Mi Destinado

Extra I

Veo que hay demasiadas lecturas en éste, mi primer one-shot. Les agradezco mucho el apoyo que me han dado a pesar de no conocerme. Se me ocurrió algo un poco loco, espero y no me maten.

Y esto es para mi hermanita SunnyGasai TE AMO HERMANA!!

[...]

Daisuke Nikiforov-Katsuki, un hermoso cachorro de ocho añitos, de cabello negro azabache y ojos azules como el océano.

Viktor y Yuuri llevan una hermosa relación de lazo alfa-omega hace doce años, de los cuales, cuatro, los disfrutaron al máximo viajando y conociendo el mundo luego de que Yuuri se graduara de la materia que estudió en la universidad; Dirección Musical y Producción. Cuando Daisuke llegó a sus vidas, eran aún jóvenes, pero claro, Yuuri olvidó tomar sus píldoras anticonceptivas ésa semana...

...o eso hizo creer a Viktor. Ya quería formar una familia con el peliplata, pero éste temía no ser un buen padre, por lo que cada vez que el tema salía a la luz, Viktor lo ocultaba sutilmente, como la niebla al sol, pero luego de ver las semanas de gestasión de su omega, de sentir su aroma dulce y maternal, de saber que ése pequeño bulto en las manos de su amado era suyo también, se desvaneció cualquier pensamiento abstracto, dando paso a ser el padre más consentidor del mundo.

Y sobre-protector con su pequeño cachorro omega.

-Pero papá, ¡quiero ir a jugar!

-Dije que si tu padre o yo no podemos subir, no vas a subirte tampoco -dijo para luego tomar de su taza de café mientras esperaba a su amado, sentado en una mesa pequeña del rincón de juegos en un McDonald's.

-¡Es injusto! -fulminó a su padre con la mirada y se cruzó de brazos, cosa que a los ojos de Viktor era adorable.

-Bueno ya, deja los berrinches, eres un niño muy lindo para andar de berrinchudo, mi amor -le frotó los cabellos negros y el niño no pudo estar demasiado tiempo haciendo puchero, pues su padre siempre hacía cualquier cosa por hacerlo sonreír. Se subió en puntas y le dió un beso en la mejilla para irse a jugar al tapete central en el suelo; en eso, regresa un hermoso omega de cabellos igual de negros que Daisuke, pues es su padre-. Amor~, ¿cómo te sientes? ¿Ya estás abastecido o quieres algo más?

-Creo que quiero un helado de vainilla... Y papas fritas -dijo Yuuri para luego estornudar en un pañuelo-. Lo siento.

-Está bien. ¿Cómo está Alinita?

-Está muy bien, cariño -respondió el japonés mientras frotaba su vientre de siete meses de embarazo; su segundo cachorro, que ahora sería niña.

Alina Nikiforova-Katsuki se llamará, o así lo dice su hermano mayor, quien está jugando con unos bloques de goma, hasta que siente una presencia detrás de él, muy cerca. Así que voltea.

-Hola.

-¡Hola! -saludó el niño desconocido, su cabello era naranja y sus ojos muy grandes y café-. Me llamo Jung Hoseok, ¿cuál es tu nombre?

-Daisuke Nikiforov-Katsuki. ¿Quieres jugar conmigo?

-¡Tenía la esperanza de que me invitaras!

Y así, ambos pequeños empezaron a formar torres para derrumbarlas con sacos de arena cada treinta segundos, hasta que llegó un cachorro, poco más grande que ambos.

-Hobi, mamá dice que nos vamos.

-Pero me estaba divirtiendo mucho -el de cabello naranja hizo un puchero y miró a un lado, suspirando-. Dai-kun, me tengo que ir...