Reny

Capitulo 3: Ella

El joven espantado por la petición de la menor retrocedió. -¡No digas cosas tan espantosas! ¡No tengo tiempo para andar jugando con una loca como tu!- Exclamo él -Si puedes decir tonterias asi, ¡Primero haz algo con esto!- Dijo Duncan señalando la puerta. Él era un chico al cuál la vida no lo había favorecido por esa razón no era ni la persona mas amigable, ni sociable y mucho menos la más cuerda.
-Si abro la puerta,- Dijo Reny mientras caminaba hacía él -¿me mataras?- Pregunto ansiosa por un "sí" pero con ojos vacíos, las cosas que había hecho en el pasado, al menos las que ella recordaba, merecía un castigo, ella sentia que no merecia algo tan unico y grandioso como vivir, si es que se le podia llamar a eso "vida". Ambos estaban igual de malditos, ninguno tuvo suerte.
-¡Callate! ¡Solo has algo con la puerta!- Reclamo el chico de manera poco amigable y la empujó levemente -Bien.- Dijo la joven, giro sobre sus talones y se fue con una idea en la cabeza. -¿Qué le pasa?- Preguntó en voz alta Duncan, pensando en como era cuando la conoció y como es ahora, un cambió bastante radical. La vio alejarse hacía la sala de operaciones donde estaba Bruno, le resto importancia y comenzó a golpear la puerta que lo separaba del ascensor.

Mientras tanto

Renata había llegado hasta el cuerpo de su doctor y recordo lo que había dicho poco antes de terminar en esta situación tan deplorable "Este es mi piso", la joven se acerco al cuerpo y observo a su alrededor buscando un tipo de control que abriera las puertas del elevador.

Duncan seguía golpeando las puertas del gran ascensor, al no obtener resultados se recosto contra la pared para recuperar fuerzas.
De la nada las puertas se abrieron, el miro hacía atras encontrándose con la pequeña rubia.
-¿Tu hiciste esto?- Interrogó él refiriéndose al elevador, ella asintió -Usé la llave del doctor para abrir el elevador- Confesó la chica y Duncan rio -¡Ya entiendo! Eres muy lista- Dedujo el asesino -Me pediste que te matara, ¿cierto?- Preguntó él -Si- Respondió ella con su mirada seria y sus ojos sin vida. -Yo no soy muy tonto, asi que me ayudaras a salir de aquí- Dijo de manera divertida pero oscura. -Cuando salgamos de aquí, pondras una cara mejor para mi, ¿no?- Preguntó él refiriéndose ala cara aburrida y sería de la chica. -Cuando lo hagas...- Acercó su guadaña a ella -te mataré.- Dijo el asesinó. -¿De verdad?- Pregunto ilusionada pero sin cambiar la cara "aburrida" según Duncan. -Si, siempre que hagas tu trabajo- Dijo él para que sea un trato justo. -Bien.- Acepto la niña y él retiro la guadaña -Y no te emociones. Cuando veo a alguien demasiado felíz, no puedo resistierme y lo mató- Advirtió el adulto. -Pero supongo que no tengo que preocuparme, considerando esa mirada muerta que tienes- Dijo él entrando al ascensor. Antes de entrar -¿Cómo te llamas?- y la menor respondió -Renata Rizzo- Él sonrió con suficiencia -Soy Duncan. Bueno, salgamos de esta pocilga- Dijo y ambos subieron al elevador.

-¿El tipo de ese piso era amigo tuyo?- Preguntó Duncan a la menor, luego de minutos de silencio -¿Me ignoras?- Dedujo -¿Y tu?- Preguntó refiriéndose a Bruno, él hizo un sonido dando a entender que no habia entendido del todo la pregunta -Lo llamaste por su nombre- Dijo la menor -¿Eso hice? No me acuerdo- Dijo él de forma sincera.

Las puertas del ascensor se abrieron, Duncan fue el primero en bajar.
-Vamos.- Ordenó a la chica y ella lo siguio por el pequeño puente pero se freno a la mitad -Vamonos, muevete- Ordenó y ella ni siquiera lo miró -¿Conoces bien el edificio?- Cuestionó ella mirandolo -No conozco todos los detalles- Respondió el adulto -Solo vine aquí porque me dijeron que podía matar- Comentó el de cabello castaño -De seguro pasa lo mismo con los de los otros pisos- Comento la hipótesis que rondaba su cabeza -Comprendo...- Dijo la niña volviendo a caminar.

-¿Que diablos es esto?- Cuestionó el adulto. -Un laberinto- Dijo la menor y el asesino suspiro -Tu iras por...- Decía la chica pero fue interrumpida por el joven -No- Denego él -Iremos por el mismo camino, no te perdere de vista- Dijo él y la joven asintió con la cabeza.

Tomaron el segundo camino y Duncan con su guadaña rompia el piso para así poder volver en el caso de que se perdieran o fuera un callejon sin salida pudieran volver y tomar otro camino.
Llegaron a una habitación, la inspeccionaron y en ella hallaron un cambio de ropa femenino, un revolver, una lampara y un morral.
Duncan le arrojo el cambio de ropa a la chica -Cambiate, con ese vestido no llegaras muy lejos.- Se justifico -Pero...- Ella fue interrumpida nuevamente -No te preocupes, estare afuera y llevaremos eso, asi que metelas en el morral y cuando termines nos vamos- Ordeno él y se retiro de la habitación.
Al quitarse el blanco vestido, pudo notar unas cicatrices y moretones que no le importaban, despues de todo según su juicio ella no merecia estar viva.
Se habia puesto el pantalón y cuando estaba por tomar la blusa observó el espejo y se acercó, se miro detalladamente con sus ojos tan frios como el hielo. Era rubia con ojos castaños sin vida, si se quedara quieta sin parpadear seria una autentica muñeca humana.

-Valla, valla. Mira que trajo la marea- Dijo una voz detras de la joven, miro hacia atrás y no encontro a nadie. Volvio a observar al espejo y descubrio a una joven de ojos azules y pelo tan negro como la misma noche.
Grito la niña al ver que solo podia verla a travez del espejo, entro Duncan preguntando que sucedía y este recibió un buen golpe de la niña al notar que esta tenia solo un sostén y un jean puestos.
Luego del incidente, Reny tuvo que encontrarse con Dunca -¿Que mierda fue todo eso?- Cuestiono el mayor mientras ella solo miraba el piso por vergüenza -¿Acaso no ves que soy un adulto?- Preguntaba él insistentemente -¿No viste a la chica?- Pregunto ella y él la miro extraño -No había nadie más alla adentro- Dijo él serio y ella solo se callo. Renata empezó a cuestionar su cordura.

Luego de unas horas, encontraron la salida y ambos subieron al ascensor. Ninguno de los dos había hablado en varias horas. El silencio incomodo los persiguió desde la supuesta "aparicion".