Nada

Almas

Volví a escribir, a este sentimiento de mierda y agonía que mata el alma y la envenena, que quiere dejar la poesía sin rimas, poesía seca y cruda,
como una mañana de lunes en la cual llegas tarde, donde sabes que está todo mal, pero lo quieres poner peor,
Haciéndole caso al corazón, y que humilde no?
Viendo pasar el tiempo se te va en un Vaivén de sueños, para que al final, una libre sensación envuelva el alma en huecos de soledad para darte cuenta que todo
Y todos
Son meramente irrelevantes, y que al final todos mueren por el simple hecho de el orgullo de un dios que… bueno, saca tus conclusiones, volví a escribir, porque este Libro no es para ti, es por mi, porque mi alma me lo pide, es una forma de desahogar el cansancio emocional para evitar llorar y ser humano, porque dicen que herrar lo es… entonces prefiero, que mi vida sea envano, para no sufrir, para no sentir, pata no vivir, gritar a los cuatro vientos que amo mi tristeza y odio mi humanidad, que odio y amo amarla tanto, que al final, sea un phe, sin el "nix" y me quedé, en cenizas.
Siendo de una mitología con animales fantásticos
Quedando así, lo único fantástico el brillo de las personas que saben que la realidad es una fantasía de mierda con alcohol etílico disfrazado de "querer", de besos y abrazos, así quedando como un idiota después de la terceaba fiesta de cumpleaños donde la realidad se empieza a deformar y es tan colorida, que es aburrida, porque en tantos colores, tiene que aver un gris o dos, un negro o quiza todo un blanco, no lo se, la vida aveces es como la muerte porque cuando la vida se acabe, la muerte morira también, y solo quedará la simple eternidad de un vacío sin equilibrio, sin comas. Ni puntos, ni comillas… nada, porque nadie es irrelevante, pero ninguno es irremplazable, porque si así lo fuera, seriamos vendidos en cajas en el supermercado, con precios, unos más baratos que otros, quizá por el color de su piel, orientación, religión, sexo o ideas. Porque ningún humano tolera a otro que piense distinto a el, no es lógica… es realidad