Capitulo 6

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•Christopher•
A pesar de que ignore a Raffaella toda la noche la empecé a buscar porque por más buena que estuviera con la que estaba bailando me es imposible no pensar en lo linda que estaba hoy y lo raro que me siento con ella. Voy al baño y escucho gritar a alguien. Era ella, con un pelinegro alto que la estaba tocando por todas partes mientras ella lloraba no aguante más y perdí el control.
Estuve golpeando al tipo hasta que la escuche hablar.
—Suéltalo! ¡Lo vas a matar! ¡No vale la pena! ¡Porfavor! Vámonos. —
Solo subí la mirada, la miré, se veía tan frágil y lo único que me importaba es que ella estuviera bien así que le hice caso. La saque de ahí, ella estaba temblando y cuando salimos a la calle, la abracé como si mi vida dependiera de ello. No pregunte nada porque no necesitaba más que abrazarla para entenderlo todo.
Me mantuve callado por unos minutos mientas ella lloraba y yo solo la acariciaba para calmarla.
—¿No vas a preguntarme qué pasó?—
—No creo que sea necesario, lo vi todo y ahora solo me importa que estés tranquila.— Ella sonrió y luego de un momento se empezó a reír. La mire como si estuviese loca porque, ¿quien se ríe así de la nada? me empecé a reír también hasta que dejó de reír.
—¿Porque nos reímos?—
—Cuando era tu fan todos te idealizaban de una manera y realmente eres igual a como yo lo hacía, no sé me pareció cómico eso.—
—Espera, ¿dijiste "cuando era tu fan"? ¿O sea que ya no lo eres? Me duele el corazón. — me hice el dramático mientras me tocaba el corazón.
— si ya no existe cnco, ya no soy tu fan, es obvio.—  Volteó los ojos y rió.
—¿como que ya no existe Cnco? ¿Tú crees que me tatué Cnco por las puras?por favor.— Me hice el ofendido.
—Bueno Cnco siempre va a existir en el corazón de las cncowners, ya no te molestes.—
Nos reímos un rato más y le dije si quería que la llevara a su casa, aceptó y me dijo que no le comentará nada a dani no quería arruinarle la noche con el "amor de su vida". Reí con su comentario. Llegamos a su casa y me invitó a pasar, entre y ella se fue a cambiar apareció con un pijama de conejitos y con un moño, sonreí por lo adorable que se veía.
— No te rías de mí Christopher.—
—No me estoy riendo, solo que me acorde de un chiste. —
—¿Quieres algo? ¿Un café? —
—Si por favor.—
Estuvimos tomando café mientras veíamos harry potter en el sillón poco a poco sentía que se me cerraban los ojos hasta que escucho el rechinar de la puerta, me levante de golpe y ya había amanecido, cuando volteo veo una cara conocida, zabdiel con Daniella, entraron riendo y el cargándole los tacos, esa escena fue muy cómica para mí, Daniella empezó a alzar las cejas cuando vio que Rafaella estaba recostada en mi, no me moví para no despertarla. Al ver que tenía el sueño pesado porque a pesar de la bulla que hacían los dos tortolitos la cargue y la lleve a su habitación, fue fácil reconocerla porque tenía su inicial en la puerta, la deje en la cama y cuando estaba a punto de marcharme, escucho quejidos como si estuviera llorando, la despierto porque creo que están teniendo una pesadilla, abre los ojos y le digo que no pasó nada que está soñando, abre los ojos de par en par y me mira sorprendida pero luego parece recordar todo, y se tapa la cara con la sabana.
—Vete. —
—¿Qué?—
—Estoy horrible, nada presentable, parezco un zombi, adiós. —
—Te he visto durmiendo genia. —
—Ah Dios qué vergüenza. —
—No te preocupes tranquila, no le diré a nadie que roncas y que entre sueños dices mi nombre.—
—¿¡¡QUEEEEEEEEE?!? Yo no hago eso.— Se puso como un tomate, quería explotar de la risa pero me contuve para avergonzarla más.
—Si que lo haces pero tranquila, muchas lo hacen.—
Puso cara como de ofendida medió decepcionada. Ay no creo que está vez sí la cague, no debí decirle eso porque ahora creerá en que soy un mujerigo.
—Bueno pero yo no soy "muchas". Uhmm, está bien gracias por todo lo de ayer Christopher, pero si me gustaría que te retires me quiero cambiar, si quieres quédate a desayunar haré mi especialidad. —
Río, respire tranquilo no se lo tomó tan mal.
—Está bien estaré en la sala, ah Daniela y zabdiel llegaron y se fueron al cuarto de ella.— Rodó los ojos.
—Ay Daniela cuando va a cambiar. Bueno chau.— Salí de su habitación y me entretuve viendo tv mientras ella se duchaba.
Lo qué pasó después de que ella salió fue raro, ella estaba un poco más seria de lo normal, desayunamos y decidí irme tenía que hacer algunas cosas hoy, si ya se, domingo, pero igual para mí no hay mucho descanso. Ni me moleste en llamar a zabdiel, cuando llegue al hotel ya me contará todo. Llegue al hotel y lo primero que hice fue darme una ducha, salí, me cambie y me quede dormido.



Pd: Tuve un lapso muy grande de no tener inspiración además que estoy en la universidad. Justo ahora estoy de vacaciones tratare de subir más capítulos en este tiempo que tengo.
Después de que terminen mis vacaciones cada viernes subiré un capítulo, tratare de seguir.
-Mel

Eres mi luz, Christopher. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora