Promise [ADRINETTE ONESHOT]

ONESHOT

Paseaba una y otra vez aquella sortija de fantasía entre sus manos, recordando a aquel que se lo había dado y a quien añoraba.

A pesar de que ya habían pasado varios años de que él había ido a un viaje, sentía como si hubiese sido apenas ayer que se despedían, recordando la firme promesa hecha por su amado mientras le entregaba aquella joya.

— Te prometo que en cuanto regrese, canjearé este anillo de promesa por uno de verdad— dijo besando los nudillos de la azabache, quien emocionada aceptaba aquel pequeño pero significante presente.

Deseando ansiosamente que él estuviera en esos momentos con ella, preguntándose qué había sido de su vida, si aún seguía intacta aquella promesa, pues no había tenido contacto con él desde su partida.

Mirando a través de la ventana de su habitación, recordando el momento en que él le había dado su primer beso, tocando suavemente con la yema de sus dedos sus labios de manera inconsciente mientras cerraba los ojos y dejaba salir un suspiro.

Volvió a dirigir la vista al anillo, palpandolo por enésima vez, como lo había hecho desde su ausencia.

—¿Será que aún me recuerda?— preguntaba para sí misma —O quizás alguien más robó su corazón— expresó alicaída, consiente de que aquella posiblidad existía.

El sonido del timbre anunciando la llegada de alguien la sacó de sus pensamientos, frunciendo el entrecejo mientras bajaba la sortija sobre la mesita y se colocaba las pantuflas para bajar hasta la puerta principal.

Bajó las escaleras y llegó hasta la puerta, tomando el picaporte para abrirla.

Para su sorpresa, no vio a nadie, solo una pequeña caja con una rosa roja sobre el tapete de "Welcome".

Se agachó para tomarlo, sin tener una mínima idea de que podía ser.

Grande fue su sorpresa al encontrarse con un anillo de compromiso, y más aún cuando él se colocó a un lado de la puerta para ser visto por la fémina.

—¿No creíste que me olvidé? ¿O sí?— interrogó él con una sonrisa de lado.

La emoción había llenado el cuerpo de Marinette, quien comenzaba a lagrimear.

—¡Adrien!— logró exclamar, abalanzandose contra este para darle un abrazo con todas su fuerzas, el cual fue correspondido gustosamente por el rubio.

—Te extrañé— murmuró ella contra su pecho, aferrándose más a él.

—Y yo a ti— respondió él acariciando el cabello azabache de la mujer.

—Oh, ya estoy chillando— dijo al separarse, mientras entre sonrisas secaba sus lágrimas.

Él rio bajo ante aquel comentario, pareciéndole adorable la actitud infantil que le encantaba de ella.

—Vaya, en serio creí que quizás te habías olvidado de mí y...— él colocó su dedo índice sobre los labios de la mujer, susurrando un "shh".

—No había otra cosa en que pensara que no sea en ti, Marinette — dijo acariciando suavemente las mejillas rosadas de ella. —Además, te hice una promesa. Y no la rompo, menos tratándose de ti. Por cierto...— sonrió picarón —¿Aceptas ser la señora Agreste?— dijo tomando el anillo, aguardando para colocarlo en el dedo de la chica.

—¿Es broma? ¡Por supuesto que sí!— exclamó emocionada, volviendo a lanzarse contra él, para esta vez plantarle un casto beso en los labios.

—Te amo— susurró ella contra sus labios con una sonrisa.

—Yo más— expresó volviéndola a besar. —Mucho más...

Esta vez sí me pasé de cursi xd

Pero es que estos dos sacan mi lado más azukita 😍

Son tan beios y asdfghj

Espero les haya gustado.

¡Nos vemos! :)