1.Destino.

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Soy Arte López, mi nombre entero es Artemisa en realidad. Si, como la Diosa Griega de la caza, la naturaleza, la virginidad y los nacimientos. Mi madre era una gran admiradora de la mitología griega desde que tuvo uso de razón. Se quedó embarazada de mi cuando era muy joven, y mi padre desapareció, como pasa en la historia de Artemisa, su padre es Zeus, pero este ya tenía mujer, con lo cual, ella no tuvo un padre legítimo. Desde que tengo uso de razón me encanta la fotografía. Y esa, en resumen, es mi historia.

La parte importante de ella es que ahora, soy fotógrafa para varias revistas y editoriales, que pagan por mis fotografías y pagan mis viajes allí donde ellos necesiten fotos. Desde pequeña me encantó capturar momentos, y, por suerte, fue mi vocación nata desde que, por mi primera comunión, con nueve años, pusieron una cámara fotográfica Canon en mis manos.

-En unos instantes tomaremos tierra en el aeropuerto de Fiumicino, Roma. Mantengan sus cinturones abrochados...- Y todo el rollo de siempre que estoy cansada de escuchar en los aviones pero que es obligatorio escuchar. Me paso la vida viajando de un lado a otro. En realidad, mi vida está en Madrid, España. Donde mi madre, Laura López, mis dos gatos, Michi y Miau, y mi Braco de Weimar de un año llamado Lux -Luz en latín- me esperan cada vez que vuelvo a casa. 

Me bajo del avión. Aunque no me den miedo, sí que agradezco que en ninguno de los más de setenta vuelos que he cogido a lo largo de mis tres años de carrera, no me haya pasado nada grave dentro de un avión. Cojo un carro para transportar y espero a que mis tres maletas salgan.

-Bella.- Un italiano me mira de pies a cabeza, se le ve mayor, pero le respondo con una sonrisa. No siempre todo tiene que ser maldad, supongo.

Soy rubia, no rubia despampanante, porque tampoco cuido mi pelo demasiado, pero si una rubia guapa. Mido alrededor del uno ochenta, al igual un poco menos, soy esbelta, no practico mucho deporte, pero me paso la vida andando de un lado para otro, con lo cual tengo unos perfectos músculos, sobre todo los de las piernas, y quemo la mayoría de lo que como, siempre me mantengo en un peso. Tengo los ojos raros, depende la hora del día pueden ser más oscuros o más claros, y el color también varía, es algo extraño, pero me encanta, ver mis ojos azules o grises, cada vez que me miro en el espejo, es sorprendente. Tengo los labios finos pero carnosos, de un color rosado, y los tengo muy bien cuidados, ya que me paso la vida mordiéndolos para concentrarme, pero soy inseparable de mi vaselina pura. Mi nariz es bastante pequeña a comparación del resto de rasgos, mi cara es bastante alargada, pero simétrica. Mi peor defecto creo que es mi culo, algo típico si, pero creo esto porque lo tengo casi plano, de tantas horas que paso sentada a veces.

-¡Señora!.- Y ahí está, mi primera maleta. Mis maletas se ven a distancia, porque las tres son de mil colores, y por lo general, algunas personas que embarcan conmigo se fijan en ellas.

Diréis: ¡Qué de ropa!. Pero en realidad, solamente una lleva mi ropa, la de tamaño mediano, en la grande, están dos de mis cámaras más caras, y en la pequeña, una pequeña, más diferentes objetivos.

Cuando consigo amontonar las tres maletas, salgo fuera de la zona del aeropuerto, y cojo un taxi.

-A la Estación de Termini por favor.- He cogido un hotel barato, aunque me den cifras desorbitadas de dinero, en el hotel solo entro para dormir y ducharme, no necesito un cinco estrellas para hacer esas dos cosas básicas. El hotel que encontrado está relativamente cerca de todo, y me puedo mover fácilmente teniendo la estación de tranvía a trescientos metros.

Son las once de la mañana, y es mi primera vez en Roma, aunque ya haya estado en Florencia dos veces.

Paso el día explorando los alrededores a pie, y declaro inaugurados mis quince días de supervivencia a platos italianos, en los que me abundará la pizza y la pasta, cosa que me hace tremendamente feliz. Por una vez me podré librar del cocido de mi madre en pleno abril.

¡Italiano capullo!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora