Capítulo 17. La verdad nunca llega en el momento debido.

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–Vaya, vaya... de asesora de Tohoshinki a mesera del Mc. Donalds...–La persona a la que le acababa de entregar su hamburguesa, mientras estaba abstraída en mis pensamientos me habló. Esa voz, ¡no puede ser, me han encontrado!

Calma, tal vez ni siquiera se refiera a mí, tal vez haya alguien más trabajando aquí que haya sido asesora de Tohoshinki y haya huido sin pensar las cosas por haberse dado cuenta de una infamia tramada por sus cinco asesorados.

Una vez que terminé de vaciar el pedido de la bandeja a la mesa me giré en dirección contraria, con la mirada baja, pero antes de que pudiera ir muy lejos...

–¿Vas a ignorarme y pretender que no eres tú a quien le hablo?... Sé que eres tú, ¿cuántas extranjeras parecidas a ti puede haber en Japón?— Tiene razón, sería tonto y grosero de mi parte si me voy así nada más a continuar con mi trabajo.

Apreté mis puños para darme valor y me giré de nuevo para verlo, caminé los pocos pasos que me había alejado y lo miré con determinación.

–No voy a regresar, ya me convenció una vez pero en esta ocasión no me dejaré conmover por sus palabras ya que por ellas terminé donde estoy.—al diablo con el respeto a los mayores, además, no soy japonesa ni nada por el estilo, soy de América y allí nos vale un comino todo eso.

–¿Me culpas por terminar de mesera?... si más no recuerdo, mi consejo fue para que trabajaras como ASESORA.— lo hace a propósito... parece que ha estado conviviendo mucho con cierta persona alta y morena que yo conozco pero que odio con todas mis fuerzas.

–¡Usted sabe a lo que me refiero!... Además, ¿por qué me siguió hasta aquí?

–No te seguí... tenía hambre, ¡no puedes acusarme solo por querer una hamburguesa!—Me dice antes de darle una gran mordida a esa grasosa cosa que para nada le recomendaría a ninguno de mis asesorados... no hablo de los cinco odiosos, sino de los futuros que pueda llegar a tener.

–Entonces, lo dejo. Tengo que continuar con mi trabajo.—Miré a mi alrededor y recordé que tenía que estar entregando pedidos a las mesas en vez de estar aquí hablando con el culpable de mis tragedias.

–¡Espera!...

–¿Ahora qué?—Respondí fastidiada cuando me llamó de nuevo.

–Está bien, seré honesto contigo.—¡Por fin!, es la primera vez que alguien de este lado del mundo piensa serlo.— He venido a hablar contigo.

–No puedo, estoy trabajando.— Es la verdad, no es por querer evitarlo (bueno si pero no del todo).

–Tranquila, ya arreglé eso. El gerente de el local es amigo mío y ya le he pedido que te de permiso de desocuparte mientras tratamos unos asuntos.—Me dice retomando ese tono paternal con el que me habló aquella vez.

¡Maldito gerente! Seguramente él fue el chismoso quien le contó que yo estaba aquí. Mordí mi labio inferior en señal de frustración. No tenía opción así que me senté en la sillita de color brillante del lado opuesto de la mesa.

–Está bien, pero sea breve.—Mientras más rápido termine su discurso, más pronto le podré decir que no.

Dio un gran suspiro y acercó una bolsa que había dejado en la silla que estaba a lado suyo, entonces me miró con expresión severa.

–Dejaste a los muchachos muy poco tiempo antes de que empezara la gira de conciertos.—Me recriminó en seguida.

–Eso lo sé, y la verdad no me pesa en la conciencia.— Pero aunque me repudiara, la verdad es que a veces había pensado en ello... aunque me esforzara en no ver televisión para no escuchar alguna noticia suya, aunque me alejara de las tiendas de música,... siempre había algo que me los recordaba.

–Eso no importa... SM ha mandado a uno de sus asesoras para que cumpla tu labor, de hecho parecían contentos con tu retiro.— lo sabía, ¿qué más se podía esperar de esos tiranos?

–Entonces ¿qué hace aquí?... ya hay alguien que desempeñe mi trabajo, no fueron afectados por nada y... si quiere el adelanto que me dieron, pronto lo completaré de nuevo y podré entregárselos entero.—Si, ya lo presentía, lo único que quieren de mí es el dinero.

–Eso no me interesa, yo he venido por mi cuenta no por parte de la empresa.— ¿Por su cuenta? ¿Pero qué quiere este señor de mí? Ahora si que ya no se me ocurría nada, además de que tanto amarillo con rojo ya me tenía atolondrada.

–¿Entonces?

–Jaejoong, Yunho, Changmin, Yoochun y Junsu... son como mis hijos... ellos, están muy tristes con tu partida...— ¿¡Qué ellos están tristes!? ¿¡Entonces ellos son la víctima aquí!? ¿Entonces la chica de la que se burlaron y trataron como un premio de apuesta no importa?

–No me importa.—Le dije calmada. Estaba herida porque en el fondo quería regresar a los días pasados donde no estaba enterada de la infamia, quisiera haber vivido en una mentira...

–Sé lo que te hicieron, sé que estuvo mal pero, los sentimientos de uno de ellos si eran... ¡son muy fuertes!... esa persona en verdad te ama.—Bufé descaradamente, incrédula de lo que había dicho.

–No sé a quién se refiera, pero no creo que ni Yunho, Changmin, Yoochun o Jaejoong tengan buenos sentimientos hacía mí, después de haberme tratado como si fuera una cosa.— ¿Qué tiene que decir a esto? Seguramente seguirá defendiéndolos.

–Tienes razón...–¿Eh? Entonces menos comprendo, si ya sabe que estuvo mal, si no quiere el dinero, ni que regrese a trabajar, ¡¿que rayos quiere?!—Pero yo sé que tú quieres regresar, porque te has enamorado de Junsu. —¿¡EHhhhhh!? ¿Pero que rayos? Casi se me cae la mandíbula hasta el piso... no solo eso sino toda la cara de vergüenza... ¡ese hombre es un brujo!

–Pe...pero... por qué usted...–ahora estoy tartamudeando. Que perfecta manera de empeorar mi situación.

–El nuevo asesor vino con una traductora, ya que no sabe hablar japonés. Tengo entendido que esa chica fue tu traductora también, estaba muy extrañada de que hubieras renunciado, es una chica muy amable.—¿Amable? Esa traidora... ya van varias veces que hace de las suyas, pero va a ver, cuando la tenga en frente... ¡como se atreve a andar divulgando mi secreto!—Ella fue la que me dijo... pensó que era la única forma de hacerte regresar, ya que ella también estaba preocupada por esa persona... ¿cómo no estarlo? Si desde que te fuiste no duerme bien, no habla, no come... ¡es por eso que ya no pude soportarlo!

–Yo...– ¡no debo caer! ¡No otra vez! Aunque quiera ver a Junsu, aunque me preocupe por esa persona de la que está hablando, ¡no debo regresar!— Yo ... no pienso regresar.

Después de mi aseveración el manager exhaló un gran suspiro. Hubo un momento de silencio en el que solo el murmullo de las otras mesas y de las máquinas de la cocina se escuchaba. El señor frente a mí se puso de pié lentamente, con aspecto triste. Tomó la bolsa que un momento antes hubiera acercado hasta sus piernas y sacó una pequeña libreta de su interior.

–Veo que no puedo convencerte, tal vez ni siquiera contándote que esa persona sufrió una lesión y no se presentará en él primer concierto...— ¿qué? ¿Alguien se lesionó por mi culpa?—Hace unos días, encontré esta libreta mientras rondaba por los cuartos de ensayo... deberías leerla, tiene cosas muy interesantes. —dejó esa libreta púrpura en la mesa frente a mí, me sonrió y se fue.

***

–¡Dios, que cansada estoy!—Como ya se me había hecho costumbre, llegué a mi pequeñísimo apartamento después del trabajo y me dejé caer en el destartalado sillón cerca de la entrada.
Cerré los ojos por un momento... recordando la visita del Sr. manager el día de hoy. Después volteé a mi lado y vi la pequeña libreta púrpura. —Es tú culpa que yo esté más cansada de lo normal...– ¡dios, ahora estoy hablándole a una libreta!—... ¿cómo sé si debo leerte o no?... y lo peor es que presiento que ya te he visto antes...– ¿dónde? ¿Dónde vi esta libreta anteriormente?—Bueno, creo que tendré que leerte... aunque sea la primera página... sólo para darme una idea...

Tomé esa cosa y la abrí... en la primera hoja no había más que dibujitos sin sentido, figuras de animales con caras extrañas.—Creo que eso no me ayudará a saber de quién es...–En la segunda hoja habían unos garabatos chinos, como si alguien hubiese estado practicando la escritura.—Eso tampoco me dice nada...–en la tercera había un párrafo corto en la parte superior y luego nada. Para mi mala suerte estaba escrito en coreano, así que tardaría un poco en entender lo que decía ya que mi lectura aún es mala...

