Between hate and love [Kihyuk]

Capítulo 2.

Se encontraba nervioso, muy nervioso. ¿Y si todo salía mal? Negó con su cabeza, debía pensar positivo ¡Todo saldría de maravilla! Miró la mesa -que por cierto, no lograría verse en el vídeo- frente a él, cuidando que todo lo necesario se encontrase allí.

—¿Listo, Lee? —Preguntó Kihyun mientras preparaba la cámara, ajustando esta luego de haber estado unos quince minutos simplemente jugando con esta, no podían culparle, tenía curiosidad con respecto a las cosas que podía hacer con ese aparato.

—¿Me veo bien? —Preguntó el rubio de vuelta, notablemente preocupado.

Kihyun había escuchado esa pregunta ya más de cinco veces, sentía náuseas de sólo tener que responderle de forma afirmativa.

—Te ves como siempre, Min.

Veinte minutos después ya se encontraban en medio del vídeo, el mayor estaba explicando los cuidados básicos que debían tener las personas con su rostro. Sin embargo, Kihyun creía que era demasiado trabajo para nada, ¿En serio había gente que hacía todas esas cosas? Por otro lado, ya se estaba hartando de que el más alto no mirase a la cámara en casi ningún momento y no hallaba cómo hacerle entender que era necesario.

—Así que, luego de hacer eso, aplico el tónico que les acabo de mostrar dos veces más —Habló con voz calmada a pesar de todo, al decir esto último por fin miró a la cámara y el menor se encontró a punto de hacer una celebración hasta que... Ah, ya se encontraba mirando hacia otro lado.

—Minhyuk —Le llamó en un tono poco (nada) amigable.

—¿Qué? —Respondió el rubio de igual manera.

—Mira a la cámara.

—Pero, Ki...

—La cámara dije. Así te ves más apuesto.

Bien, esa era la única cosa que logró pensar para convenverle. Joder, una vez terminara allí correría a su departamento y se daría golpes contra la pared.

Ah, sumando cosas a su mala suerte, vivía dos pisos lejos del aspirante a youtuber. ¡Dos pisos! ¿Desde cuándo vivían si quiera en el mismo edificio? ¿Cómo no se había dado cuenta antes? ¿Eran ciegos o idiotas?

—Kihyun... —Murmuró el mayor, notablemente avergonzado por las palabras de su dongsaeng.

—Mira la puta cámara de una vez.

Minhyuk asintió y prosiguió el vídeo de la mejor manera que pudo, sin poder evitar el intercambiar palabras con su camarógrafo. Siendo la mayoría de veces simplemente para discutir sobre cosas mínimas.

—So... —El más alto se sentía cómodo para el final del vídeo, cuando no temió acercarse un poco a la cámara mientras esa radiante sonrisa suya aparecía en sus labios.— ¡Ya saben qué hacer para tener un rostro igual de lindo que el mío!

Y claro, era imposible que alguien no le interrumpiera.

—Ni que fueras modelo.

—¡Acabas de decir que soy lindo hace cinco minutos!

—Creo que fueron quince.

—¡Da igual eso!

Y... ¡Terminado! Ahora sólo le faltaba editar el vídeo y subirlo, lo tendría listo para el día siguiente.