[4] I'm jealous

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Phoebe's Point of View

Apenas llegue al ascensor y tomé aire, supe que había dejado de respirar cuando Rurik me besó, ¿quién se cree que es? Me indigna el hecho de saber, que el creía que con un beso arreglaría todo.

Recapitulemos, el muy idiota me arrinconó a la pared y sin pensarlo me besó, ah, pero... ¿adivinen quien es más estupida aún?

Yo.

Phoebe Gíslason, pero en estos momentos Goldstein.

¿Por qué? ¡PORQUÉ LE SEGUÍ EL BESOOO! Que vergüenza, tenía que parecer enojada después de semejante cachetada, simplemente me deje llevar por sus dulces lab... ¿QUÉ COSAS DIGO?

Molesta, Phoebe, molesta tienes que estar.

No debes caer en sus redes -aún no-, no puedo perdonarlo tan fácilmente, no después de haberme golpeado, conozco a Rurik y el no se caracteriza por ser un hombre agresivo, probablemente debió ser el estrés de la temporada.

Suspiré y me aproxime a mi auto, no sin antes echarle un último vistazo al lugar donde solía vivir feliz con mi esposo, era temprano aún y no sabía a donde ir.

Tampoco me apetecía volver al hotel de mala muerte en el que me estoy hospedando, decidí llamar a Paola, la chica que conocí en el avión.

Quede con ella en una cafetería no tan lejos del hotel, al llegar ahí me sorprendí tanto que tuve que limpiar mis ojos para corroborar lo que estaba viendo en esos momentos.

Aún no podía creer cómo había llegado tan rápido y parecer normal, cómo si nada hubiese pasado, cómo si no lo hubiese visto hace 10 minutos con un aspecto no tan lindo que digamos.

El gran Rurik Gíslason, presente en la cafetería, sentado tomando café como si nada, intente hacerme la desentendida y me senté lejos de él.

Claramente, no funciono. Ya que a los 5 minutos se me acercó.

- ¿Qué haces aquí? ¿Acaso vienes a verte con tu "amante"? - Me reprochó mientras me veía acusatoriamente. Lo miré indignada y no le respondí.

Pero dijo algo que me obligó a responderle:

- El que calla otorga.

No podía creer que, en pocas palabras me dijo 'infiel', me contuve para darle una cachetada como la que me había plantado en nuestro apartamento -creo que nunca lo olvidaré- y lo deje sin palabras.

- El que calla no siempre otorga, querido. A veces simplemente no tengo ganas de discutir con idiotas.

Y sin más que decir, me fui a otra mesa, dejándolo pensativo e intrigado, apenas se aproximó mi amiga, no me quedó de otra que contarle.

Ya que necesitaba decirle a alguien o explotaría.

- ¿Qué diablos le ocurre a el? - Cuestionó apenas termine de contarle.

Rodé los ojos. - Si lo supiera, te diría, amiga.

Ella me miro comprensiva y para no agobiarla, decidí preguntarle sobre su vida, a lo que me respondió en seguida:

- Oh, acabo de salir de una relación tóxica, aparentemente me juraba amor eterno, pero no sabía que en realidad el tenía una segunda vida. - Sonrío triste.

- ¿Segunda vida, a qué te refieres con eso?

- Su nombre era Nick, era mi vecino, solía estar en su casa cuidando a su hermano. Creía amarlo, hasta que me enteré que me había engañado, - Me contó mientras mantenía la frente en alto. - Obviamente eso no me afecto, sino el hecho de que me había ocultado que embarazó a la chica, y planeaba casarse con ella, mientras seguíamos siendo novios.

- Dios, eres muy fuerte, vales mucho P, estoy orgullosa de ti.

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Rúrik's Point of View

Y ahí estaba yo, solo en esta mesa, sintiéndome más humillado que aquella vez que perdí 7-0 con el deportivo de Gales.

Era como si se estuviera burlando de mí.

¿Cómo puede ser posible que me haya dicho eso? Estoy bastante indignado. Ella está simplemente ahí sentada, como sí nada pasará, charlando tranquilamente con una morena, parecían conocerse desde siempre.

Es como si la vida me estuviera jugando una mala pasada, supongo que me lo merezco en cierta manera, yo aún me siento como idiota por haber sido capaz de levantarle la mano a la mujer que amo.

Y soy más estúpido aún, si pensé que ese beso en el apartamento iba a mejorar algo, lo que hizo fue empeorarlo.

Es simplemente increíble.

Ya tenía más de una hora ahí sentado, viendo como el amor de mi vida me ignoraba por completo, lo peor de todo es que pareciera que lo estuviese disfrutando.

Las pocas veces que logramos conectar miradas, siempre tenía un brillo de diversión en sus ojos.

Llegó un punto en el que me harte, éste juego lo pueden jugar dos. Así que me acerqué a un grupo de chicas de 3, las cuales me han estado observando desde que llegué.

- Hola, disculpen es que me sentía un poco solo por allá - Dije regalándoles mi mejor sonrisa, de esas que derretían a cualquier chica.

Ellas solo soltaron unas cuantas risas nerviosas y empezamos a hablar de temas diferentes, la verdad es que eran entretenidas -de la buena manera-

Me distraje mucho con ellas y perdí el sentido del tiempo, y cuando menos me lo esperé, vi a Phoebe recoger sus cosas junto con la chica y acercarse a la salida.

En todo este tiempo, hubo una chica de las tres que me estuvo coqueteando y la verdad es que no le preste mucha atención.

Pero en los últimos minutos se había puesto un poco intensa conmigo.

Así que en el momento que Phoebe se estaba acercando, me le acerqué un poco más a la chica y está se acerco inmediatamente.

Mi chica pasó por nuestro lado y nos lanzó una mirada asesina, eso dibujó en mi cara una sonrisa victoriosa.

Pensaba que eso era todo, había ganado y eso me dio cierta satisfacción, pero no, eso no era todo. Phoebe cuando estaba a punto de irse se paró en seco, volteó y empezó a caminar a mi dirección.

- ¿Sabes Rúrik? Me das pena, no sé qué te vas ganar con todo esto- Sonrió con tristeza una vez que llegó a nuestro lugar.

- No estoy intentando ganar nada- respondí con una sonrisa autosuficiente.

Ella soltó una pequeña risa.

- Exacto, Rurik. Eso es lo peor ¿Sabes? Aveces no te entiendo. Ésta mañana estabas en el ascensor, besándome como si tu vida dependiera de eso y ahora estás aquí con estas chicas que, ni siquiera conoces, solo para intentar que te dé un poco de atención, te voy decir algo Rúrik, madura un poco- Dijo viéndome fijamente a los ojos- Si vas a jugar conmigo, preocúpate de que yo también me divierta.

Acto seguido, volteó y siguió el camino a la entrada donde la esperaba la morena y salió como si nada hubiera pasado.

Esto es increíble...

La volviste a cagar de nuevo, Gíslason.

Perfecto.

Stay away from me [R u r i k   G í s l a s o n]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora