Wesen parecidos a hombres bestiales, que devoran personas, llegando incluso a tener aliento a carne quemada. Si bien en el pasado tiraban sin cuidado los restos de sus víctimas, en tiempos modernos los guardan en pozos puestos en sus sótanos o en sitios secretos en sus casas. Los asesinos seriales y fueron "wendigos". Están basados en un espíritu llamado wendigo, que según la leyenda nacía cuando una persona comía carne humana. Cuando se transforman, su piel se torna pálida y sus uñas de vuelven garras muy largas.