Ella siguió corriendo a través de aquella carretera desierta y mojada por aquella fuerte tormenta que hubo un par de horas atrás mientras apartaba las lágrimas que caían a gran velocidad, una tras otra por su rostro.—Te amo, y lo siento, joder. Pero no tenía otra elección. —Gritó Caden.
Pasaron unos segundos, y cuando fue consciente de que ella no regresaría, ni se detendría para volver junto a él, dio media vuelta para volver a su coche. Pensando en que había perdido lo que más valoraba y amaba en todo el planeta.
Una vez dentro del vehículo, se llevó las manos a la cara, permitiéndose deshacer aquel horrible nudo que tenía atascado en su garganta. La primera lágrima se deslizó desde su ojo izquierdo hasta su mentón. Y allí, metido en su coche, y con la ropa empapada por la lluvia que hubo anteriormente, decidió vengarse de todas aquellas personas sin ningún tipo de corazón. Iba a vengarse de todos y cada uno de ellos por hacerle realizar todo ese mal sin opción alguna. Iba a hacer pagar a los responsables.
Apoyó la cabeza sobre el volante. Lloró. Sollozó. Y finalmente, arrancó.
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No digas mentiras.
Teen FictionDos amigos. Un encuentro poco agradable con tres tipos vendedores de drogas. Dos vidas en grave peligro por meterse dónde no debían. Dos cambios de identidades. Una nueva vida en un lugar totalmente desconocido. Os preguntaréis si estarán a salvo. P...