Estado de Relacion: ¡PoliAmor! (Yaoi)

Estado de Relacion: Soltero!

– ¡Hey! Nerd cuatro ojos muévete estas estorbando!!– Dijo empujándome una pelirroja de grandes atributos con el uniforme desaliñado y falda extremadamente corta, exhibiéndose causando envidia a muchas y abultando los pantalones de algunos, y entre esos pervertidos estoy yo.

–Lo siento fue sin querer– Dije patéticamente apartándome, tirando mis cuadernos al suelo por el brusco movimiento quedando como un completo idiota frente de ella y todo la preparatoria.

–Solo no te pongas en mi camino ¿okay?– Ordeno sin siquiera voltear a mirarme siguió su camino demostrando sus hermosas esbeltas y bronceadas piernas que podrían causarle un infarto a cualquiera que las tenga encima.

–Está bien, lo que tú digas– Esto último lo dije apenas en un susurro, avergonzado por las risas y murmullos de los estudiantes que me observaban como el pobre diablo que soy, ignorándolos me incline a tomar mis cosas haciéndolo lentamente mientras observaba como ella se alejaba, tratando de ver que llevaba puesto hoy, después de todo soy un hombre y “pervertido civilizado” para que negarlo.

Mientras deseaba tener vista de rayos X alguien me tomo de los hombros sacudiéndome para entrar en razón, lográndolo voltee y era nada menos que mi mejor amigo desde primaria, Luca.

–Oye Jim si sigues tratando de mirar a Melisa te ganaras nuevos sobrenombres– Dijo con una sonrisa burlona enseñando sus blancos y amarillentos dientes.

–Ya lo sé (levantándome del suelo) pero no me importa que me digan pervertido– Bufe mientras habría mi casillero y guardaba los cuadernos que no usaría por el día de hoy.

–Yo más bien apuntaba a que te digan “Acosador” o “Violador serial”– Dijo rascando su barbilla y haciendo pose de pensador.

–Gracias por el apoyo querido amigo– Dije sarcásticamente cerrando mi locker y dirigiéndome a mi clase, hoy tocaba a primera hora la aburrida historia posiblemente me quedare dormido a mitad de clase como todos los días pero ¡hey!, no pueden culparme cuando tengo un maestro de edad paleolítica enseñando a velocidad caracol, cualquiera caería rendido ante eso, pero como soy muy inteligente me las arreglo para tener todas las clases.

–Tranquilo, recuerda que seré yo el que te sacara de la cárcel cuando te arresten por eso– Dijo Luca en tono burlón mientras caminaba conmigo por el largo pasillo.

Mientras me dirigía a mi aburrido destino hablaba con Luca de todas las estupideces que hacemos juntos casi todos los días, somos como Batman y Robín así de inseparables.

 Tenía 8 años cuando lo conocí, unos matones estaban molestándome, al ver que no podía defenderme porque me superaban en número trato de protegerme de ellos, pero al igual que yo termino con varios moretones y lloramos como nenas, luego de toda esa humillación pública porque si, (fue en un parque para niños la paliza que nos dieron) caminamos hasta nuestras casas que estaban en la misma dirección, en ese trayecto termine llevándome muy bien con él, teníamos tantas cosas en común entre esas cosas la misma edad y desde ahí fuimos inseparables visitándonos el uno al otro todos los fines de semana y días festivos, prácticamente lo veo como un hermano y sé que siempre estará para mí cuando lo necesite.

 No hay secretos entre nosotros, ahora ambos tenemos 17 y estamos en la flor de la juventud o eso fue lo que dijo la consejera sicóloga que vino a darnos unas charlas motivacionales a todo el instituto unos días atrás.

Sin darme cuenta ya estamos llegando a mi clase.

–Pues aunque digas que tu clase es aburrida yo realmente te envidio Jim– Suspiro frunciendo el ceño aparentemente molesto.

–Porque dices eso, ¿paso algo que no me hayas contado?– Me daba cuenta con facilidad cuando algo le molestaba.

–No es nada que no te haya dicho ya, sabes porque estoy cabreado y más ahora que tengo Educación física a primera hora– Lo dijo mostrándome su bolso con su ropa de deportes y sus zapatos para correr.