¿Casado o Atado?

Informantes

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—Pe-pero no fue mi culpa, tú quisiste venir.

Harry esquivaba todos los objetos que Malfoy le lanzaba.

—¿Ahora encima es mi culpa?

—Yo fui una buena persona y te traje a mi casa, deberías agradecerme en vez de querer matarme.

—Solamente deja que encuentre mi varita y ahí si verás lo que es tratar de matarte.

Empezaron a perseguirse por toda la casa, ambos en ropa interior.

—Y para colmo te atreviste a tocarme.

—¡Uy no! El virgen.
Respondió Harry entre risas, algo que provocó más enojo en Draco.

Hubieran seguido con esa carrera sino fuera porque Draco vio el reloj y se dio cuenta que era más de las 9, su madre y Astoria iban a matarlo.

Fue a la habitación, se vistió y salió sin decirle ni una palabra a Harry. Solamente le dirigió una mirada cargada de odio y repulsión; como si tratara de decir "Esto no se quedara así".

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—¡Draco Lucius Malfoy! — Nombre completo, esto no iba a salir bien. —¿Se puede saber dónde estabas?

—Madre... yo fui...

—Te estuvimos buscando durante varias horas, Astoria está muy preocupada y en su noche de bodas—.
Empezó a gritar.

—Lo siento, enserio, fui a... casa de Blaise a buscar algo que él me pidió, pero me quede dormido allí—.

—No me mientas Draco, fui a su casa temprano y no estab...—.

—Iré a ver a Astoria, ha-hablamos luego madre—.
Fue corriendo a su habitación, luego ya idearía una excusa más creíble, aunque de todas formas estaría en problemas.

"Maldito cara rajada" Era su único pensamiento.

Llegó a la habitación que había sido preparada para los novios. Abrió suavemente la puerta y encontró a Astoria sentada en una de las sillas, bebiendo una taza de café.

—Gárgolas galopantes Draco, me tenías preocupada.
Dijo más calmada que Narcissa, pero aun así se notaba la angustia.

—Astoria lo siento... no debí, no debí dejarte sola.

—¿Dónde estuviste?

—E-eso no importa, el punto es que no debí irme, eres mi esposa, debí estar contigo y no alejarme de esta manera. Espero que puedas perdonarme.

—Enserio no entiendo, te fuiste y... — Suspiró — ...Está bien mi amor, no te preocupes... solamente te pido que esto no vuelva a pasar.

—No pasará.

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Así pasaron las horas, ya era de tarde y Draco había pasado todo el día con su esposa y su madre, claro tratando de no abordar el tema de su salida, sobre todo con Narcissa. Todo ya estaba en orden o eso creía Draco.

Los tres fueron al salón a hablar mientras tomaban café y té, una típica costumbre de los ingleses.

—Señora, ya llegó el diario de El Profeta.
Dijo uno de los elfos que atendía la mansión mientras le entregaba el diario a la mayor.

—¿No es un poco tarde para leer el diario?
Preguntó Astoria.

—Actualizan las noticias, querida.
Respondió mientras revisaba el diario, hasta que se quedó helada con una publicación.

—¿Pasó algo madre?

—Tú dímelo.
Soltó el diario –de manera un poco brusca- sobre la mesa y empezó a sonar la voz de la ya conocida Rita Skeeter.

"El día de ayer Draco Malfoy y Astoria Greengass contrajeron matrimonio en una hermosa y linda celebración, pero nuestros informantes nos enviaron estas impactantes fotos, donde se muestra al joven Malfoy saliendo de la casa del gran y famosísimo mago Harry Potter. Entonces nos hacemos la pregunta ¿Y su esposa? En tan malos términos se inicia este matrimonio que tiene que acudir a la casa de alguien más en su noche de bodas, o es tal vez que esta relación no guarda lazos de amor. Soy Rita Skeeter desde el diario El Profeta informando sobre esta infartante noticia sobre los "amados" esposos Malfoy".

—¿Y bien? Con que Blaise ¿no?

Draco estaba atónito, no sabía que decir. Lo único que quedaba era decir la verdad o bueno casi toda la verdad, debía omitir algunas partes.

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Harry se encontraba en su casa leyendo un libro de magia avanzada sobre hechizos muy poco conocidos, pero muy útiles para defenderse, hasta que apareció una persona delante de él.

—Hermione, ¿Qué te trae por acá?
Preguntó mientras dejaba el libro en la mesita de la sala.

—Esto.
Respondió y soltó el diario.

Sonó la voz chillona de Rita y empezó a contar toda la historia.

—Vaya, uno no puede estar ni en la puerta sin que le tomen alguna foto.

—Harry, esto es serio. ¿Qué hacía Malfoy aquí?

—Dormir— Respondió serenamente —Estaba muy ebrio y se salió de la fiesta, entonces lo seguí, se durmió en la acera y lo traje a mi casa.

—No se te ocurrió devolverlo a la mansión.

—Haber por qué este interrogatorio, somos un par de amigos que durmieron juntos. ¿Qué tiene eso de malo?

—No tendría nada de malo si no hubiese sido su noche de bodas, su reputación y la de Astoria pende de un hilo, prácticamente Rita se encargó de decir "El poco hombre de Malfoy no puede pasar la noche de bodas con su esposa" y "Astoria no sabe dónde dejó a su marido" —.
Empezaba a sulfurarse poco a poco.

—Odio cuando tienes cierta razón— Respondió Harry— Debería ir a disculparme.

—No, no creo que a Narcissa le agrade mucho tu visita. Lo que debes hacer es mantenerte alejado de ellos.

—Está bien, eso haré.
Dijo resignado.

Después de toda esa charla Hermione se quedó en su casa un rato más. Conversaron un poco sobre otros temas - entre ellos Ginny- y luego se fue.

Pov Harry

Hermione tenía razón, arruiné un poco la imagen de Malfoy y su esposa, pero no fue a propósito. Todo es culpa de esa chismosa de Rita, sí claro "informantes", seguramente hay un fotógrafo afuera tomando captura a todo lo que pasa por mi casa, esperando cualquier movimiento mío.

¿Por qué lo besé? No lo sé, simplemente fue como un juego, claro uno planeado. Necesitaba algo fuera de mi aburrida rutina y al ser Malfoy sé que no andaría con el chisme de "¡Ayer Harry Potter me besó!" haciendo drama y escándalo por todas partes.

¿Por qué le hice creer que hicimos algo en la noche? Lo mismo, diversión. Su cara de impactado me hizo reír y mucho, aunque si me dolió varios de los objetos que me lanzó. Obviamente no le hice nada, no le haría algo así estando borracho.

Tal vez debería dejarlo en paz, está casado, tiene nuevas responsabilidades y quizás de acá a un tiempo se convierta en padre.

Si, dejarlo en paz y volver a mi aburrida vida... no lo sé...