Perfect 1/2

35 5 0
                                    

Llegamos al antro y lo primero que hicimos fue pedir algo en la barra. Jonas, Isaac, Mike y Harry decidieron que era buena idea sacarme de mi casa y llevarme a un antro. Anoche no había casi dormido por el examen que tuve y me veía horrible. Pero ellos insistieron en que tenía que distraerme y pasarla bien.

Nos sentamos en unos sillones que había a los costados para beber y charlar un poco. Luego de algunos minutos, Harry se levanta y me ofrece su mano. Lo miré con una ceja alzada y él sonrió inclinando su cabeza hacia la pista, dándome a entender que quería bailar. Acepté su mano y juntos caminamos hacia allí.

No podría describir mi relación con él. Nos criamos juntos. Somos vecinos, y aunque Harry es menor que yo, tenemos una relación muy unida desde que nació. Jugábamos juntos todo el día y a veces, noche. No queríamos volver a nuestras respectivas casas, aún sabiendo que al otro día nos volveríamos a ver. A pesar de la diferencia de edad, y por lo tanto, de cursos, compartíamos amistades. Ahora con dieciocho y veinte años, nuestra relación era igual o hasta mejor que antes.

Llegamos a la pista y Harry agarró mi cintura. Puse mis brazos alrededor de su cuello y me acercó a su cuerpo, comenzando a movernos al ritmo de la música. Sí, era lenta. Mirando sus hipnotizantes ojos esmeralda, comencé a recordar lo que era nuestra relación un año y medio atrás. Los dos nos habíamos declarado, dándonos una oportunidad para ver si podía salir algo de nosotros. Semanas después de hacerlo, él me dijo que no le podía contar de nosotros a su familia porque ellos no sabían que él era gay. Me decepcioné, sabiendo que con eso me quería decir que iba a ser su secreto. Le dije que no quería serlo, pero que iba a apoyarlo en eso. No pude hacerlo. Le dije que si pensaba decirles en algunos días, iba a esperarlo, pero que no iba a ser su secreto durante meses. Harry solo se quedó callado, dándome la respuesta que esperaba. Porque ¿Quién iba a arriesgar su relación familiar por alguien como yo?

Después de eso, no hablamos durante meses. Los peores meses de mi vida. No estar con él, no besarlo, porque ya me había acostumbrado a hacerlo, verlo de lejos y no hablarle, estaba rompiendo mi corazón.

Luego de, más o menos, seis meses, volvimos a hablar. Él dijo que me seguía queriendo como algo más y que ya estaba planeando decirle a su familia sobre su orientación sexual, le creí.

Semanas después, lo hizo y me sentí tan orgulloso de él. Su familia lo aceptó sin dudarlo, como sabía que lo harían. Por nuestra parte, decidimos esperar para volver a intentarlo.

Y ahora, viendo sus ojos, sabía que era el momento. Necesita eso que tanto había extrañado.

Desde que nos arreglamos, él era mucho más cariñoso de lo que era antes de que supiéramos lo que sentía uno por el otro.

Bailé con sus brazos a mi alrededor por lo que se sintieron horas. Solo mirándonos y recordando cosas de nuestro pasado. De repente, comenzó a sonar una canción que ambos amábamos, con la que nos sentíamos muy identificados. Sonreímos y la bailamos hasta el final.

-Estoy hecho un desastre-. Susurré en su oído riendo de la pena que me daba que vea mis feas ojeras y mi fea cara de cansancio.

-Esta noche te ves perfecto -. Murmuró por lo bajo, para que no lo escuche. Pero lo hice. Lo miré con amor. Porque eso era lo que sentía por él.

-Gracias. Tu siempre estás perfecto-. Me sonrojé. Acercó su cara muy lentamente a la mía y sabiendo sus intenciones, lamí mi labio inferior y me acerqué a él también. Nos besamos muy lentamente. Sin mover nuestros labios. Abrí mi boca para profundizar cuando escuché un grito a nuestro lado. Me separé rápidamente y giré mi cabeza. Allí estaba Isaac, mirándonos con la boca abierta. Nadie más que Harry y yo sabíamos de nosotros. Escondí mi cabeza en el cuello de Harry (quien era más alto que yo) tratando de tapar mi cara roja.

-¿¡Están en algo!?-. Gritó Isaac emocionado. Miré a Harry y le dí a entender que era hora de irnos. Harry agarró a Isaac y fuimos a buscar a los chicos. Teníamos que hablar. Isaac no paraba de hacer preguntas. De las cuales, obviamente, no recibía respuestas. Encontramos a los chicos y le dijimos que ya nos íbamos. Jonas dijo que en su casa no había nadie, por lo que allí nos dirigimos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 17, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One shots -Larry. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora