Hoy estuviste muy decaída, me preocupé mucho aunque no te lo haya demostrado.
Luego me lo contaste, el problema con la persona que te gustaba. Sigo sin entender como tu madre no podría aceptar tu orientación sexual.
Eres una buena hija, tienes buenas notas, cocinas, haces los quehaceres y cuidas bien de tus hermanos. No entiendo por qué tu madre no lo entendería, sí, sé de vuestra religión pero ¿qué es más importante, su hija o sus creencias? Siento decirlo pero no comparto vuestro punto de vista.
Tranquila hermana, no llores, algún día vas a poder mudarte de su casa y podrás hacer lo que quieras, vivir como quieras y estar con la persona que quieras.
Te acepto tal y como eres, Hermana.
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Amada Hermana
Short StoryAmada Hermana: Escribo esto para ti y nadie más que a ti. Voy a decirte cosas que siempre he pensado pero no he tenido el valor para decírtelo a la cara. Sé que estás en derecho de odiarme por todos mis errores, y que no me odies aún me hace ver que...