Cover Up

Cover up 3

Min Yoon Gi se giró inmediatamente al darse cuenta que la había vuelto a cagar. Aquel tatuador tan amable y atento a él, ahora estaba pidiéndole disculpas por haberlo tocado¿acaso no es lo que debía de hacer para tatuarle? Cerró los ojos agotado y comprendió lo que había hecho en cuestión de segundos.

—Lo siento, no quería ofenderte—YoonGi se sentó recto de nuevo con los brazos como le había indicado anteriormente Ho Seok—esas fueron las últimas palabras de mi mujer, antes de echarme de casa y hacerme firmar el divorcio. Después de tres años de novios y tres más casados, ella se enteró que soy Bisexual.

—No creo...—Ho Seok siguió tatuando en silencio. Odio a esa mujer.

Ahora, tatuaba encima de aquel nombre con más ganas de tapar aquellas letras. Él le ayudaría a borrar tanto dolor de su piel. Podía sentir los pequeños espasmos del pálido mientras lo escuchaba contar su historia y sollozar.

—Así que ella se enteró por uno de mis ex de la juventud, de que soy Bi—Yoon Gi negó con la cabeza—yen vez de valorar los seis años que llevábamos juntos, me pidió el divorcio y me humilló ante la familia y amigos.

Ho Seok no entendía por qué le estaba ocurriendo aquello, siempre se había jurado no acercarse a ningún cliente, jamás dejarse atrapar por historias ajenas ni por lágrimas.Sin embargo aquel muchacho pálido de ojos felinos y enormemente tristes, acababa de atravesarle las entrañas.

—La única persona que aceptó mi homosexualidad fue mi hermana—el tatuador se maldijo inmediatamente tras soltar aquellas palabras—mamá lo tolera y papá ni lo piensa.

—De verdad, lo siento mucho— YoonGi apoyó la barbilla en sus antebrazos y miró los cuadros de aquella decorada pared, mientras sentía el dolor causado por las agujas entrando y saliendo de su ahora enrojecida y ensangrentada piel— debería estar callado y sin darte toda esta mierda.

—Eres...—Ho Seok sonrió y frunció el ceño arrugando la nariz—entretenido.

—¡Oh!—Yoon Gi sintió sus mejillas arder de nuevo—gracias, ahora soy un espectáculo de circo.

—No lo dije por ofender—Ho Seok miró al fin el tatuaje acabado—esta bien, ya esta hecho.

—Bien—el pálido sintió como aquel peso enorme lo abandonaba de una vez, el dolor comenzaba a disiparse y la vergüenza a alejarse—gracias, ahora hablemos de lo que te debo.

—Hablemoslo invitándome a cenar y aun soju—Ho Seok terminó de recoger la sala y sonrió al pálido—casi me iba a casa a cenar cuando entraste desesperado.

—Esta bien—Yoon Gi mordió su lengua y se rascó la nuca comprendiendo realmente la situación—he sido una molestia, un verdadero grano en el culo para ti.

—No te hagas el importante—Ho Seok le guiñó el ojo y sacó el móvil—de todas formas, no tenía planes y tampoco es que los tenga a las doce de la noche.

El silencio se produjo en aquella habitación, ninguno de los dos sabia que decir ahora. El tatuador durante toda la sesión, debía admitir que había sentido su corazón agitarse más de mil veces cada vez que se debía acercar a él para observar mejor el tatuaje. Min Yoon Gi, debía reconocer que tras seis años con una mujer, tras mucho tiempo, era la primera vez que aun que aquel muchacho de ojos brillantes lo tocara con guantes de látex, le ardía la piel y quería ser acariciado por la yema de sus dedos.