capitulo 10

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Ya en casa todo era un caos, él no sabia acostumbrarse a su nuevo cuerpo, junto a ello reinaba el hecho del periodo, empecé a acostumbrarme a oír sus gritos de dolor, era un verdadero llorón, yo mientras estaba en la cocina preparando la cena, llegó, y tal como hacia siempre me abrazo por la espalda, aunque claro, esta vez yo era mas alta que él y eso me hizo reír pues recordé varias veces en las cuales yo había hecho lo mismo, e inventaba una y mil maneras para poder llamar su atención o mejor dicho, hacer que dejara lo que sea que estuviera haciendo y me consintiera solo a mi

-¿que te pasa?

-¿tiene que pasarme algo?

-supongo, hace un rato no dejabas de quejarte del dolor

-bueno, pero por ahora ya ha pasado

-bien, pero aun así, ¿que quieres?

-sexo

-bueno pero enserio que aunque estés en mi cuerpo, tu ser de hombre no cambia ni en tus  pensamientos

-definitivamente no, anda, deja eso y vamos a la cama, al fin de cuentas debemos buscarle el lado positivo a todo esto

-aja, ahora tu eres el positivo

-siempre lo he sido

-claro que no, siempre he sido yo la positiva, tu en cambio eras siempre el amargado, el gruñón, nada que ver con lo que dices

-bueno pero...siempre es buen momento para cambiar de actitud

-aja, bueno, aun así, estoy preparando la cena, si tu no quieres comer no lo hagas, creeme que yo no te obligare, pero yo si lo haré

-¡oye!, claro que quiero cenar

-entonces deja de distraerme y ayudame a terminar de preparar la comida

-esta bien, pero no me presiones

-no, solo ayudame- él amaba comer, mas no cocinar, ¿tipico?, puede ser, en fin, hizo lo que pudo, terminamos de preparar todo y cenamos, luego nos sentamos un rato en el sofá a ver si encontrábamos algo bueno en la televisión...

-tengo una duda

-¿cual?

-si se supone que lo de la fuente es mentira, ¿que nos paso?

-bueno, ¿tu no entiendes que no lo se?, a mi mas que a nadie me gustaría saberlo, pero no tengo ni la menor idea, también quisiera remediarlo pero no se como

-bien pues, algo se nos ocurrirá, por ahora mejor vamos a la cama

-si, es hora de dormir

-¡Antonella!

-¿que?

-¡no quiero dormir!

-pues no lo hagas, pero yo si

-¡no!

-adiós, buenas noches

-no, espera, por favor, además, no me negaras que aquel día te fascino

-si, pero no

-¿como que no?

-sencillo, aunque acepto que me gusto, y mucho, lo encuentro realmente extraño, no es normal, aunque me gusta no me siento plenamente cómoda

-por favor, encuentrale sentido, vamos, amor, por favor , aparte en unos días volveré al trabajo y ya no tendremos tanto tiempo juntos

-¿crees que e dejaran volar siendo yo?

-¡joder! , lo había olvidado, pero aun así ya veras que vas a disfrutarlo, yo me encargare de ello

-aja, no me parece que la ultima vez tu hallas tenido el control

-no, pero ahora si, vamos

-tu si que jodes, vamos- acepte y bueno , fuimos a coger


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