Las Cartas

Con cuidado cierro el sobre que contiene todas las cartas que he escrito durante esos últimos años, y al envolver el sobre con la cinta,enriedo en el lazo una concha que me encontre mientras caminaba por la playa ,se que a ella le fascinan las cosas sencillas de la vida.

Lentamente me voy acercando a la oficina de correos que se encuentra cerca del puerto de la playa, abro la puerta aún con mucho dolor en todo mi cuerpo debido a que había caminado demasiado. Me acerco a la muchacha y le enseño el paquete que llevó en mis manos.

Empleada: Buenas tardes señorita a nombre de quien deseas enviar este paquete -pregunta amablemente con una amplia sonrisa-

Yo: ....................

Empleada: Disculpa... señorita.. -dijo con voz preocupada mientras hacia señas frente a mi cara que yo notaba debido a que me había perdido en mis pensamientos- ¿Se encuentra bien?

Yo: eh ..... si disculpa... es .... que estaba un poco distraída, que  me preguntabas -reaccione nerviosa-

Empleada: Claro le preguntaba que a nombre de quien desea enviar este paquete -sonrió amablemente y con voz pausada-

Yo: Losciento pero solo quisiera colocar la dirección del lugar a donde debe de llegar este paquete -sonreí un tanto cansada y preocupada por la cara de la empleada-

Empleada: Si por supuesto... pero no se si sea imprudente de mi parte preguntarte el motivo por el cual no desea colocar el nombre de quien lo envia, si no lo colocas la persona que lo reciba no sabra de parte de quien se lo envia -pregunto un tanto intrigada por mi actitud-

Yo: El objetivo es que quién reciba este paquete -señale el sobre- no sepa quien se lo envío.... Losciento -me incline un poco- cosas mias no me prestes atención -cogí un boligrafo color rosa y escribí en el sobre la dirección del lugar de donde alguna yo provenía- Listo!

Empleada: Bien serían 6,50 por el envío -sonrió, cogió el sobre y lo envolvió en una bonita funda rosa- Ah se me olvidaba -regresó su vista a mi- Señorita le gustaría que el paquete sea entregado personalmente a la persona a la que va a dirigida esto -alzó ligeramente el paquete-

Yo: Si! Le agradecería mucho que lo hiciera -le dije entusiasmada-

Empleada: Listo -dejo a un lado el paquete y me entregó un bonito sticker rosado junto a un boligrafo negro- necesito que escriba el nombre de la persona a la que va dirigida -sonrió de manera cálida-

Yo: Vale -cogí el sticker y el boligrafo pero los deje a un lado, dirigí mi mano hacia mi cabello y lo jalé con fuerza haciendo que este cayera al suelo,  también coloque mis dos dedos en mis ojos sacando mis pupilentes y tirandolos a un lado, rompiendose en el acto-

Empleada: No .... no .... no puede ser.. tu eres.... -la muchacha esta estupefacta, y sus ojos se llenaron de lágrimas mientras me veía- pensaba.... pensabamos que... tu.. -sus ojos ya estaban llenos de lágrimas y algunas lágrimas ya rodaban por sus mejillas- ¿COMO?

Lentamente como si hubiera visto a un fantasma, salió del mostrador que nos separaba, alargó su mano y la pasó por mi larga cabellera roja como intentando comprobar que era real después observó con atención mis ojos y por último tocó ya con más confianza mi brazo pálido. La ví caer de rodillas al suelo y llorar. No pude soportar verla así, me arrodille a su altura y con ternura la acerque a mi. Sabía cuanto daño le había causado durante esos años de ausencia. Después de todo ella era mi mejor amiga desde que eramos unas pequeñas niñas. Pero nunca le había dicho ni siquiera a ella porque me había marchado hace ya 2 años

