💜💚💖Pequeños Escenarios💙💝❤

💛💛Especial era hace una vez💛💛

Había una vez una chica que de  pequeña había escuchado la historia del lobo que vivia en el bosque, una criatura cruel. Al crecer su madre la enviaba a visitar a su abuela que vivia bastante lejos pero la regla era nunca cruzar el bosque. Ella tenía un defecto y ese era que era curiosa así que no le dio importancia a las advertencias, cruzó el bosque y nada paso, pero no noto que un par de ojos dorados la siguieron en todo momento.

Su abuela y ella tomaban el té cuando le comenzó a contar sobre aquel apuesto y amable joven que vivía por esa zona. A ella le extraño eso pues esta zona era temida por casi todo el pueblo, aveces se preguntaba como su abuela podía vivir como si nada aquí.

"Tal vez lo veas de regreso a casa" añadió dejando caer un poco de crema en su taza de té.

(...) más tarde se despidió de su abuela que la obligó a usar su abrigo rojo ya que parecía que lloveria y no quería que se resfriara.

(...) bufo por la capucha que a cada rato le tapaba el rostro. Sin detenerse se la acomodo y choco precisamente con aquel joven de quien tanto le hablo su abuela.

Este hizo una expresión de fastidio y miro hacia la pequeña chica enfundada en un gran abrigo rojo. Levantó una ceja pues según él todos los humanos decidieron evitar venir a este bosque, bueno a excepción de la anciana de la pequeña cabaña.

"Lo lamento" dijo (...) con el corazón latiendo como loco pues pensó por un segundo que se tragaba de la bestia que decían que ahí vivía.

Ladeo la cabeza sin apartar sus ojos del joven de cabello blanco y ojos dorados.

"Sabes, no deberías estar aquí, esta por anochecer"

Una gran silueta se movió entre la maleza y (...) miro hacía ahí. Carla fruncio el ceño, le había indicado a su hermano que no debia llamar la atención. Pero debía suponer que estaba jugando con los temerosos aldeanos.

"Viste eso" señaló incrédula y Carla exhalo.

"No, deberías irte"

"Eh...pero y tu"

Pequeñas gotas comenzaron a caer y después más y más hasta que comenzó la lluvia. Carla podía desaparecer pero a regañadientes tomo su brazo y se la llevo con èl.

"O-Oye" trato de decir pero no le hizo caso hasta que llegaron a la casa más grande y lujosa que (...) pudo haber visto.

Vaya que un ambiente a si le daba la sensación de ya no estar en el bosque. Se movió nerviosa por la sala.

"Eh...eh"

"Hermano"

Un empapado joven de cabello color salmón entró sin más. Juro ver que el de cabello blanco tenía un tic en el ojo.

"¿Eh? ¿Quien es?"

(...) se inmutó.

"S-Soy (...)" titubeo y el menor de los Tsukinami se enfoco en su hermano pero este sólo podía concentrarse en la alfombra empapada.

"Ya veo, ¿y por que estas aquí?"

"Esta lloviendo" explicó y Shin ladeo la cabeza.

Carla negó y encaró a su hermano.

"Ven aquí" ordenó alejándose hacía una parte de la casa con el de pelo rosa.

"Eh estado buscando su rastro por horas, me alcanzó la tormenta" reprochó Shin y Carla fruncio el ceño.

"Te dije que no hay que llamar la atención" comenzó el regaño y su hermano se encogió de hombros.

"Sólo quería jugar un rató, ¿has notado el olor que tiene?, su sangre debe ser..."

Carla gruño y estaba por contestarle a este cuando (...) toco tímidamente la puerta.

"La lluvia se a vuelto más fuerte y...y...tengo frío" abría querido no sonar como una niña pero estaba empapada.

"Es Verdad"

"Yo tengo una idea hermano"

Se adelantó a tomarla por el brazo llevándola hacia donde quedaba su habitación.

Usando un suéter grueso y largo (...) se quedó en el baño avergonzada.

"Ooooye, ya terminaste"

"Eh...S-Si" respondió saliendo para ver a este ya cambiado.

"Supongo que te quedarás"

(...) asintió y se quedó mirandolo sin que èl lo notará. Ambos hermanos eran guapos.

"¿Tengo algo en el rostro?"

Se puso roja cuando la vio.

"N-No...yo...yo"tartamudeo y este se acercó lentamente hasta arrinconarla contra la puerta poniendo sus manos a cada lado de su cuerpo.

"Tienes un olor irresistible" le dijo y su corazón se disparó como loco.

"Shin" la voz ronca de su hermano ño hizo apartarse a regañadientes pues estaba por encagarle los colmillos.

"Déjala descansar" ordenó y Shin abandonó la habitación.

Esa noche no pudo dormir nada. A la mañana siguiente con su ropa ya seca se fue a casa. Su padre la regaño hasta que le contó del joven que la ayudo a refugiarse de la lluvia.

(Tienes un olor irresistible)

"Ouch" soltó cuando por accidente se cortó el dedo.

"(...) ten más cuidado, estas muy distraída hoy" soltó su madre envolviendo su dedo en un pañuelo mientras la alejaba del pie de manzana que prepararon.

"Lo siento"

"Pareces enamorada hija".

Se sonrojo y apartó la mirada.

"Tendre que llevarle la tarta yo a tu abuela" susurro y (...) se adelantó a ir al frente de su madre.

"Dejame ir, no tardaré siii"

Su madre sonrió y asintió. Con el abrigo de su abuela fue al bosque y ahí se topó con un enorme lobo que le helo la sangre.

"E-Es real" soltó y este se le acerco.

Cerró los ojos con fuerza y al reconocer la risita que soltó despues los abrió.

"Sabía que volverias juguete"

"T-Tu...tu eres esa bestia"

Le dio una simple sonrisa.

"Si, y tu serás mi juguete" dijo acercándose para tomar su barbilla con sus dedos y se acercó hasta que sólo los separaban un par de centímetros.

"Te dije que no la iba a compartir" interrumpió Carla y este hizo un puchero.

"Pero hermano"

"La vi primero"

Shin se cruzó de brazos.

"Bien, entonces yo ganó, pero yo la puedo compartir"

Mientras ambos hermanos peleaban una sonrojada chica no podía estar más confundida y avergonzada. Shin acercó su rostro a su cuello olfateando un poco.

"Ya quiero probar tu sangre" le susurro y (...) se estremeció ya que Carla estaba detrás de ella.

Apartando el cabello del otro lado de su cuello también se acercó y su ser entero tembló anticipando sus colmillos en su piel.