-Eli- me dice Ismael luego de dos semanas sin hablarnos
-Hola, ha pasado un tiempo - le replicó
-Crei que debía tomar distancia
-Lo sé, pero saludar hubiera estado bien - por más que intento no demostrar que estoy enojada es en vano...
-Sabes, mi cumpleaños está por venir, te he hechado de menos, haré una fiesta en mi casa
-¿Fiesta?
-Si, y tú estás invitada
-Suena bien, desde mi cumpleaños ningún otro joven ha acudido a una fiesta, estoy segura de que estarán encantados en ir a la tuya
-No sé si invitarlos - dice poniendo cara de preocupación
-¿Por que?, ¿Por que no los invitarías a tu cumpleaños?, ellos son nuestros hermanos
-Lo sé, pero en mi fiesta habrán chicos no cristianos, no quiero que piensen mal de mí si las cosas se salen de control
-Yo creo que... no es de ellos de quién deberías esconderte, Dios lo ve todo
-Eli, eres la primera novia cristiana, siempre he ido a la iglesia pero... creo que comenzamos a ser religiosos en vez de cristianos
-No pienso así
-Es la verdad, tu amigo el Gay, ya está actuando muy religioso, y apenas hace poco era Gay, creo que se le ha subido un poco a la cabeza la religión
-Dios no es religión, y los amigos no son escondibles, y Gabriel no era Gay, solo estaba confundido y necesitaba a Dios en su vida.
-Sabes siento que lo defiendes mucho... me hace pensar que..
-¿Qué?
-Que te gusta el afemininado.
-¿Te das cuenta de lo que dices?, ¿acaso no oramos y reímos todos juntos?, creo que te estás enfriando Ismael... y estas dándole entrada al mundo
-Ahora mismo suenas muy juzgadora, y la verdad no sé cómo piensas llevar una relación si todo para ti es pecado ahora
-No estamos hablando precisamente de nuestra relación sentimental ahorita, hablamos de cómo eres capaz de fingir que amas a aquellas personas que no hacen más que orar y bendecir a su hermano...
-No intento ser hipócrita
-Entonces no seas quien finjes ser en la iglesia, tienes que escoger.
-Pero no estoy haciendo nada malo, tengo una vida cristiana y también una escolar, ¿acaso me haz visto drogandome?
-Creo que eso hubiese sido más bonito que escucharte renegar de tus verdaderos amigos.
-Ok, hasta aquí está bien lo que dices, realmente creo que lo nuestro no podría funcionar.
- Eres tú quien no desea luchar por algo hermoso
-No se tú, pero he tenido otras novias con las cuales me he clavado más, y aunque no son cristianas no me juzgan
-Vale- contesto molesta
-Eli, no quiero pelear contigo, eres una buena chica, quizás más buena de lo que cualquier chico entendería, pero soy un adolescente y no soy perfecto, no deberías juzgarme.
-No, tienes razón, no eres perfecto, eres un adolescente y quieres ser como el resto.
-Ya vas a empezar...
-Dejémoslo aquí- digo al borde del llanto, Ismael el chico que me hizo olvidar a mi antiguo amor, no es que todo estuviera mal entre nosotros, no es que el bebiera o sea un grosero, tampoco es avaro, pero no tenemos la misma convicción, quizás para el yo suene una tonta, pero las cosas que le digo son realmente importantes para mí, y yo le pido escoger entre el mundo y Dios, y no me había puesto a escoger entre él y Dios, y definitivamente primero es Dios.
-Eli, ¿Estás segura de lo que dices?
-Si.
Cuando llegó a casa me tiro en la cama y no hago más que llorar, ¿por qué duele hacer lo correcto?
"Dios, si hay alguien con un yugo igual al mio, dame una señal"
-¡Eli!, ¿Estás en casa?-Gritó Gabriel tocando la puerta, mi habitación está arriba pero aún así se escucha cuando tocan
"Si es Gabriel mamá llegara y abrirá la puerta" - pensé aún incrédula
-Hola Gabriel- dijo mamá y se escucho la cerradura abrirse-Eli debe estar arriba, quizás se está bañando, iré a ver.
"Dios, ¿Enserio?, solo falta que si es el venga vestido con camisa blanca y tenis verdes"
-¿Eli?, ¿Estás dormida?- pregunta a mi puerta y corro al baño y me mojo la cara y cabello
-No, adelante, estaba bañándome- digo con la boca abierta en cuanto el entra a mi habitación tiene una camisa blanca y tenis verdes, estoy sin palabras.
-Vine a buscarte, Cristina ha dicho que aprendió a hacer pizzas y tiene demasiadas en su casa, invite a todos los jóvenes, me dijo que está ansiosa por qué prueben sus pizzas.
-¿Enserio?- preguntó secando el cabello muy compulsivamente.
-Si- me dice sonriendo.
Cuando llegamos a casa de Cristina no dejo de pensar en que todo lo que le digo a Dios sucede con Gabriel, jamás había tenido tal respuesta inmediata a algo, Dios es sorprendente, ¿quizás no había notado que el me respondía así?
-Hola chicos- dice Cristina abrazando y luego abrazando a Gabriel, los ojos de ella se iluminan en cuanto le ven, no es secreto, ella incluso ha confesado que a sus ojos Gabriel es un chico temeroso y amoroso a Dios, un chico que ella elegiría como esposo.
-Hola Cristina- dice Gabriel mientras le sigue y me hace un gesto para que yo valla con ellos, al parecer ya había venido el aquí.
Los papás de Cristina tienen una pizzería en su casa, y como ella estaba aprendiendo aprovecharon para enserñarle a su hija, e hicieron juntos tanta pizza como para toda la iglesia, y toda la iglesia estaba en la terraza de ella, menos Ismael. Solo observo cómo todos aprecian a Gabriel, es extraño pero jamás me había dado cuenta, cuando todos estamos comiendo comienzan a molestar a Gabriel con que toque un instrumento en el Ministerio de Alabanza, el luce apenado y voltea a verme un par de veces
-Aquí tengo una guitarra amigo- le dice el papá de Cristina, el la ajusta un poco antes de usarla
"Dios, se que soy una obstinada, pero si es él quien usted elige para mi, tocara la canción de Perfume a tus pies"
-He estado ensayando la canción de Perfume a tus pies en casa, espero que les guste- nos dijo a todos y comenzó a tocar, yo ...me quedé helada, la música me hizo sentir la presencia de Dios, y no podía dejar de estar sorprendida, darte cuenta que Dios está respondiendo cada berrinche es abrumador, tuve que contener mis lágrimas, pues la voz y ojos de Gabriel me estaban viendo, y sonreía a cada instante al cielo. Y eso es algo hermoso de ver.
Dios me dijo que mi pareja Idónea es Gabriel. Y ya no tengo dudas de ello. ¿Pero, por qué no me siento enamorada de él?.
