¿Me darías una Oportunidad?

VIII

El día en la escuela había pasado y Marinette estaba parada a unos pasos de la escalera principal, Adrien iba bajando pues ya estaba Natalie ahí.

— Hey Marinette — dice el rubio saludando.

— Hey — contesta ella con una sonrisa amable.

—¿Quieres… — fue interrumpido pues Luka ya se acercaba a donde estaban.

— Hola Marinette, ¿Estás lista? — dice el recién llegado abrazando de los hombros a la azabache y mirando a Adrien.

En ese preciso momento, Marinette sintió un ambiente tenso, como si estuviera frente a una pelea de perros furiosos, Adrien como un gran danés y Luka como un doberman.

La chica sonrió nerviosa, era lo único que podía hacer.

— Nos vemos mañana Adrien — dijo la chica yéndose con Luka.

Adrien solo se quedó ahí mirando como esa bella chica que alguna vez se hubiera derretido de sólo dirigirle la mirada se marchaba con el chico de ojos aqua, sin saber que desde ese momento las cosas empezarían a cambiar para él.

— Luka, ¡Que conveniente! — dijo Marinette entre risas.

— No fue adrede, en verdad si llegue justo a tiempo, llamémosle casualidad o tal vez… destino — dijo agradable y pícaro.

La chica se sonrojo de inmediato y sonrió divertida mientras empezaba a contarle su día.

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Con el paso de los días, de las semanas, entre ellos había mucha más cercanía, admitía que se distraía y se la pasaba bien junto a Luka, tal vez demasiado a tal grado de que no pensaba en Adrien.

Poco a poco iba dejando atrás su sentimiento por él sin embargo ella sabía que aún había algo ahí y no podía entregar su corazón a alguien más.

Chat noir seguía yendo a su casa por las noches y se mantenía al tanto de cómo se sentía la chica, para su suerte, cada dia que pasaba la sentía más distante, desde la perspectiva de Adrien - Marinette.

Porque como Chat noir le tocaba escuchar maravillas del músico, y como estaba sobrellevando el sentimiento del rubio.

Y fue en ese momento cuando entendió que en efecto sentía algo por la azabache de lindas coletas pero ya era demasiado tarde.

Pasado un mesy medio, llegó a la ciudad la gran feria, todos en su salón se ponían de acuerdo para ir, aparte de que habían invitado a la banda a tocar en el festival de apertura.

Todos estaban muy emocionados, Adrien consiguió una camioneta para llevar los instrumentos y el equipo hacia allá, todo empezaría a las 8 en punto y tenían que conectar todo y demás, así que se fueron a las 6pm para que pudieran regresar a su casa y arreglarse.

Aparte de que Luka había quedado en irse con Marinette.

Los hombres del grupo irían primero a lo del sonido, Nino, Adrien y Luka, mientras que a las chicas les tocó solo arreglarse.

Marinette llegó a las 7pm a casa de Juleka, pues habían quedado de verse ahí, ella llevaba una bonita camisa de manga ¾ en color blanca abotonada del cuello, un pantalón negro entallado con botines negros, su cabello azulado suelto en rizos y como accesorio, una boina negra y bolsa a juego.

Realmente se veía bonita.

Las chicas se prepararon con los atuendos que Marinette había confeccionado para ellas, también para los chicos, les confeccionó chaquetas especiales.