MI DESTINO

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- Han pasado ya 15 años desde que el se fue, no sabré decir con exactitud si en verdad se a ido o sigue aquí, no comprendí su locura y su forma de ser, siempre llevaba consigo una gran sonrisa.
- Mama y como conociste a ese hombre?
- Bueno se los contare mis niñas:

Yo vivía en casa de su abuela en Trujillo, con su bisabuela y los tíos. El barrio era completamente divertido, pero yo (Daniela) era aguafiestas.
Cierto día un joven muy apuesto llego a Trujillo venia de España y su madre vivia al costado de nuestra casa.
Piero era sin duda alguna el chico con mas animo en todo el mundo. Mama hizo una cena esa noche.
- Daniela, la Sra. Rosa vendrá a cenar hoy con nosotros, la invite a venir, su hijo vino de España.
- Que bueno, mama.
-Daniela, eres una niña muy amargada.
Esa noche fue genial el se presentó ante toda mi familia y no despejo su mirada de mi. Me sentía extraña y sumamente nerviosa.
- Hola, soy Piero, mucho gusto.
- Hola, Daniela, mucho gusto.
- Eres tímida o es que no te gusta hablar?
- Eso no te importa, bueno me voy tengo que trabajar mañana.
- Bueno, cuidate y mucha suerte en tu trabajo.
Al día siguiente fui como de costumbre al trabajo, Mario me estaba esperando como siempre en el parque. Mario a sido mi amigo desde la infancia. Ese día me tocaba cambio de oficina, el presidente de la compañía dijo que había llegado mi nuevo jefe de oficina y que iba a estar de secretaria.
- Daniela, le presento a Piero su nuevo jefe.
- Tu?
- Hola de nuevo, serás mi secretaria, increíble.
En ese momento no podía creer lo que estaba pasando, pero al final de cuentas lo asumí ya que tenia que trabajar. Los días pasaban y su sentido del humor se hacia mas notorio, me acompañaba a casa, desayunabanos juntos, almorzabanos pero yo seguí con mi seriedad.
Un día el estaba arreglando sus cosas para irse cuando tropezó con el tacho de basura y cayo encima de mi. Me asuste pero cuando lo mire a los ojos paso algo en mi que no había sentido, sus ojos reflejaban alegría y algo de pena.
- Disculpame, no era mi inten.....
- No, tranquilo te tropezaste.
- Estas bien?
- Si, gracias.
A partir de ese momento una chispa en mi despertó y un sentimiento nació en mi. Me había enamorado de Piero, los días transcurrían y mi sentido de animo cambiaba conforme salia con Piero, Mario se sorprendía por que cada día, mi sentido del humor, mi animo había cambiado, me reía, me divertía. El en un momento pensó que era por mis hormonas y esas cosas que les pasa a las mujeres.
- Daniela, te sientes bien?
- Claro que si, me siento muy bien.
- Creo que estas en tus días no?
- Eres un estúpido, claro que no.
Cada día me iba enamorando de Piero, sin duda alguna sentí que el era el amor de mi vida, Jamas había creído en eso, nunca.
Un día su gran animo y su alegría habían disminuido, algo le había pasado pero no me atrevía a preguntárselo, sentía que algo ocultaba aquella pena que había sentido en esa ocasión me hizo pensar y miles de ideas y suposiciones pasaban por mi mente, una reunión en la oficina hizo despertar mi curiosidad y es allí donde pregunte lo que le ocurría.
- Piero, te sucede algo?
Al momento que se lo pregunte su rostro cambio y se puso serio y triste a la ves
- No, tranquila no me pasa nada, estoy bien!
Una semana y después de tanto pensar tome la decisión de declararle, de decirle todo lo que sentía por el. Aquel día lo cite en un restaurante, pero cuando estaba llegando lo vi pero estaba con una chica, ella era muy apuesta, linda, lo tenia de las manos, me dio celos verla con el y cuando llegue ella lo soltó, de inmediato lo tome de la mano y lo jale con dirección al restaurante, su rostro Estaba completamente cambiado, nos sentamos.
- Daniela, dime que era lo que querías habar conmigo?
- Quien era ella? Piero
- No le tomes importancia es solo una amiga.
El deslumbraba su animo y su alegría como siempre pero sentía algo malo en el, algo que no pretendía decírmelo, no le dije nada aquella ves y solo conversamos un poco.
No me aguantaba las ganas de decirle todo, pero cada día que pasaba el se notaba distante, cierto día nos invito a salir a Mario y a mi. Aquel día nos divertimos mucho, Mario y yo compartimos grandes y nuevos momentos recordamos lo que nos pasaba cuando estábamos en la secundaria y aquella escapadas que nos dábamos. Piero estaba cada día mas distante y en su reemplazo estaba Mario. Con el salia, comíamos y todo lo que hacíamos antes de que Piero llegara.
Un día y en un abrir y cerrar de ojos Mario confeso su amor hacia mi y me pidió que sea su enamorada, me tomo por sorpresa lo que dijo y le pedí que me deje pensar. A Mario lo veía completamente ilusionado por mi, era mi mejor amigo, desde la infancia pero mi amor era para Piero aquel día fui a buscarlo para decirle todo de una ves, ya en su casa vi una fotografía que estaba en su mesa de noche.
- Piero quien es la de la fotografía?
- Oh! Ella es... Valeria, mi esposa.
Cuando escuche eso salir de su boca no pude contener el salir corriendo de su casa.
- Daniela, oyeee... Espera.
No podía creer lo que había escuchado, mi corazón se había quebrado en tan solo un momento, llame a Mario y al estar con el.
- Mario, si quiero ser tu enamorada.
Cuando dije eso el se emociono y cuando recobre mi conciencia me sorprendí de lo que había hecho. Era la enamorada de Mario!. Pasaron meses y Mario había pedido mi mano en matrimonio cosa que se le fue concedido por mis padres, loa preparativos para mi boda estaba en marcha, no había visto a Piero durante un buen tiempo, mis ánimos ya no eran aquellos cuando salia con el. Un día lo encontré en un parque sentado en una banca, al verlo corrí a abrazarlo y el se soltó de mi y mirándome me abrazo diciéndome.
- Muchas felicidades, espero mi invitación para la boda.
Tenia una sonrisa en su rostro, no poda creer lo que veía y escuchaba, me dispuse a alejarme de el y retirarme. Un día antes de mi boda el estaba en mi casa brindando con todos por mi gran boda, no podía quitarle la mirada de encima y el también me miraba, pero no entendía nada. Llego el gran día, Mario estaba en la iglesia esperándome, el auto donde estaba llego a la iglesia, baje y vi a Piero estaba tan elegante que parecía que el era con el que me iba a casar, por un momento me lo imagine adentro esperándome pero no era así, la ceremonia se dio.
Una pregunta salio de la boca del sacerdote.
- Daniela Perez Sandoval, aceptas a Mario Gutierres como tu legítimo esposo para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?.
Había llegado el momento de la verdad, me quede en silencio un momento y mire a Piero, lo vi con su esposa, el la acariciaba mientras ella lo tomaba de la mano, estaba llena de tristeza y no dude mas y...
- Si, aceptó.
Aquel "si, aceptó" me marco y me dejo sin corazón, el sacerdote se dispuso a preguntarle lo mismo a Mario.
- Mario Gutierres, aceptas a Daniela Perez como tu legitima esposa, para amarla y respetarla en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?.
Mire a Mario y después a Piero, en mi mente me imaginaba un "no" de Mario pero...
- Si, aceptó.
- Entonces los declaro marido y mujer, Mario puedes besar a tu esposa.
Ya estaba era la esposa de Mario, era Daniela Perez de Gutierres. Al salir del brazo con mi ya esposo vimos una ambulancia fuera de iglesia y pude ver a Valeria la esposa de Piero subirse en el. No comprendimos lo sucedido y continuamos.
La gran celebración había terminado y mama con una gran desesperación me hablo y dijo.
- Daniela, Piero esta en el hospital parece que algo le paso.
No sabia lo que mama me había dicho, pero no dude y salí corriendo a verlo. Al llegar el doctor nos impidió verlo...
Cinco meses después de aquel día habían pasado y no sabia nada de Piero.
Mama llego un día, y me llevo al hospital.
- Mama que hacemos aquí?
- No preguntes solo sigueme.
Mario estaba allí al parecer esperaba algo.
- Daniela Perez?
- Si soy yo.
- Venga por favor.
Mirando a mama le pregunte.
- Para que me llaman?
Ella moviendo su cabeza hizo el gesto de que entrara, al entrar vi a Piero estaba conectado a un respirador y muchos aparatos mas. No podía creer lo que veía.
- Ven, sientate Daniela.
- Que fue lo que te sucede?
Estaba llorando y el con su mano comenzó a cercame las lágrimas que tenia.
- No, no llores, solo es un pequeño resfriado.
En eso Valerio ingreso y llevaba consigo una bata de doctor.
- Hola, Daniela.
- Valeria? Eres una doctora que le pasa por favor.
- Oye, estas gordita.
Lo mire y le respondí.
- Estoy embarazada.
- Oh! Eso me alegra, te llame por que quería felicitarte.
- Valeria, que le pasa a Piero, por favor dímelo.
Valeria miro a Piero y este sonrió y le hizo el gesto de si con su cabeza.
- Esta bien, primero disculpame por mentirte, no soy la esposa de Piero, no somos nada, solo soy su doctora particular.
No creía lo que escuchaba, ella no era nada y yo ya era esposa de Mario, en ese momento quería desaparecer y retroceder el tiempo.
- Lo siento Daniela, soy un solterón, Valeria es mi doctora.
- Piero desde hace mas de tres año se le detecto un problema al corazón y hace nueve meses se le dio un tiempo de vida, el tiene ahora solo unos minutos de vida.
Mi corazón se desmorono en un solo segundo, no dude en abrazar a Piero.
- Daniela, escucha... Escuchame, quiero que seas feliz... Que vivas tu vida sonriendo siempre, ama a Mario y... Y cuida a ese... Niño que crece dentro de ti...
- Piero, no me dejes, por favor!
- No te dejaré, solo me voy... Por unos... Días. Te amo! Danie...la.
Y fue allí donde me dejo. Cerro sus ojos para jamas abrirlos.
Y fue así como conocí a Piero y me case con su padre.
- Pero mama, entones eso quiere decir que no amas a papa.
- Claro que lo amo, después de eso me comencé a enamorar de el y miren ahora.
- Hola amor.
- Papa!
- De nuevo la historia?
- Si, extraño a Piero amor.
- Tranquila amor, el nos esta cuidando desde arriba ahora. No es así Piero?.

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