Un simple gesto de amabilidad arruino por completo mi vida.
Había logrado conseguir un trabajo de verano en el nuevo restaurante "Freddy's Fazbear Pizza". Siempre me había gustado trabajar en lugares concurridos, se me hacía fácil tratar con las personas y a la mayoría de la gente le agradaba mi actitud y mi amabilidad.
Y esa amabilidad se la llegue a dar incluso a esos animatronicos; lo cual fue mi peor gran error.
Mucha gente los veía solamente como robots, pero yo sentía que también tenían sentimientos, quizá no como humanos; aún así, cuando me pedían limpiarlos, platicaba con ellos como si se tratará de un amigo real.
Había uno en especial; un conejo morado llamado Bonnie, era el encargado de tocar la guitarra; parecía bastante tierno, sentía que de todos ellos era el que más me prestaba atención cuando le contaba historias, o cuando le contaba mis problemas.
Después de eso empezó a seguirme con la mirada, no importa a donde fuera, cuando volteaba el estaba ahí viéndome; yo solo le sonreía y seguía como si nada.
Lo raro empezó, cuando el me habló por primera vez. Para ser sincera me asustó un poco; sabía que esas máquinas estaban actualizadas con lo último en tecnología y que podían interactuar con las personas, pero jamás imagine que llegarían al punto de poder hablar como humanos.
Era el único que hablaba conmigo, solía hacerme preguntas sobre mis gustos, también de vez en cuando me hacia cumplidos que me ponían algo incómoda, y siempre para terminar nuestra platica me hacia la misma pregunta.
"¿Te quedarás siempre conmigo?"
Siempre le respondía "si"; una parte de mi decía que solo era un robot y que tal vez no comprendía sus preguntas, pero otra parte de mi sentía miedo por como reaccionaria si algún día dijera "no".
Yo sola me contradecía; decía que los animatronicos eran más que solo robots, que eran capaces de sentir, y otra parte de mi ahora sentía miedo porque eso fuera verdad, Bonnie me asustaba me daba un mal presentimiento cada vez que me hacia esa pregunta.
El trabajo era solo temporal, así que cuando acabó el verano tuve que volver a la escuela. Esa tarde mientras limpiaba a los animatronicos, me despedí de Bonnie.
- Bonnie...mañana ya no podre venir a verte - dije algo nerviosa
- ¿No?
- No...de hecho...tal vez no vuelva a verte...el verano acabó...debo volver a la escuela... Es mi último día aquí
- Prometiste que te quedarías...(____)
El tono de voz de Bonnie cambio drásticamente, su tierna mirada había adquirido un tono siniestro.
- Bonnie....yo...
- Dijiste que te quedarías siempre!! - grito intentando tomar mi brazo pero logre retroceder rápidamente
Ya era tarde, el restaurante estaba vacío, así que nadie vio cuando ese conejo loco intento atacarme. Me fui intentando borrar ese momento de mi cabeza.
Llegué a casa y fui directamente a tumbarme a mi cuarto donde me perdí de sueño.
LEMON WARNING
Hacía demasiado frío, por más que me arropaba, no lograba conseguir calor, por lo cual no lograba dormir. Tenía miedo, recordaba las palabras de Bonnie y me estremecía.
Empecé a oír ruidos, eran como grandes y pesados pasos metálicos, mi corazón comenzó a agitarse, tenía demasiado miedo como para abrir los ojos.
Oí la puerta de mi cuarto, pero algo me decía que no eran mis padres, los pasos se hacían mas cercanos, sentí como jalaban mi sábana.
Unas frías manos comenzaron a acariciar mis piernas; gire rápidamente y lo vi frente a mi. Tomó mis manos y me presiono contra el colchón.
- Si se te ocurre hacer ruido, tus padres lo pagaran caro.
Acarició suavemente mi cara, paso su fría lengua por mi mejilla y mi cuello haciéndome lanzar gemidos incómodos.
Acarició mis pechos apretándolos un poco brusco, metió su lengua en mi boca moviéndola brusco; cerré fuertemente mis ojos esperando a poder despertar.
Con cada segundo que pasaba, con cada toque toque en mi cuerpo, me daba cuenta de que esto no era un sueño y de que si intentaba gritar este mounstro realmente me lastimaría a mi y a mi familia.
- Prometiste quedarte conmigo para siempre (____), eres la única que me demostró su amabilidad, no puedo dejarte ir nunca.
- Bonnie estas confundido.... - dije jadeando - eres solo un robot.. No puedes sentir nada...¡¡nada!!
Lentamente bajo su mano haciendo a un lado mi ropa interior metiendo un dedo en mi.
- ¿Por que no descubrimos eso juntos? - dijo comenzando a moverlo
Gemi demasiado fuerte, mordi mi mano para controlar mis gemidos, Bonnie metió y sacó bruscamente su dedo golpeando fuertemente mi interior. Sentí algo a punto de romperse.
- Bonnie...detente por favor... - dije intentando detener su mano, sus empujes comenzaban a arder.
- Creo que estas lista - dijo acomodándose en medio de mi
- No...por favor no...
Se presionó contra mi comenzando a entrar, dolía demasiado, sentí mi interior romperse.
- Detente...!! - grite al sentir eso dentro de mi romperse; sea lo que sea que tuviera Bonnie en mi interior, era grande, frío y de verdad me estaba doliendo
Al entrar todo, comenzó a moverse, jalando mi interior, sentí unos golpes en mi vientre, Bonnie alzó mi playera y comenzó a lamer mis pechos apretandolos con su fría mandíbula de metal lastimandome.
La sangre de mi cuerpo se sentía hirviendo, sentía que mi cuerpo iba a explotar.
- Me estas haciendo sentir raro (___) ni siquiera sabía que podía hacer esto - dijo empujando golpeando más brusco.
Mordía con fuerza mi mano, quería gritar de dolor, Bonnie era demasiado brusco, en mi mente solo pensaba ¿que pasaría después de esto? ¿si esto era sólo lo que quería me dejaría en paz al acabar?
Continuó sus empujes hasta que algo espeso llenó mi cuerpo,me estremeci incómoda y apreté las sábanas.
Salió de golpe, haciéndome lanzar un pequeño grito. Intente cubrirme pero antes de que pudiera hacerlo Bonnie me jalo y me cubrió la boca sacándome de mi casa.
Intenté forcejar pero era demasiado fuerte para mi, me llevó de regreso al restaurante donde me arrastró hasta uno de los sótanos.
Me soltó bruscamente y cerró con seguro.
- Éste sera nuestro nuevo hogar mi pequeña (____) prometiste quedarte siempre y eso harás. No te preocupes le haré creer a tus padres que estas muerta así no te buscarán.
Estaba en shock y también estaba adolorida, no tenía palabras para intentar callarlo. El cansancio me fue venciendo.
Me quede dormida, estaba asustada, estaba arrepentida.
Una simple gesto de amabilidad arruino por completo mi vida.
Lo escribí de madrugada ni siquiera se que es lo que escribí ;-;