Maratón (1/4)
Si, Christopher estaba confundido, mientras la señora sonreía.
-Déjame acordarme, ¿Cómo era?
-Señora, no es necesario esto para subirme el ánimo
-No lo hago por eso, bueno si, pero mejor observa
Dijo mientras susurra un hechizo y se transforma en una bella chica de vestidos blancos y esponjados.
-¿Cómo hiciste eso?
-Porque soy tu hada madrina Christopher
-Las hadas no existen
-Claro que si, soy quien te cuida por órdenes de tu madre
Chris sonrió, pero no entendía nada.
-¿Y como me ayudará eso a ir al baile?
-Pues, primero arreglemos todo
Dijo mientras buscaba con que trabajar.
-¿Tienes sandías?
-No
-¿Melones?
-No, sólo tengo una calabaza
-Nunca he trabajado con ellas pero esta bien.
Los dos se acercaron al cristal de la galería. Mientras ella lanzaba otro hechizo, pero terminó la calabaza agrandando su tamaño y aplastando a los dos.
Mientras tanto la calabaza se convertía en un bello carruaje, hecho de oro puro.
-Es hermoso
-Para esto necesitas, caballos
Lanzó un hechizo a los ratones, quienes ahora son unos bellos caballos blancos.
-Unos pajes
Convirtió a las lagartijas en esos apuestos ayudantes
-Y un chófer
El ganso fue el elegido.
-Esta todo listo
-Pero mi traje está roto
-¿No quieres otro? Bidi...
-¡No! Mamá me lo obsequió
-Bien, sólo lo mejorare
Mientras la luz de la varita tocaba su ropa, un maravilloso traje de encajes caros y telas hermosas sobresalía en su cuerpo.
- Wow
-Sube rápido
Chris estaba apunto de subir cuando lo detuvo.
-No puedes ir con esos andajos de zapatos.
-Son los únicos que tengo.
Ella negó y los transformó en unos de cuero hecho a su medida.
-Gracias
-Anda
Al subir ella se iba Pero olvidó algo.
-Oye, el hechizo termina a las doce y tienes que regresar al oír la campanada.
-A las doce, entendido.
Entonces se marchó al Palacio, listo para ver a su chico.