Un Ratón Condenado

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Te contaré una historia.
Que a pesar de que suene fantástica... Espero que creas, porque esto en serio pasó.

Imagina un mundo en el que los débiles... Son convertidos en ratones.

Se convierten en criaturas pequeñas, frágiles, con voces débiles sin derecho a voto.
Nos centraremos en un pequeño ratón que durante las jornadas de aprendizaje, era pisoteado por los que si eran humanos.

Lo juzgaban a gritos.
Se burlaban de él.
Lo golpeaban.
Cortaban de vez en cuando su delgado pelaje.
Si veían una herida, nunca se compadecerían de él, atacaban donde más veían dolor.

Hacían de su vida un infierno.
Aquellas horas obligatorias para su enseñanza eran su mayor tormento.

¿Quieres saber la parte linda?

Ese ratón tenía un hechizo.
Ese ratón vivía con un rey.

Y al salir de aquel martirio, el ratón se iba corriendo a casa, ya que allí, junto al rey. Su pequeño cuerpo blanco cambiaba, y en solo unos segundos ese ratón se volvía una princesa.

Una princesa amada por un rey, un rey que aparentaba ser gruñón ante la corte. Pero al estar a solas con su princesa cambiaba por completo.

¿Podrías creer que ese rey gruñón escribió una canción para su princesa?

Ella corría a sentarse en sus piernas mientras él le cantaba aquella melodía en la cual decía cuánto la amaba, y que no importaban las circunstancias. Que no importaba lo que ella sufriera durante el hechizo, él siempre la esperaría en el gran castillo para que ella volviera a ser princesa y portara su tiara con orgullo.

Pero claro... Esta historia no tendría sentido si todo terminara así.

Así como el ratón nació con un hechizo, el rey había nacido con una maldición.

La cual terminó cobrando su vida. Y cuando el alma del rey se fue de este plano,la princesa volvió a ser un ratón, sin posibilidad de volver a usar su tiara.

Condenada a seguir sus días sin su canción.
Con la débil figura de un ratón.

La princesa se perdió, nunca más regresó al castillo.
Se dice que hoy pasa sus días como un ratón que cuenta sus pesares en palabras, buscando a su rey en cada corazón del reino, en todas las palabras, situaciones, frases y acciones. Sólo busca su esencia esperando algún día volver a abrazarlo, volver a sentirse princesa.




(te extraño abuelo)

éstas no son poesíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora