14 Me encantaría...

2K 136 251
                                    

La demora hasta la playa en el auto del actor fue tan larga como la conversación que él tuvo con el director de la película. Este le aceptó pero se escuchó que estaba incómodo con lo que le dijo Alan ya que necesitaban que él estuviese en Islas de Man y su ausensia retrasan algunas escenas.

Nadie sabía lo que pasaba en su relación, por ahora ellos lo mantenían en secreto y Verónica había tenido tiempo de meditar en sus hechos, que se sentía bien haberle dicho sus sentimientos y a la vez esos nervios de no saber qué más hacer.

Era lógico que la joven estuviera preocupada y no sabía si era tanto por mantener una relación con Alan a espaldas de su familia o por lo menos de su propia madre. Pensar en ello la mantenía callada durante el largo camino hacia el restaurante.

Rickman la llevó hasta este local privado cerca de la playa, al actor le encantaba viajar y ver paisajes y ese lugar tenía un especial sentir, un recuerdo importante de su vida, no de la antigua novia si no algo que lo hacía suspirar cada que respiraba el aire cerca del mar.

Verónica se sentía un poco incómoda por pensar en que las amistades del actor lo comprometerían a decir que la amaba o explicar cómo se conocieron, y ella aún no estaba lista para eso.

-Me siento presionada y nerviosa... -soltó eso al ver por la ventana y luego suspirar preocupada.

-Nunca le he hablado a la prensa de mis asuntos personales, nunca. Además no habrá prensa donde vamos.

-No sé dónde vamos ni quiénes te conocen allí -habló despacio aunque con notoria incomodidad.

-Es un lugar privado, cuando estoy ahí nadie sabe si estoy, he venido contadas veces en toda mi vida y a nadie le hablo de ese lugar.

-Eso está bien, ya sabes, tener privacidad para que así puedas llevar y traer a muchas chicas a escondidas sin que tu novia se de cuenta -Verónica estab llena de dudas y no sabía por qué era atacada por eso en ese momento-, Felizmente la prensa no podrá vernos.

-¿Qué sucede? -Alan se hizo a la derecha de la autopista e ingresó a un enorme estacionamiento vacío cerca de un lugar de comida rápida-, ¿Por qué me acusas de algo así? -detuvo el auto por completo y luego quitó la llave del arrancador, cruzó los brazos y la miró directo a los ojos.

-Sólo es una broma, así eres tú. De hecho bromeaste con eso alguna vez -apretó los labios en la última pregunta, miró al actor con los ojos entre cerrados.

-Yo bromeo con mis fans así es, de hecho jamás he invitado a una ni aquí o en ningún lugar... Pero acusarme así no es una broma o al menos no se escuchó así, Verónica.

-Perdóname es sólo que muchas cosas vienen a mi cabeza, que quizá... Haya cometido un error...

Alan cambió el semblante y colocó su mano derecha en el volante con energía, vio al frente y arrancó de nuevo.

-Dime ¿De verdad quieres comer conmigo? Porque si me lo pides me desaparezco y así solucionas tu incomodidad... Tus dudas podemos conversarlas cuando vengas conmigo -Alan estaba convencido muy dentro de él que ella dejaría todo por él.

La chica aspiró y soltó el aire fuertemente en un suspiro de rendición.

-Perdóname, sí es una locura haber venido hasta aquí... Es que no quiero explicarle a nadie que te conozca la razón del por qué me invitas a almorzar o contarles de lo nuestro -su voz salió preocupada y sus ojos se irritaron con inseguridad.

-Eso no pasará, lo prometo -Alan volvió a estacionar el auto pero esta vez después de entrar por un gran portal, afuera del gran restaurante fortificado, privado sin señal de autos estacionados en la parte delantera de este -Charlemos un poco de tus dudas -Alan apagó y se bajó, después de eso le ofreció la mano para que ella se baje.

ALAN RICKMAN - "LA BIBLIOTECA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora