La Agencia de Bodas

Capítulo 3

Capítulo 3

Megan estacionó el auto frente a la agencia y bajo sin ninguna prisa a pesar de saber su iba cinco minutos tarde a la reunión. Entró a la agencia y Sofia la interceptó al verla.

  - Por fin llegas. -le dijo, Megan le sonrió- La señorita Jons llego hace unos minutos junto a su amiga y su madre, las hice pasar a la oficina.

  - Bien, tú me ayudarás en esto, ¿cierto? -preguntó Megan un poco nerviosa- Es decir, nunca me he encargado completamente de una reunión, eso de las flores, invitaciones y demás mierda no es lo mio. -Sofia rió y puso su mano sobre el hombro de Megan.

  - Tú entra y finge que te emociona planear su boda -ambas rieron- Si me necesitas, llámame. -Megan asintió y se dirigió a la oficina tomando una gran bocanada de aire- Ah, Paula llamó, dijo que te comportaras.- Megan sólo negó con su cabeza y entró a la oficina.

Aunque no lo aparentaba Megan estaba muy nerviosa, generalmente Paula era quien se encargaba de las reuniones y demás detalles, ella se centraba únicamente en el sonido y los retratos que eran su pasión. Y muchas veces se preguntaba que diablos hacía ella trabajando como planificadora de bodas y siempre la respuesta era la misma, Paula.
Cuando Paula se había graduado de la academia de diseño su familia no la quiso apoyar ya que para ellos esa profesión no era para ella, querían que siguiera la linea familiar, las leyes. Al negarse y estudiar por su propia cuenta y con muchos esfuerzos Paula logró graduarse, siempre quiso tener una agencia de bodas, desde niña le ilusionaba la idea de hacer realidad los sueños de las mujeres en ese día tan especial. Y fue con ese sueño que un día Megan pidió un préstamo a su padre para iniciar el negocio con su amiga, había sido difícil convencer a Megan pero al final el cariño y admiración que sentía por su amiga había sido mayor y había aceptado con la condición de ella sólo involucrarse con lo de sonido y poder hacer retratos para expresar su talento.
La amistad de Megan y Paula había tenido muchos altibajos debido a las diferentes personalidades de ambas, pero al final siempre todo lo terminaban arreglando. Megan siempre estaría agradecida de que Paula nunca la juzgó cuando le contó sobre su orientación sexual, aun cuando ella provenía de una familia muy religiosa. Siempre la había apoyado, siempre había estado ahí.

  - Buenas tardes, disculpen la demora. -saludó Megan al entrar y encontrase con tres mujeres sentadas frente al escritorio.- El tráfico es terrible a esta hora.

  - No hay problema, lo entendemos. -dijo Katherine- Ella es mi madre, Blanca y a ella ya la conoces, mi mejor amiga, Lucia. -las presentó y Megan las saludó con un apretón de manos.

  - Mucho gusto.- le sonrió a la señora de mediana edad frente a ella- Un gusto verla de nuevo, Lucía.- saludó.

  - Lo mismo digo, Megan. Oh y trátame de tú. -le devolvió Lucía con una sonrisa lasciva. La madre de Katherine puso los ojos en blanco, ella no estaba muy feliz con la amistad de su hija con Lucía, por el hecho de que a Lucía le gustaban las mujeres. Katherine sólo observaba la interacción de su mejor amiga con la planeadora frente a ellas.

  - Bien, Paula no nos podrá acompañar hoy -comenzó a hablar- Está un poco atareada con una boda que es dentro de unas pocas horas. Así que hoy sólo soy yo.- dijo y miró directo a Megan.- ¿Está bien eso para ti?

  - Claro, todo bien. -sus miradas siguieron fijas y Lucía se aclaró la garganta.

  - Siempre y cuando sepas hacer bien tu trabajo, sino podemos reagendar la cita. -espetó su mamá ganándose una mirada reprobadora por parte de su hija y su mejor amiga. Megan simplemente la miró y en parte la entendía, la buena fama que tenía la agencia en en mayor parte por el maravilloso trabajo de Paula, quien era realmente la mente maestra detrás de los eventos.