Sirenas [YoonMin]

24. Boliche.

"Yoongi hyung." Tembló la voz de Hoseok.

"Hoseokie..."

"¡Tú! ¡Eres tú!" Tartamudeo Hoseok, sus pequeños ojos se cristalizaron hasta que una pequeña lágrima rebelde salió. Golpeó débilmente el pecho de Yoongi. "¿Dónde estuviste? ¿Por qué no apareciste? ¿Estás bien? ¡¡No lo vuelvas a hacer!!" Exclamó tirando de los brazos del mayor para abrazarlo. "Te extrañe." Balbuceó apretando el pálido cuerpo.

Habían llegado principalmente a la casa de Yoongi, donde fue recibido por sus padres, quienes saltaban de felicidad al tener a su hijo devuelta sano y salvo. Reprochando a Yoongi por todo el momento que los tuvo preocupados.

Por otro lado estaba SeokJin, quien observaba de lejos la conmovedora escena, aún recordaba como su padre lo regañaba cuando se golpeaba por andar de travieso en la playa. En ese tiempo no entendía porque su padre lo regañaba y no lo consolaba, pero ahora entendía que solo era porque se preocupaba por su bienestar y esa era una extraña forma de demostrarlo.

Al final habían mentido diciendo que Jin no podía volver por el momento a su casa porque era lejos y se había quedado sin dinero. Los padres de Yoongi decidieron que en agradecimiento podía quedarse todo el tiempo que quisiera, nada se comparaba en tener a su hijo otra vez, para los padres de Yoongi, SeokJin era un héroe.

Al rato llegó Hoseok gritando con su melodiosa voz el nombre de Yoongi, abrazó sin pensar a SeokJin agradeciéndole por traer a Yoongi y luego corrió a los brazos de Yoongi, hasta llegar a donde estaban ahora.

Los rumores de su regreso no se hicieron esperar y mucha gente curiosa llegaba a preguntar si era cierto que había regresado, personas que en su vida había hablado siquiera una palabra preguntaban por él, pero realmente Yoongi solo quería que una persona llamara su nombre. Deseaba que en cualquier momento Jimin apareciera en la puerta de su casa.

"Ya estoy aquí." Sonrió débilmente. "Si sigues llorando terminaré llorando contigo."

"Eres un tonto." Sonrió con un leve hipo alejándose del mayor y alzando la voz. "¿Cómo puedes desaparecer tanto tiempo y luego venir a hablarme como si nada ha pasado? Joder Yoongi, si no te mató estar donde quiera que estuviste lo haré yo con mis propias manos."

"¿Qué? Mejor responde cómo pudiste olvidarme por el primero que encontraste." Respondió Yoongi. "Me dijeron que me cambiaste por un tal V."

"¡Por supuesto que no! Tú me cambiaste por un tal Jimin." Le sorprendió Hoseok. "Oh, no me mires de esa forma, Namjoon me dijo que no parabas de decir ese nombre."

"Tengo tantas cosas que contar." Respondió simplemente.

"Tengo toda la noche, le dije a mi madre que me quedaría contigo." Contestó aún con el mar de emociones que sentía en ese momento. Hoseok estaba feliz de tener a su mejor amigo devuelta, estaba triste porque en su mente era el culpable de todo lo ocurrido a Yoongi, estaba enojado con el mayor por comportarse como si nada hubiera pasado e intrigado sobre el algo cambiado Yoongi, lo sentía más tranquilo y relajado. Nada comparado a los mil escenarios que había imaginado todo ese tiempo donde Yoongi estaba solo y sufriendo. "Dime por favor que estuviste bien." Suplicó Hoseok, deseando que por lo menos le mintiera.

"Caí en las mejores manos."

"No me mientas, solo para hacerme sentir bien." Contradiciendo sus pensamientos.

"Hoseokie, conocí a un chico." Mordió su labio nervioso.

"Que homosexual sonaste." Se entrometió Namjoon en la conversación llegando junto a SeokJin con unos bocadillos comprados en la tienda más cercana.