It Had To Be You, Why You? || J. JungKook ||

Prólogo

Traté de esquivarlo, sin embargo, terminó por impedir mi paso.

Mi mirada fulminante le hizo sonreír.

Intenté salir por el lado izquierdo, mas no fue posible, interpuso su anatomía otra vez.

Maldito.

— ¿Qué es lo que quieres?— solté de mala gana, cruzando los brazos sobre mi pecho.

— ¿Por qué tan de mal humor, ah?— sus pupilas destellaban diversión al igual que su tono. Rodé los ojos, por tercera vez mi marcha fue impedida.

— Muévete.

— ¿Por qué me odias tanto?, por lo general todos me aman— entrecerré mis ojos.

— Ah felicidades por eso, ahora muévete— su sonrisa triunfante al ver que por cuarta vez impedía mi andar, aumentaron mis ganas de lanzarle un nuevo golpe— Muévete— siseé entre dientes.

— Solo una cosa, necesito saber algo...— le miré sin entender— Háblame de mis cualidades— fruncí mi ceño ante su repentino cuestionamiento— Sé que aún no me conoces muy bien, y que me aborreces, así que elige algunos ejemplos.

¿En verdad estaba pidiéndome eso?

Idiota.

— En eso estoy completamente de acuerdo contigo, no me caes para nada— asintió despacio esperando a que contestara a lo anterior, ignorando por completo mi grosero comentario— No me dejarás ir hasta que lo haga ¿cierto?— volvió a asentir, bufé rodando los ojos— Creo que..— fruncí ligeramente mis labios— Tus cualidades son...— pausé breve, fingiendo pensar con seriedad— Eres guapo, adinerado y tienes un buen cuerpo— enumeré con mis dedos, sonrió orgulloso— Le gustas a muchas mujeres por lo que puedo ver— asintió— Pero creo que tu mayor cualidad es tu confianza enigmática. Por ejemplo, no importa lo poco sincero que es todo lo que acabo de mencionar... aún así crees que es verdad— sonreí sin separar mis labios. Su semblante cambió drásticamente a uno serio.

Decidí pasar por su lado después de unos segundos, mas él tomó mi muñeca antes de que pudiera marcharme completamente.

— He hecho lo que querías, ahora déjame ir— éste sonrió ladino, ¿qué es lo que le divierte?

— ¿Jugarás así conmigo?

— Yo no juego con nadie, pero si lo quieres tomar de esa forma a mí me importa muy poco, así que— tomé su mano para aflojar su agarre en la mía y liberarme, cuando logré mi objetivo sonreí falsamente— Ten un buen día— palmeé en su hombro y salí de ahí.

Gran idiota egocéntrico.

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