La separé lentamente de mi y me decidí a contarle al fin mi situación

Yo: Alison, yo se que no tengo derecho a volver a reaparecer de la nada, se que debes tener muchas preguntas en tu cabeza, pero necesito que todo lo que te cuente no debes decirselo a nadie, ni siquiera que me has visto aquí debes guardar este secreto. Menos debes decirselo a mis padres o a ella -mi mirada se centraba en ella, mis ojos también empezaban a mostrar signos de querer llorar, había guardado ese secreto por años, no había podido compartir mi dolor con alguien durante mucho tiempo y el simple hecho de tener a mi mejor amiga en frente mío me hacía sentir segura y vulnerable a la vez- Debes prometerlo

Cora: De que hablas ... como me pides algo como eso -me recriminó molesta mientras se levantaba furiosa- sabes por cuantos años he estado buscandote y no solo yo, tus padres, ella. NO TIENES IDEA DE CUANTO DAÑO NOS HAS CAUSADO ... TU..... TU ME PUEDES PEDIR QUE NO DIGA NADA ...... NO NO NO PIENSO CALLARME POR MAS TIEMPO ... NO PUEDO... -gritó desesperada mientras tocaba su cabello con desesperación y más lágrimas rodaban de sus ojos- Porque ... Luna... porque....

Yo: POR FAVOR PROMETEMELO!! Juro contarte todo... pero necesito que prometas que no diras nada -le suplique mientras lloraba- Te lo suplico no ... nadie tiene idea por lo que he tenido que pasar... porfavor... no me odies .... no me queda mucho tiempo -me arrodille mientras enrrollaba mis piernas, me sentía pequeña e insignificante. Durante dos años después de haber tomado esa terrible decisión, mi vida, había sido un mundo lleno de experiencias, que me hicieron vivir, realmente vivir. Pero siempre me impedía dormir la culpa de haberme ido sin decir nada. Pero yo no quería que ellos supieran, no quería que me vieran caer lentamente. No podía ofrecerles eso. Era injusto incluso para mí- Te suplico... escuchame

Coral: -Se acercó a mí y me abrazó con fuerza- TONTA .... yo jamás te odiaría. Tu sabes que te amo con todo mi corazón y muy dentro de mí siempre supe que existía un motivo mayor que fue el que te impulsó a irte -suspiro cansada- Esta bien. Te prometo no contarle a nadie, a cambio tendras que decirme todo. TODO LUNA -alzó mi menton y beso mi mejilla mientras sonreía aliviada-

Yo: Esta bien -seque mis lagrimas- pero todo lo que te cuenta debe permancer entre nosotras hasta que llegue el momento de decirselo a todos -hice una pequeña pausa- también necesito que me ayudes con algo que te pienso pedir se que es dificil

Coral: -Respiro profundamente como preparandose para cualquier cosa- Soy tu mejor amiga, nos conocemos desde que estamos en el jardin de infantes, no te jusgaria porque se que no tengo ningun derecho a hacerlo. Y también estoy dispuesta a guardar tu secreto hasta que tu desees contarselo a los demás; y también te ayudare con lo que estoy segura tiene que ver con -señalo la mesa donde habia dejado el sobre- lo que contiene aquello -sonrió pesadamente-

Las dos nos sonreimos y acercamos nuestras frentes con cariño esa era nuestra forma de saludarnos cuando eramos niñas, salimos hacia la playa para asi conversar tranquilamente, nos sentamos en la orilla de la playa, sentía como mi larga cabellera roja era movida por la suave brisa de la playa, el sol empezaba a caer y su reflejo color rojizo apuntaba directo a mi vista por reflejo los cerré por unos instantes, y cuando los volvi a abrir ya había caído la noche, y a partir de ahí sabía que mi vida cambiaria radicalmente ya que desde ese momento debía comenzar con mi plan para que ella descubra todo lo que yo he visto en estos 2 años de ausencia era necesario hacerlo, después de todo ese sería el regalo que le había prometido. Después de todo ese sería el último año que lograria apreciar lo que es realmente la vida.