㤃 ﹅﹕ sanrio boys

⠀多病⠀🚇⠀5

──Acercarme a Butters plan número diecinueve: fallido.──Murmuró únicamente para el, tachando con bastante decepción una de las hojas de su diario intimo, reposando su cabeza sobre la mesa segundos después.

Sintió un peso algo doloroso sobre su espalda, logrando que volviera a erguirse, topandose con la burlesca mirada de Clyde, quien llevaba más pins en su camisa que de costumbre.

──¿Cómo se encuentra mi querido casanova?──Aplastó las mejillas del rubio con gracia, soltando una molesta risa que duró algunos segundos. El rostro tétrico de Kenneth había transformado el ambiente en uno bastante silencioso. Pero el castaño adoraba molestar a su mejor amigo, algo se le ocurriría luego.

──Muy mal, ni siquiera he podido cruzarme con el desde que me devolvió a mi preciosa Melody, es como si la tierra se lo hubiera tragado.──Se lamentó con notable pena. La experiencia de conocer a Butters lo había dejado intrigado, jamás se percató siquiera de que existía hasta que por casualidades de la vida el destino los cruzó.

──¿Que pensaría My Melody de esto? Seguro estaría decepcionada.──Alzó sus cejas con gracia, mientras un pequeño puchero se asomó en sus belfos palmeando la espalda de su compañero antes de que lo apartara con poca amabilidad.──Espera.. ¡Kenny!

El aludido dejó que el muchacho color sol hablara con la nada misma, saliendo de la cafetería en dónde se hallaba para recorrer el ancho corredor que lo llevaría hacia su casillero.

...

──De verdad que tus intentos de huir de alguien son pésimos, Butters.──Pip acomodó su boina roja, tomando asiento al lado del susodicho el cual se encontraba acomodando un tablero de ajedrez con sus piezas correspondientes, fallando al no recordar el orden exacto.──¿Te uniste al club de ajedrez por qué sabes que Kenneth jamás vendrá aquí?

El rubiecito afirmó con un leve sonido, apoyando su cabeza sobre aquel tablero. El ajedrez lo hacía dormir con facilidad, jamás había entendido el juego y tampoco quería esforzarse por hacerlo, solamente que escapar era lo mejor que sabía hacer, esta vez no sería la excepción.

──Mi actitud es la de un imbécil, estoy consciente de ello. Pero hice el ridículo.──Su mejor amigo asintió con la cabeza recibiendo una blanqueada de ojo por parte de Stotch.──Necesito apoyo, solo eso te pido.──Dramatizó tomando el puente de su nariz con el índice y pulgar, negando con la cabeza.

──No deberías ocultar tus gustos, Butters. Nadie puede decidir sobre ellos, solo tu, además miles de personas adoran Sanrio, digo ¿Quién no?──Una sonrisa risueña surcó de los belfos del inglés, antes de hurgar en su mochila mostrándole que el también tenía una figurilla de una mascota bastante conocida: Cinnamoroll.──No hay de que avergonzarse.──Butters sonrió, sintiendo un peculiar brillo en sus ojos. A veces su mejor amigo solía ser una caja de sorpresas.