Sirenas [YoonMin]

20. Antepasados.

Jin caminaba intranquilo hacia la habitación de Jungkook, con suerte los ancianos aceptaron aplazar todo hasta en dos días. El peso en sus hombros aumentaba en cada minuto, no esperaba que el gobernador se suicidara tan rápido.

En la isla había una 'tradición' entre los gobernadores,  nunca llegaban a señores. En el poder duraban de 10 a 15 años, hasta el día no sé sabía cuál era la razón. Era un secreto que solo los ancianos sabían. Por la alta tasa de suicidios solo en gobernadores, se elegía al futuro gobernador sin tener lazos familiares. Cualquiera diría que Jungkook había tenido suerte al ser elegido.

Llegó a la puerta de Jungkook, en esta había dos guardianes guapos y musculosos, pero unos hijos de perra, según Kim SeokJin.

"Permiso, voy a pasar." En voz fuerte habló. 

"No sé permiten visitas hasta que se lleve a cabo la ceremonia." Respondió uno. 

"El futuro gobernador está ahí dentro enfermo. Si su salud llega a empeorar por unos tipos cabeza huecas como ustedes que no me dejan hacer mi trabajo, la culpa caerá sobre ustedes. ¿Qué cosas, no?"  El odio se sentía en su voz. "Ahora, fuera de mi vista. Tengo cosas que hacer." 

"Eres un desgraciado Kim Seok Jin, tu padre se retuerce en el infierno al imaginarte. " Escupió con rabia y se apartaron dándole una mirada despectiva. Jin sin darle atención, entró a la habitación como si fuera a la suya, cerrando con pasador.

"Jungkookie." Miró el bulto en la cama y se lanzó como peso muerto para abrazarlo. "¡No sé qué hacer! Perdóname, si es necesario pediré que te sustituyan por mí, yo... Tú no eres Jungkookie." Se apartó al notar que no era el nombrado.  

"Hey Jin..." Contestó  nervioso.

"¿Qué haces aquí, Yugyeom-ah? " Dijo Jin dándole un zape en la cabeza. "¿Sabes lo peligroso que es? Los de afuera imagino que planean mi tortura. "

"Me llegó el rumor que Kook estaba enfermo y aquí estoy."  Dijo tranquilo. "Esos tipos no son rivales para mí. Puedo entrar a esta habitación sin usar la puerta."

"¡¿Dónde está Jungkook?!" Recordando su objetivo.

"Está en el baño. Sabes que cuando entra en pánico se le salen muchos gases." Señaló poniendo una mueca de asco.

"Bien, ahora. Quieres a Jungkook y no lo niegues, por favor. ¿Sabes lo que pasará en dos días?"  Preguntó Jin y Yugyeom negó. "Le harán la ceremonia. Si lo quieres de verdad, ayudarás a sacarlo de esta isla sin decirle nada a nadie, ¿Quedó claro?" Dijo directo, sin perder tiempo. "Es hoy o nunca." 

(...)

"Hyung... ¡Hyung!  Despierte. Yoongi." Habló Jimin intentando despertar al mayor. "Yoongi hyung,  ¿Sabe en los problemas que estamos si no salimos de esta isla? Jungkookie cambiará por completo. Siempre es lo mismo cuando se vuelven gobernadores. Lee Jin Wook  era una buena persona o eso es lo que contaban. Pero luego de la ceremonia cambió totalmente. No quiero que eso pase con Kookie, no lo soportaría." Hizo una pausa. "¿Al menos me está escuchando? ¡Yoongi es un tonto! Bueno no, pero despierte. ¡Ash! Dos horas ha estado dormido como una roca."  Bufó.

"Escuché eso último." Murmuró Yoongi, frunciendo el ceño sin abrir sus pequeños y felinos ojos.

"¡Solo escucha lo que le conviene!" Regañó Jimin indignado. "¿Por qué no despertaba rápido? Me había dado un susto de muerte." 

"Disculpa, pero si no mal recuerdo, unos fuimos atacados por una manada de tunidos y luego casi muero por ti. Para terminar, Jin me dio de beber eso asqueroso y ahora me siento algo extraño." Murmurando suave pero tranquilo. Levantando su cuerpo con una ligereza increíble, parpadeando deliberadamente, acostumbrando su vista a la luz. 

"Si eso..." Contestó incómodo. "Al parecer uno de esos pescados golpeó su rostro, empezó a sangrar por la nariz..." Calando aire, sin saber cómo decir lo siguiente. "Yo, nosotros los tritones y sirenas somos algo impulsivos, salvajes y un poco sanguinarios. En la antigüedad, los tritones mataban por placer, nadar alrededor de un humano delirando, pidiendo por una ayuda que nunca llegará y con su sangre recién expulsada de su interior, era un sentimiento indescriptible. 

»Pero no sé asusté. Eso era antes, ahora ya no hacemos eso, por obra de unos cazadores que notaron nuestra existencia y empezaron a eliminar a cualquier tritón que se encontraban. Con las sirenas es algo diferentes, ellas solo les gustaba ser admiradas por los marineros que pasaban, los atrapaban entre las fantasías y parafilias de sus mentes, hasta arrastrarlos a lugares cerca de la orilla y cumplir sus propios deseos. Pero el final era el mismo, un final algo sangriento. 

»Cuando usted sangró, no pude evitarlo. Quería hundirlo en lo más profundo de ese lindo arrecife, hacerlo sangrar para sacarlo a la superficie a oler su sudor y ver sus lágrimas cayendo por su mejilla para que pidiera por su vida. Si bien es cierto, hace muchos años dejamos las atrocidades sádicas de lado, pero aún así, viene en mi adn los hechos de los antepasados. 

(...)

Explicación por si acaso: Los tunidos son peses que nadan en "manadas" hacia la orilla en busca de comida, así que, cuando Jimin y Yoongi nadaban una manada arrasó con ellos y bueno lo demás se cuenta solo :v

¡Gracias por leer!