, ah—me desperté y traté de calmar mi respiración mientras me sentaba en mi cama y arrugaba mis cobijas.

Me paré y me vi al espejo, empecé a analizar mis rasgos, ojos azules pero no claros sino oscuros como cuando ves el mar de noche, cabello castaño oscuro casi confundible con el negro, por último mi piel blanca; no tanto como para decir que puede igualar al tono de la nieve pero no llegó a una piel que pueda ser algo pintada por el sol.

Miré hacia mi celular para mirar la hora. 12:46, hm, con razón tuve pesadillas, se dice que el hambre las ocasiona.

Me vestí, y baje al comedor más exactamente  al refrigerador. Abrí el congelador y saque una bolsa con sangre del tipo AB-, me lo serví en una copa, me senté en la barra de la cosina y justo cuando le hiba a dar el primer  trago, alguien prendió la luz.

—¿Comes y no invitas?— sí, el que había interrumpido mi comida era Bastian.

—Pues no hermano, si quieres te paso una copa, pero, tu te sirves; además casi nunca tomas sangre.

—Bueno, no es mi culpa que yo saliera más hechicero y tu vampiro.

—Ya sabes que normalmente las niñas se parecen más a sus papás, y los niños a sus mamás.