Hace muchos años existió una gran pareja que se casó y tuvo un hermoso hijo, poco después la madre murió. Al ver la necesidad de tener el afecto materno en su retoño, volvió a casarse con una mujer que había quedado viuda y mantenía a dos hijas. Anastasia y Griselda, esos eran los nombres de aquella niñas llenas de consentimiento y dinero.
Poco después el padre falleció en un terrible accidente, su mujer fingió la tristeza y pronto se adueñó de la casa.
Al cumplir 17 años, Christopher se enteró de esto. Al ser el hijo del hombre, la malvada mujer lo convirtió en su sirviente. Tapó todo talento del joven, lo hundió en la soledad.Todo cambio gracias al ir hacia el bosque.
Todo cambio gracias a ese baile.
A esa sortija hecha a su medida.
A ese amor sin límites ni espejismos.
