8. No es sólo afección

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Esta historia no es mía, pertenece a Rohpolicarpo.
Todos los derechos reservados. Traducida del portugués.

Camila POV.

Acabo de poner los adornos de la mesa y me alejé para observarla, dejé una sonrisa de satisfacción invadir mi cara, ¡la mesa estaba linda!, como me quedé aburrida todo el día decidí hacer algo para la cena, como Lauren nunca come en la clínica hice su comida favorita; los alimentos. OK para... Pero serio, ella ama todo, entonces sólo hice lo que sabía, macarronada.

Me desesperé al oír el sonido de llaves, yo sólo usaba una sueca y un suéter. Es vergonzoso hacer una cena toda caprichosa y estar vestida como una adolescente. Corrí a la habitación y cogí un pantalón de ella, me puse la primera blusa que encontré y solté mi cabellera.

"Laurrr." Corrí a la sala pero me detuve al verla, no sólo ella.

"Uh la caliente." La maldita se burló, me desperté por su presencia innecesaria.

"No pensé que ibas a traer a alguien Lo." Miré hacia ella, que hasta entonces miraba a la mesa sonriendo.

"Liz me visitó en la clínica, decidí traerla aquí, no sabía que tu estarías aquí." Ella frunció el ceño.

"Ah, es, bueno, me voy." Hice una mueca. "Hice la cena porque sé que vuelves a casa con hambre." Baje de hombros y volví a la habitación, sacando su ropa con prisa y cogí mi vestido.

"Eh, Camz." Lauren se paró en la puerta. "¿Qué pasó?"

"Yo sólo me voy." No la miré. Me sentía extraña, ¿sabes cuando quieres llorar y no sabes el motivo?

"Quedate aquí con nosotras." Ella tocó mi hombro.

"Quedé con Dinah, sólo hice la cena." Me moví al otro lado, liberándome de su toque.

"Um, Bien." Ella suspiró.

"Adiós." Salí de la habitación sin mirarla.

Pasé por la sala y revisé con los ojos al ver la "Liz" Sentada en el sofá, abrí la puerta y salí corriendo, tendría que esperar la mierda del taxi y yo no quería esperar. Tomé mi teléfono y llamé a Dinah.

"SOS" Susurré.

"¡Estoy yendo!" Ella gritó.

Me senté en la escalera del balcón y respiré hondo, enfriando mi cara en mis manos, yo no sabía lo que estaba sintiendo, quería tener la noche perfecta con Lolo, que conversaramos, comeríamos y hasta podíamos ver una película, yo sólo quería una noche tranquila con ella, amo nuestras noches de programas así, de amigas. Pero no, Liz tiene que aparecer como el culo del perro y estropear todo.

Esperé a Dinah por cerca de diez minutos, fueron los más agonizantes de mi vida, oí la risa alta de Lauren por algo que Liz decía y eso cortaba mi corazón, ellas estaban comiendo de mi cena, divirtiéndose a mis costas y no dudo nada que ellas iban a terminar en la cama en la que me arreglé para mí y Lauren, me burle al oír que dejaron de reír y luego el ruido estrado.
¡Se estaban besando!

"¡Chancho ven!" Dinah se burló, sacando de los desvanecimientos. Me levanté y fui a la puerta del pasajero.

"Hola." Batí la puerta del coche sin fuerza alguna.

"¿Qué paso?" Ella me miró. Teníamos un código de cuando estábamos tristes o lastimadas, hablábamos SOS y siempre íbamos a la misma hora a ver la otra, lo bueno era que estabamos juntas entonces siempre teníamos la otra en nuestro día de SOS.

"Lauren trajo la vajilla de Liz a casa y estropeo mi cena con ella, ahora ellas están allí comiendo probablemente. "Suspire.

"Chan". Ella se volvió a mi cara para mirarla. "¿Qué sientes por Lauren?" Ella susurró.

"No sé Chee." Cierro los ojos. "Yo amo a ella como una mejor amiga, pero mi cuerpo implora para tenerla como algo más, mi corazón quiere a ella allí conmigo, pero no sé de qué modo él realmente la quiere". Sentí una lágrima solitaria bajar por mis mejillas.

"Date un tiempo para ti, no veas a Lauren hasta que tú te sientas segura de lo que sientes y después conversa con ella." Acarició mi cara.

"Pero tengo consulta con ella." Aspire.

"Tienes cinco días para pensar." Ella parpadeó y encendió el coche.

"¿Noche de helado?" Pedí con un pico.

"Noche del helado." Ella se rió, manejando lejos de la casa de Lauren.

Llegamos a casa y yo ya me sentía mejor, el camino fue de risas y comida rápida, yo amaba a Dinah, la forma en que me animaba en sólo unos minutos, sin ella no sería nadie. Durante el camino recibí un mensaje de Lauren pero decidí no abrir, yo no quería saber de ella ahora, voy a hacer como Dinah dijo, olvidarla por cinco días y organizar mis sentimientos que ni sé cuáles son.

"¿Te importa si llamo a Vero?" Dinah colocó la cabeza en la puerta de la cocina.

"No, Vero me va a divertir mucho, y tú también." Levanté la ceja, ella se rió y me alzó el dedo del medio.

Yo preparé palomitas y tomé todos los dulces que teníamos en el armario, helado y barritas energéticas, no quería dormir tan temprano. Puse todo en la mesa del centro y la aparté hacia el lado, dejando un vano grande entre los sofás para colocar los colchones, yo amaba la "noche de las amigas" podía olvidar todos los problemas por el resto de la noche y era exactamente eso lo que yo más necesitaba.
Vero llegó unos minutos después y saltamos al colchón para colocar la película, yo atacaba el helado, estaba mal y lo necesitaba.

"¿Por qué no llamaron a Jauregay?" Ella nos miró, miré a Dinah sin saber qué decir y ella asintió.

"Camila está medio que queriendo evitarla." Dinah explicó.

"Un, ¿el sexo no fue bueno?" Ella se rió.

"¡Vero!" Le pegue en su brazo. "Era". Yo suspire al recordar las escenas de la noche pasada, ríen y negué con la cabeza. "Yo sólo estoy confundida ¿saben?, necesito un tiempo para ajustar los sentimientos." Dejé de hombros.

"Entiendo." Ella estuvo de acuerdo con la cabeza.

Yo elegí ver simplemente, y fue la peor opción, no sé cuándo fue la última vez que lloré tanto en mi vida, no sabía si lloraba con la película o con la confusión que se hacía dentro de mí, ¿qué sentía al final? La película era parecida, yo y Lauren éramos amigas, no de infancia y ya nos tomamos pero parece que nunca vamos a quedar juntas, como si nuestra amistad fuera eterna y no hubiese puerta para la relación, y eso me fructificaba, porque yo misma no queriendo, quería algo con ella, no podía negar que desde que puse los ojos en aquella mujer yo la quería, tanto quiso que lo conseguí (de una forma no muy normal) pero conforme nuestra amistad fue creciendo me sentía cada vez más poseída por cariño, y desafortunadamente, no sólo cariño, yo ... me gustaba la Lauren.

My dentist (Camren G!p) En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora