633 50 46
                                    


Capítulo 3: Estoy aquí por ustedes...

Juanpa Zurita

-¿Sabes que ella vendra por nosotros?-. Escupí a un lado la sangre que había en mi boca por el golpe que Mario me había dado.

-Pues ya se está tardando, mejor dime quién es y asi la puedo traer conmigo, ya sabes a lo que me refiero-. Sonrió picaro y se revolvió mi estómago de tan solo pensar que él llegara a tener algo con _________.

-No le faltes al respeto-. Él se encogió de hombros y comenzó a caminar para salir por la puerta.

-¡Bautista!-. Gritó Sebastián haciendo que Mario se detuviera-. No sabrás cuándo ella se acerque, no sabrás ni siquiera cuando nos va a sacar de aquí, porque creeme, lo hará.

-Si, si, lo que digas, tengo que ir arriba por la chica nueva, nos vemos luego-. Salió por la puerta y Sebastián bufo molesto.

-Maldita sea Juanpa, ¿cuándo nos va a sacar de aquí?-. Me escogí de hombros y frunci el ceño.

-Está cerca Sebas, nos va a sacar de aquí, sólo hay que darle tiempo.

Mario Bautista

Entre a mi habitación esperando encontrarme con la chica ya lista pero sólo la encontré con su ropa interior blanca. Parecía que estaba en otro mundo ya que tenía un short en sus manos pero veía un punto fijo. Como si se hubiera quedado pensando mientras se cambiaba y yo odiaba el hecho de que no la encontré desnuda.

-Perece que te dije "tardate todas las horas que quieres"-. Hablé sacándola de su trance.

-¿Eh?-. Preguntó confundida dándose la vuelta para verme, baje mi vista a sus pechos que eran de un tamaño perfecto, a simple vista se ve que caben perfectamente en mi mano.

-Que te tardaste demasiado-. Seguía viendo sus pechos descaradamente y ella no hacia nada.

-Oh si, lo siento, me quedé pensando. Oye ¿puedo pedirte un favor?-. La mire a los ojos y asentí.

-Que no sean llamadas ni mucho menos salidas, claro-. Ella asintió y comenzó a ponerse su short al igual que una blusa blanca.

-Si bueno, cuando salí de bañarme mi ropa ya no estaba y no pude ver quién fue porque el cancel me lo impedía, podrías preguntar quién se la llevo-. Asentí levemente un poco confundido por la petición pues la mayoría de las chicas me hablan con miedo pero ella es más tranquila.

-Bien, iré a preguntar, mientras termina de arreglarte y bajas a cenar aunque ya es muy tarde.

-Vale, gracias-. Salí de la habitación confundido. La chica era linda y su cuerpo ni se diga. Llegué a la sala en donde estaba Ro y Mauricio.

-¿Quién se llevo la ropa de _____?

-Me supongo que fue Mari, es la única que entra a tu cuarto para ordenarlo. A lo mejor la está lavando.

-Bueno, ¿ya está la cena?-. Ro asintió levemente y escuché como bajaban las escaleras, volteamos y vimos cómo _______ se acercaba-. Siéntate aquí-. Apunté a un lado de mi y ella asintió, Ro y Mau me miraron confundidos pues si fuera otra chica ni siquiera le hubiera dado permiso de pasar por aquí, es más ni siquiera estuviera aquí sino en el sótano. Pero después de lo que vi hoy la trataré bien para follarmela.

PROHIBIDOS | Mario BautistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora