Sé Quién Eres© [VKook]

⌦┊ Capítulo 05┊❝Orgullo❞

"Nuestros encuentros inesperados son los más extraños, pero a la vez los más hermosos."

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Tarde, tarde, tarde...

"¡Llego muy tarde!" pensó JungKook al estar corriendo lo más rápido que sus piernas daban. Él estaba un poco nervioso, no le gustaba llegar tarde, y mucho menos con la profesora Chang.

En realidad, JungKook se había despertado a su hora habitual de todas las mañanas, tenía el tiempo suficiente para arreglarse y hasta de desayunar, él quería llegar temprano hoy. Pero sus planes fueron interrumpidos cuando entraba por la puerta de la Cocina y se encontraba con una gran sorpresita.

Se había olvidado completamente de Chester, el perruno azabache que se encontró ayer...

— Esto debe de ser una broma– dijo mirando atentamente al animal pequeño a un lado de sus pies quien lo miraba con una animada emoción.

Ahora que el pelinegro solo le faltaba cruzar una cuadra y llegaba a su universidad, no pudo de dejar de sentirse tonto por haber entablado una larga conversación con el amo de Chester. ¡Ridículo!

— ¡Eres un estúpido, Jeon!– se cacheteó mentalmente. El había quedado con el dueño de Chester después de que éste saliera de sus clases, o mejor dicho. Las que quedan.

Al llegar a su destino, se dirigió rápidamente a dirección. El pelinegro sabía perfectamente que ya había pasado de media hora de retraso, en la que él debía de haber entrado a clase. Habló con la consejera estudiantil explicándole su situación.

— ¿Entonces que dices que le pasó a tu perro?– preguntó con cierta preocupación la mayor.

— Como le dije... Sin querer se tropezó y calló a la piscina; y como él es renco y una de sus patas no se desarrolló completamente se sumergió a la profundidad. Pero por favor... No tiene que preocuparse, ahora está con mi madre en el veterinario.

La mayor comprendió y firmó el pase para JungKook, para que éste tuviera el derecho a entrar a la clase.

— ¡Muchas Gracias! Es usted un Sol– el menor besó la mejilla de la anciana.

— No es nada, ve, entra a clase. Y si sucede algo, no dudes en recurrir a mí, pequeño.

JungKook sonrió amable, para luego salir de la sala directiva en dirección a su aula de clases.

Tomó el pomo de la puerta, suspiro en grande, y sin ningún impedimento abrió la puerta. Todos los que se encontraban allí guardaron silencio para fijar su completa atención al pelinegro que acaba de llegar.

Éste se aproximó hacía la profesora para dejar en sus níveas manos el pase de autorización. La mayor lo miró, y no pudo evitar bufar de fastidio.

— ¿Qué son estas horas de llegar, Jeon?– interrogó con el fin de obtener una repuesta del chico, pero en cambio recibió:

— Eso a usted no le incumbe, en sus manos está el pase, no pregunte tonterías... ¿Acaso tiene alguna obsesión conmigo para estarme jodiendo la vida a cada momento?– dijo retador. La profesora estaba hecha una furia, ella no ah dejado que ningúno de sus alumnos le hablara así, y mucho menos a el problemático de Jeon. Iba a responder pero el menor se le adelantó. —Y otra cosa más... Mis asuntos personales ¡Son míos! Le agradecería que no interfiriera en ellos. Ahora si me disculpa, tomaré asiento.

Todos sus compañeros lo miraban con admiración y mucho interés por saber más del valiente pelinegro. Todos menos uno; Kim TaeHyung. Quién lo miraba con orgullo y deseo.

[...]

— ¿Entonces que fue lo que le dijiste a la profesora?– interrogó NamJoon. El nombrado, JiMin y JungKook se encontraban en la cafetería luego de terminar con el largo y agotador período escolar.

— Es verdad, ¿Cómo se te ocurre decirle eso? ¿Qué tal si te baja la nota final?– esta vez, interrogó el rubio.

Estos dos; JiMin y NamJoon. Estudiaban un año más adelantado que el pelinegro.

— Como les dije, solo le pedí que no se metiera en mis asuntos. Y sobre lo otro... ¡Que me baje la nota! Ni que me importa su materia, a demás, si lo hace, le diré al consejo estudiantil sobre su obsesión hacía mí.

— Esas no son excusas, mocoso– dijo un pelimenta sentándose junto al moreno.

— ¡YoonGi Hyung!– exclamaron todos los menores al unísono. El pelimenta río.

— ¿Qué es esto? ¿Un coro?

—  Yaaa, hyung. Se qué no son excusas, pero por lo menos pongase de mi lado– pidió Jeon.

— Estoy de tu lado, niño.

El pelinegro feliz, abrazó el brazo de YoonGi. —Menos mal... Ya me estaba preguntando quiénes en verdad eran mis amigos. ¡No como estos dos!– señaló a sus mayores restantes.

El moreno y el rubio, solo rodaron sus ojos y bufaron con fastidio ante la acusación del pelinegro.

Mientras que por otro lado, alguien se retorcía de celos al ver a SU chico abrazado con otro.

Morirá...

[...]

JungKook después de estar un rato conversando con sus amigos decidió irse hacia su hogar. Solo le quedaba una hora para alistarse e irse con Chester hacia donde habían quedado con el chico.

Luego de 20 minutos el pelinegro estaba listo. Tenía que apurarse, pues el parque donde se encontrarían era un poco lejos de donde era residenciado.

— ¡Vamos Chester!– tomó al perruno entre sus brazos. —Es hora de reunirte con tu familia.

35 minutos después, se encontraba JungKook y Chester en dicho parque. El pelinegro jamás había venido hacia este lado de la ciudad. Pero ah de decir que el parque era una maravilla. Arboles verdes, bancos con buen mantenimiento, aire fresco, y una fuente espectacular. ¡Alucinante!

El perruno ladró entre los brazos del pelinegro. Jungkook se sobresalto, pero luego pensó que quizás Chester estaba olfateando a su dueño.

El pelinegro siguió observando cada lugar del parque, y a la vez aprovechaba y se fijaba en alguna que otra persona que quizá, una de ellas estuviese esperándolo.

Caminó hasta la fuente que se encontraba rodeada de bellas y elegantes flores. Se quedó observando la densidad con la que las gotas caían y volvían a caer.

— Eres Jeon JungKook, ¿Verdad?– se escuchó decir detrás de él.

~ ORIANNARL ©