¡POR FIN, IRÉ A VER A ELAIA! ¡POR FIN!.
Eso estuve repitiendolo mientras alistaba mis maletas para ir al aeropuerto, ya que la presentación sería en Londres.
Era muy temprano, así para partir lo más pronto posible. Ya una vez que mi padre tomó mis maletas y las suyas salió de la casa para subir las maletas al taxi.
Cuándo iba a salir, siento que algo me detiene con un abrazo y es mi madre que comienza a llorar, lloró mucho, nunca la había visto llorar tanto en frente de mí.
~mami, ¿Por qué lloras?~, le pregunté.
~porque nunca habías salido de la casa sin mí y mucho menos por tres días~, lo dijo mientras me abrazaba más fuerte y hablaba entre sollozos.Yo solo le dije que estaría bien, que le mandaría fotos de Londres para presumirle, eso último lo dije con risa y mi mamá también se rió. Luego me despedí de ella, y mi papá también.
Bueno de mi viaje que les cuento, solo me la pasé durmiendo jeje.
Cuando el taxi nos dejó en el hotel, mi papá me ayudó con mis maletas mientras yo lo molestaba haciéndole cosquillas mientras veía como se reía pero con cara de sufrimiento, lo que me causaba más risa.
Cuando entramos a la habitación, me puse mi pijama y me acosté a dormir.
Al día siguiente todo fue normal, la verdad nada relevante.
Mi papá y yo en la tarde fuimos a comer y después por unos helados, los helados nos los comimos en un parque, veía que mi padre se me quedaba viendo, y en cuanto volteó a verlo, agarra mi helado y me lo embarra en la cara mientras me decía: ¡Venganza! ¿Creías que me iba a olvidar de lo de ayer?.
(Wow, de verdad si pensé que se le había olvidado.)
Yo me enojé y le aventé su helado a la cara y me dijo: rayos....ya no tengo helado, dijo mientras el hacía un pequeño puchero.
Luego de un rato yo estaba entre sus brazos, estábamos callados hasta que él rompe el silencio preguntándome: hija, si tuvieras un deseo ¿Cuál sería?.
A lo que yo le contesté: sería....no tener esta enfermedad.
Pude notar un silencio y me levanté y ví a mi papá con pequeñas lágrimas en los ojos.
De ahí nos fuimos a el hotel y nos acostamos cada uno en su respectiva cama.
Mañana pensé, mañana es el gran día...