1

5 0 0
                                    

Todo comenzó un bonito y caluroso verano,parecía ser uno de aquellos perfectos,con el sol brillando en su esplendor. Un verano de película.

Todos los días,quedábamos yo y mi amiga Alicia para ir a nuestra querida casa del árbol,siempre estábamos ahí,las dos juntas,sin necesitar a nadie más.

R:¡Hola! ¿Vamos a la casita?
A:¿Porque? ¿Tienes que contar me algo? ¿Algún secreto?

Me miro con unos una mirada pícara,con esos hermosos ojos azules que todavía conserva. Esa mirada nunca la podré olvidar.

R:Puede(? Vamos?
A:Vale si insistes...-me sonrió con una sonrisa que parecía saber que le iva a decir.

Caminamos asta a la casita unos 10 minutos asta llegar,recuerdo que estaba demasiado nerviosa.

A:Bueno...Que era lo que me querías decir eh?

R:Yo...

Me acerqué a ella,nuestros ojos estaban a milímetros igual que nuestros labios.

No pude resistirme. La bese. Y ella siguió.

Un beso que pareció eterno. Asta que sin darme cuenta ella estaba mirándome. Asombrada. Ella pensaba que era solamente eso. Pero no.

R: Lo-lo siento. Yo... Bueno eh...Tengo que decirte algo mucho más importante.

A:Se que te gustó,tranquila tu...tu a mi también.

La miré sin intentar llorar pero se me escaparon algunas lágrimas.

R: Me voy mañana. Me tengo que ir a San Francisco.
A:¿No a funcionado?

R: No a funcionado.

Me apoyé en la pared intentando parar mis lágrimas pero era imposible. Me derrumbe.

Ella se acercó con lágrimas en los ojos también retirando el flequillo que tapaba mis ojos,levantándome la barbilla.

A:Mirame. No te puedes derrumbar. No puedes. Hazlo por mi. No te rindas.

R: Pe-pero no podré. Sin ti no puedo.

Se acercó a mi oído suavemente.

A:Vas a poder. Lo se.

Nos besamos de nuevo,que pena que no pudiese besar esos labios tan dulces como la miel en estos momentos.

Esa fue la última vez que nos vimos en persona. Una despedida demasiado dulce para alguien. Tan dulce que te puede llegar a sentar mal.

La corta vida de reichelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora