Nuestro Otoño De Mira Buenas

Capítulo 2: Como nos conocimos Calatheo

Fui una persona buena y alegre cuando era joven, asistía a la iglesia, ayudaba a mis abuelos y a todos los del pueblo...

Era la luz del pueblo y no lo decía por presumir, los de pueblos me lo decían.

Recuerdo que aquella vez que vi por primera vez a Calatheo, pensé ''es un tramposo''

Y dirá ustedes ¿Qué?

Pues verán en mi pueblo cada año un grupo de misioneros se acercaban a hablar la palabra de Dios y traían casi siempre regalos para los niños, comida y medicina para las familias necesitadas.
Entre ese grupo siempre habia chicos y chicas nuevos predicando, pues entre ellos estaba El tramposo Calatheo...

Como los más jóvenes ayudaban a cuidar a los niños y los hacían jugar...Calatheo era el único que no hacía ¡Nada! ¡Absolutamente Nada!
Y me daba una ganas de golpearle... y yo nunca tenía ganas de golpear a alguien y él fue el primero.

Bueno, estoy divagando mucho.

Entre juego y risas él seguí parado, hasta que en un momento vi que se levantaba y se acercaba a los premios para los niños cogiendo un regalo y lo abrió...Si, lo abrió.
Y nadie dijo nada...
Quede como ¿Qué nadie le va a decir nada? ¡Acaba de abrir un regalo!

Creo que fui muy paranoica...

Lo siguiente que paso fue que... deje a los niños en sus asientos y fui donde él de forma delicada, lo raro de todo esto es que él todavía no me había visto venir y lo asuste por la espalda.
Eso creía.
-¿Sabes que es malo coger las cosas ajenas?- lo dije con la voz más angelical y dulce.

Pensé que se iba a asustar, pero no Calatheo siempre sabe todo...¡Arg!

-¿Sabes que es malo mirar mucho tiempo a una persona florcita?- lo dijo sin voltear.

Calatheo