La mañana se hizo presente, para Christopher era horrible. Preferiría dormir como la bella durmiente a que se levantara sólo para cumplir caprichos de sus hermanastras.
Se alistó con ropa andrajosa, era lo único que le daba su madrastra; Lady Jelisia, la que captó desafortunadamente la atención de su padre.Sus amiguitos Jack-Jack y Gus-Gus estaban preparados para ayudarle. Lo primero que debía hacer era servir el desayuno, era el primer dia que les prepararia el alimento.
Sirvió lo que su madre cocinaba, al ver la cara de disgusto de estas se puso serio.-¿Qué pasa?-pregunta confuso.
-¿Qué que pasa? No puedes servir porquerías, esto no es digno para nuestra salud-responde hipócrita.
-Pero era lo que mi madre preparaba-se defiende sonriendo.
-Pues retiralo-dice.
-Oye, estas lleno de cenizas-dice su hermana Anastasia.
Las dos se miran cómplices y empiezan a carcajearse
-Ya se como te llamaremos-comenta Griselda-Ceniciento-.
-Basta niñas, Ceniciento, trae un mejor desayuno-Ordena.
Chris retira los platos serio, vuelve a preparar algo y al servilo se lo arrebatan con arrogancia.
-Permiso-dice subiendo al sótano.
Este era su lugar de relajamiento, recordó lo que le juró a su madre antes de morir.
"Prometeme que serás fuerte"
-Lo prometo-susurra abrazando sus piernas.
Un fuerte ruido, acompañado de un maullido de lucifer lo sacó del transe. Se quejó internamente hasta que la señora gritó.
-¡Ceniciento ven a limpiar esto!-se escuchó.
Antes de bajar sus ratones le hablaron.
-Nosotros te ayudamos-se entendió de Jack-Jack.
-Gracias-dijo metiendolos en su pantalón.
[....]
*Al día siguiente*
-¿Acaso crees que una mujer de alta clase dormirá en estos arapos?-pregunta molesta.
-Si no se trata de usted, tal vez-responde en susurro.
Lo único que ganó fue un jalón a su largo cabello, aún con el cabello en mano lo llevó a la entrada y lo botó.
-No vuelvas hasta encontrar sábanas dignas-Ordena.
Chris se levanta con lágrimas y toma su caballo corriendo al bosque. Quería perderse, jamás volver. Un sonido de ciervo herido lo alarmó, buscó donde se encontraba y pensó en curarlo.
Una flecha hizo que su corcel se asustara, corriendo más veloz.-¡Calmate, sólo fue una flecha!-grita intentando parar.
Un joven a caballo apareció para ayudarle. Cuando logró detenerlo comenzaron a caminar en círculos.
-¿Qué hace una princesita tan sola?-pregunta observandolo de espaldas.
Chris se rió de aquella confusión, acomodando su cabello.
-Soy hombre-le responde riendo.
- Perdona mi confusión-se disculpa-¿Eres de un reino cercano?-.
-No-responde.
-Pues hombre o no, eres hermoso-le dice sonriendo-Soy Zabdiel y ¿Como se llama?-.
-Mi nombre no importa-responde.-¿Eres aprendiz?-.
-Algo así, vivo en el Palacio-dice-Y tu tienes cara de Ángel-
Acerca su caballo, se inclina intentando besarlo.
-No tan rápido-dice serio.-Debo irme-.
-¿Te volveré a ver?-pregunta el joven.
-Probablemente-responde.
[...]
Llegó a su hogar sonriente, elaboró la cena sin quitar la gran sonrisa. Sus hermanas se llenaron de curiosidad.
-¿Qué mosca te picó?-pregunta Anastasia-Más bien, ¿Qué muchacha te picó?-.
-No era una chica-dice soñador.
-Espera, ¿Acaso eres gay? -pregunta asqueada.
-No...-responde nervioso.
-¿Acabo de escuchar que mi sirviente es gay?-dice la señora llegando-No puedo tener un anormal aquí-.
Lo toma bruscamente de su cabello y lo lleva al sótano(cuarto).
-Te sacaré hasta que pienses sobre nuestra imagen social si se enteraran tu orientación-le repugna.
(...)
-Te lo juro Joey, era todo un ángel-le cuenta a su mejor amigo.
-Ya lo se, es la séptima vez que lo repites-le dice rodando los ojos.
-Nunca había visto tal cosita-dice.
Desde que regresó al Palacio, no podía parar de pensar en aquel joven misterioso. Sin duda alguna, se había enamorado de el.
-Entiendo tu enamoramiento, Erick y yo nos conocimos algo asi-dice-la diferencia aquí es que te vas a casar pronto-.
-Maldita sea-murmura Zabdiel.
-Pero no entiendo porque tu padre te quiere heredar todo de una vez, aún está vivo-comenta Joel.
-Eso no me preocupa, me sigue preocupando aquel chico-dice-Es amable y me sonríe pero en su mirada lo noto vacío-.
-Felicidades, te enamoraste de un depresivo-dice Joel sarcástico.
-No lo creo, si fuera depresivo me hubiera soltado toda la sopa de su triste vida-dice.
Un toc-toc sonó, la puerta se abrió dejando ver unos ojos verdes.
-¿Puedo pasar?-pregunta Erick.
-Ya estás adentro-responde Zabdiel burlón.
"Zap" un codazo de Joel.
Los tres rieron.
[...]
Christopher se mantuvo ocupado tejiendo ropa para sus amiguitos, no iba a obedecer aquella orden. Le parecía absurdo.-Desearia que estuvieras aqui, mamá-dice mirando su ventana.
Sonrió débilmente, sabía que seguiría así hasta que tal vez la vieja muriera.
-Tal vez verlo de nuevo me haga sentir mejor-le dice a Jack-Jack.
-Claro que si-responde contento.
El sonrie con más fuerza, pensando en aquel joven.