Draco Malfoy está a punto de casarse con Astoria Greengrass, pero ocurre ciertos incidentes que lo hacen flaquear en su decisión. Aunque igual termina casado con ella.
Harry Potter, es el causante de todos esos cambios repentinos en él. Pero ¿Q...
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Si, realmente me casare. No creo que sea muy apresurado, es más mi madre está muy contenta con esta idea. Pero siento que no lo es todo, aun me falta algo.
Blaise insiste en llevarme a una "Despedida de Soltero" como lo llaman los Muggles, poniendo la excusa de que me sentara bien y me relajare un poco antes del ansiado día.
Después de la guerra mágica, en la cual había optado por ayudar a Potter no delatándolo y entregándole mi varita, mi vida se tornó aburrida y normal. Los delitos hacia mi persona habían sido anulados gracias al respaldo del cuatro ojos, mi madre también había sido liberada de todo, pero mi padre no tuvo la misma suerte y termino en Azkaban.
En parte está pagando sus pecados, por arrastrarnos al lado oscuro y haber contribuido enormemente a los mortífagos y a Voldemort.
...
—No iré, estoy agotado y debo preparar los últimos detalles para mañana.
—Es una fiesta para ti y no piensas asistir, sí que eres mezquino. — Replicaba Blaise haciéndome enfadar.
— ¿Qué gano asistiendo? Aparte sabes que odio las fiestas, son muy estresantes.
En realidad no tenía ganas de muchas cosas y no era el momento de ir a una fiesta, faltaba menos de un día para casarme.
—Vamos te vas a divertir, invite a varios amigos.
A quien engañaba, necesitaba despejarme de todas las cosas que pasaron, pasan y estaban por suceder. El matrimonio no era algo que se deba tomar a la ligera, decía eso pero en realidad estaba haciendo lo contrario.
—Está bien, iré.
Lo que no sabía era que con el simple hecho de aceptar su oferta estaba cavando mi tumba, o mi salvación.
