Según los datos que revelo la autopsia del cadáver, el hombre se llamaba Darcy Ramirez, 31 años. Sacerdote misionero que se había establecido en la localidad recientemente. Se encargaban de alimentar a los enfermos y niños en las tristes y frías calles, llenas de abandono y degeneración en las zonas mundanas, llenas de prostitutas, drogadictos y bares de mala muerte sin control de salubridad. Esa tarde vieron al padre Darcy pasearse sin su habito, interesado por esa zona en especifico, muchos le reconocieron y saludaron pero fueron despedidos rápidamente por la prisas del padre. Las calles eran cálidas, ya saben lo que dicen, las bacterias se multiplican en el calor de la inmundicia, a pesar del viento congelado que se había mudado a la ciudad sin consentimiento.
Que hacia el señor Darcy en tales calles tan peligrosas? Buscando necesitados para llevar bajo techo y leer la palabra de Dios mientras comían un caldo mal hecho y salado? Lo dudaba. Las monjas de la misión, las conejitas del padre Darcy, fueron interrogadas. Ninguna menciono nada sobre niños, nada sobre las escapadas del joven sacerdote. La policía registro su casa, pero no encontraron nada entre sus porquerías. Nada que lo vinculara a trafico, prostitución o algo parecido. Era un fiel creyente, aunque se tomaba el vino de comunión cuando nadie le veía; nadie lo culparía con el infernal frió. Todo apuntaba a la teoría poco probable de que buscaba necesitados para ayudar. Pero quien lo hizo?
Por supuesto que lo sabia, pero me negaba creer que ese niño tuviera los cojones para acabar un ese hombre. Ademas, como explicaría lo que presencie esa noche. Hey! fue un pequeño niño pelirrojo con unos cojones enormes, quizá el padre lo ataco.
Porque eso suena muy lógico! Carajo. Esa misma tarde me aventure por la zona, preguntando en las casas cerca de la escena del crimen. A los chicos y chicas del parque donde presencie aquella perturbadora escena. Cerca de las 5pm unos chicos que afirmaban a ver paseado por el lugar a altas horas de la noche me comentaron sobre un fenómeno que pasaba en los columpios, justo donde los pequeños fueron engullidos. Se decía que los columpios se movían solos viento soplaba siniestramente llevándose el canto de una niña para jamas volver.
Bingo. No alucine esa escena. Volví y pedí todos los casos de niños desparecidos en los últimos 3 años de la ciudad eran muchos, sin embargo me había emocionado y pase toda la noche leyendo los archivos hasta que di con lo que buscaba. Una niña de 6 años llamada Margo Stinson, tenia cabello oscuro pero definitivamente era la mocosa rubia que vi esa tarde. Y Avan Well, 5 años. Ambos desparecidos de un sanatorio a las afuera de la ciudad. Niños en un Sanatorio? Que?No comían sus vegetales? masacraban pequeños animales? Todos pasamos por esa etapa pero quizá no estaba tan alejado de algún desequilibrio patógeno.
Esto se ponía mas interesante conforme avanzaba mi investigación.