"Ya que no he encontrado otro fin para esta libreta la usaré como diario, así que no se te ocurra leerlo, sobre todo si tu nombre es Shim Changmin ¬ ¬"

Bien, por lo que pude entender el o la propietaria no es Changmin, entonces... ¡Ashh! ¿Por qué me tortura tanto? ¡Maldito manager y sus tácticas persuasivas!...—Bueno, leeré la siguiente página y solo será eso...


"Las cosas están por sin ningún lado, todo es un caos... ya habíamos notado que ese tipo nos miraba extraño pero cuando Changmin lo descubrió queriéndose meter a su cama en la noche fue todo un escándalo... hahaha ya me imagino la cara de ese barril sin fondo al ser semi violado en la noche XD ... ¿por qué no estuve ahí para tomarle una foto? T_T... ahora todos andan desesperados buscando a un nuevo asesor, yo digo que también será hombre, porque no pienso que se atrevan a mandar a una mujer a vivir con nosotros, pero a ver que pasa después... bueno por el momento me voy... tengo que ayudar a Jaejoong a alimentar a Changmin quien se encuentra en estado se shock"

–Bien, sea quien sea se divierte con la desgracia de Changmin... –eso no es malo, creo que me cae bien.—Pero aún no sé quien sea, no pude entender muy bien si es un miembro del grupo o no... ahgg., debí continuar con mis clases de coreano después de que me fui, aunque fuera con la ayuda del internet.


"Ya han encontrado a alguien para ser nuestro asesor... ¡es una mujer! x_x... por eso mismo nos han mandado a donde ella vive, para que le demos nuestra aprobación. Al Sr. Matsuura de repente se le ocurren cosas muy extrañas... resulta que quiere que vayamos a América solo para regresar en el mismo avión que ella y así podamos conocerla sin que se de cuenta... es muy raro, pero no podemos negarnos, así que en este momento todos vamos camino allá, quise dormir un rato pero Yoochun ronca mucho T_T... voy a hacer un último intento a ver si puedo descansar..."

–¿¡Fue planeado!?... ¡¡PLANEADO!!— Lo sabía, no se puede confiar en esas personas, malditos desgraciados hijos de su mamá... ¡Asshh!—Bueno, tengo que tranquilizarme... ahora sé que esa persona si es del grupo y además tampoco es Yoochun. Le di la vuelta a la hoja para seguir leyendo.


"Hahahaha... estamos en Seúl, acabamos de llegar a nuestro apartamento que hace mucho no visitábamos por estar en Japón... pero hahaha... ya conocimos a nuestra nueva asesora. Cuando nos subimos al avión ella ya estaba acomodada en su asiento, Yunho decidió que él y Jae-hyung serían los mejores para decidir si ella cumplía con los requisitos pero... al parecer ella tuvo una pequeña discusión con Jae y le gritó tantas cosas que ni siquiera me sé en japonés... ¡Jaejoong estaba furioso!...nos contó que le dijo vanidoso y después él la había atacado con el vino que le sirvieron, íbamos hablando de eso cuando salíamos del aeropuerto y ella nos veía con odio de reojo... de pronto quedó atrapada entre las muchas fans que nos esperaban, ¡hacía unas caras tan chistosas!...todos botamos porque se quedara (bueno, menos Jae)... pero como era mayoría ya ni modo XD. Creo que va a ser extraño que una mujer viva en casa, pero espero que podamos llevarnos bien, además... es muy bonita..."

–No puede ser...–Haciendo un recuento podía entenderse que no era Yunho, tampoco Jaejoong... y antes había dicho que tampoco era Changmin ni Yoochun... entonces...–No, esto no puede ser cierto, tengo que seguir leyendo.


"¡Hoy estamos en Japón otra vez! ... es que viajamos mucho haha... hace un momento hubo una discusión con la nueva asesora (no quería compartir cuarto con Changmin)... no la culpo, ¿quién quería dormir con ese ogro? XD... la pobre está tan asustada, en el avión tuve la oportunidad de hablar con ella, pensé que si le decía cosas acerca de los demás les tendría menos miedo... pero creo que no funcionó :/
Voy a esforzarme en ayudarla para ayudarla y se pueda llevar muy bien con todos :)"

Trabajando para TVXQ (Fanfic)Where stories live. Discover now