Nada

Equilibrio

Ahora, que hemos llegado aquí, tenemos que pensar en el equilibrio, la vida, no es nada sin el amor y la muerte no es nada si la vida, si la vida muere el amor también, si el amor vive la muerte se esperara, hasta la última ceniza de su llama.

¿Y que se supone que yo hubiera hecho? La realidad en la que vivimos es una estupidez que cambia sin aviso, si uno se enamorase como yo lo estoy, simplemente dejaría de ser humano, la sensación hacía la muerte que yo le tengo es de asco y repugnancia, con un toque de amor y comprensión, pues nadie comprenderá la ternura de una muerte con amor y una vida llena de flores y un paraíso falso que termina siendo una carcel, por eso quedamos bajo tierra, por caprichos de la vida siempre terminamos más juntos al infierno que a la salvación. Y esque yo me pregunto ¿En realidad queremos ser salvados?, ¿Tenemos o queremos libertad?, Añoramos tener alas cuando nos cortamos con tijeras de desprecio nuestro escape de imaginación, y no se si soy el único que nota que todo es igual de monótono siempre, con tantos brillos y colores, que siempre te dan asco, estar enamorado no es equilibrio es inestabilidad, es simplemente sentimientos que no se pueden describir, la tristeza, con algo negativo, el enojo, con algo de fuerte, y así seguimos, ¿Pero el amor?, El amor es traicionero, calido, peligroso y destructivo.
Harto de ciegos que solo son cascarones en un mundo de simples paracitos, moribundos por el tiempo e intensos por el equilibrio entre todo, es inútil el hecho de querer hacer equilibrio entre todo. Quizá no sea inútil, quiza yo sea un inútil por no querer intentarlo, ¿Te has preguntado si eres feliz delante del espejo?, Verte llorar, reir y sobretodo sonreir, llorar cuando puedas, reír ocasionalmente y sonrerir todo el tiempo, simplemente no es posible un equilibrio estable sin que se derrumbe todo lo construido, a menos que saltes de tu torre, deshacerte de todo.

La masturbación de la vida y el semen es la muerte, el producto no es más que el caos, metáforas tan asquerosas como tan reales conforman la vida, a diario, que no te extrañe que un simple extraño te pregunté.

-¿Quien eres?

Y tú no sepas responder nada, porque no eres nada, porque no has hecho algo para ser algo, para ser imposible ante ojos ciegos y tener voz poderosa para oídos sordos. Creo que de eso se trata el equilibrio. De caos