Mi Destinado

Sinceramente antes de escribir esto, lo medité tanto que lloré. Los personajes pertenecen a MAPPA y sus creadores. Dedico este fic a mi amiga amante del omegaverse, _noma17.

*OJO; ES LEY OÍR LAS CANCIONES, LE DAN FEELING A LA SITUACIÓN*

Qué hermoso debe ser cuando las relaciones amorosas pueden fluír con tanta claridad, igual que el agua. Sientes que esa persona es tu mundo, tu universo, parte de tí.

El amor es una de las emociones más lindas, pero tan complicada. Hay quienes opinan que no es una emoción, que es más bien una decisión, porque el enojo es una emoción que se puede olvidar al rato, así que el amor carga con toda la burda e irracional descripción al igual.

Pero levantarte cada mañana y asearte lo más rápido posible para prepararte a ir a la escuela, y luego de ello desear que las clases acaben para correr a clases de canto; ésa es la mejor parte de tu día.

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Lunes por la tarde, un tímido omega iba camino al estudio donde su profesora, la maestra Minako y también omega, le enseñaba clases de canto. En sus tiempos de juventud fue una bailarina de ballet clásico muy solicitada y ganó muchos premios. Luego de retirarse del ballet, su amor a la música la inspiró a hacer una Maestría en Dirección Vocal. Era una mezzo soprano increíble, y ni lo sabía hasta ponerlo en práctica. Llevaba tres años dando clases en donde antes era su propio estudio para practicar ballet, lo ambientó para tal pedagogía. El chiquillo estaba complacido.

Y aparte, tenía por senpai un alfa muy apuesto, algo torpe, pero lindo y comprensivo.

*Tiempo atrás*

Un día, un joven de cabellos plateados largos aparece, diciendo que necesita trabajar para cumplir un requerimiento necesario para graduarse de la preparatoria e ingresar a la universidad; eso que le llaman "Horas Comunitarias". Le muestra dichos documentos a la mujer, y ésta acepta. Le pregunta si sabe de música, a lo cual él responde que un poco, pero que en realidad necesita hacer esas horas para poder graduarse, que ya ha ido a muchos sitios y le dicen que no, por ser tan joven.

-Si bien no enseñarías mucho de música entonces, igual puedo usarte para dar tutorías a los niños que vienen en las tardes. Mientras algunos esperan su hora de clase, puedes ayudarles con las tareas regulares de la escuela, porque llegan a hacerlas aquí en vez de su casa. ¿Te parece bien?

-Mejor no podría ser, Minako-sensei.

-A propósito, necesito tu nombre completo y tu edad.

-Viktor Nikiforov, 15 años, sensei.

-Bien.

El papeleo fue rápido, de verdad iba a poder usar su ayuda, ya que algunos alumnos llegaban a hacer la tarea allí y se atrasaban en las clases de canto, para "no tener nada que hacer cuando llegara a casa, odio la escuela normal..."; era casi siempre las expresiones de parte de los cachorros entre nueve a trece años.

Pasaban las semanas, y la rutina era bastante cómoda, en cierta parte; una pequeña ayuda a unos cuántos mocosos para luego sentarse a dibujar Dios sabe qué, el aburrimiento allí se daba rápido, ya que debía permanecer en el local hasta que cerrara a las ocho de la noche. Al cabo de tres meses, era una pesadila, pero igual iba sin falta después de clases.